Continúa aumentando el desplazamiento en la provincia de Anbar, en Irak
Continúa aumentando el desplazamiento en la provincia de Anbar, en Irak
A medida que la crisis en la provincia de Anbar, en Irak, entra en su tercer mes, la situación de seguridad sigue deteriorándose. ACNUR ha recibido información acerca de familias que se están desplazando por segunda vez en varias zonas a lo largo de la provincia, trasladándose más al oeste de zonas que antes eran seguras como Al-Habaniya y los pueblos de Al-Falahat village, Al-Nassaf, Al-Azragiyah y Al-Saqlawiyah.
Una misión interagencial de ACNUR, el PMA y UNICEF recorrió toda la provincia esta semana y regresó ayer a Bagdad después de evaluar las condiciones de vida actuales y las necesidades de la gente desplazada que vive en Al-Obaidy, a unos 450 kilómetros al noroeste de Bagdad, en la zona de Al Qaim.
Debido a la situación de seguridad prevalente, la misión tuvo que posponer parte de su evaluación. El distrito de Al Qaim acoge a unos 5.000 refugiados sirios, 2.000 de los cuales están en el campo de Al Obaidy y otros están viviendo con comunidades de acogida. El equipo de la ONU se reunió durante los últimos cuatro días con gente desplazada en viviendas temporales y en dos centros colectivos de la ciudad de Al-Obaidy.
El equipo identificó a mucha gente con necesidades específicas, sobre todo núcleos familiares encabezados por mujeres con muchos niños. En una visita en concreto, tres familias de este tipo se hacinaban en una sola casa pequeña con 13 niños. Aunque la comunidad local ha asistido generosamente a los desplazados, la gente todavía necesita alimentos y atención médica. Las familias están alojadas en casas a medio construir que carecen de ropa, mantas esteras e instalaciones de cocina. Como primera medida ACNUR está distribuyendo paquetes de material humanitario básico a 300 familias que visitó el equipo.
Las necesidades humanitarias de los desplazados están creciendo rápidamente. El desplazamiento prolongado está suponiendo una gran presión tanto para los desplazados como para las comunidades de acogida, que se están quedando sin recursos. ACNUR y otras agencias humanitarias están recibiendo cada vez más peticiones de asistencia humanitaria y apoyo. ACNUR y sus socios siguen llevando a cabo evaluaciones de las necesidades humanitarias. En este momento la falta de refugio sigue siendo uno de los asuntos más urgentes.
Cerca de Bagdad, la ciudad de Faluya sigue asediada y las carreteras cerradas. Se ha informado de falta de combustible, alimentos y otros materiales básicos y en el norte se han producido enfrentamientos armados, así como en el sur y el este de Faluya, incluso durante el alto el fuego de 72 horas iniciado por el gobierno de Irak la semana pasada y que ahora ha finalizado.
La situación en Ramadi también es volátil. Los bombardeos y enfrentamientos han continuado en los últimos días en la ciudad y en los barrios rurales. Mientras la situación se deteriora en las zonas de Al-Malab, Al-Bothaib y la Calle 20, pequeños grupos de residentes han huido hacia Heet. El consejo local de Heet está recibiendo a los que huyen a pesar de la carga que esto supone para las infraestructuras locales, que no tienen suficientes alojamientos y cuyos servicios están sobrecargados.
Más al noreste de Anbar, en Sulayman Beg, en la gobernación de Salah Al-Din, la primera distribución de ayuda humanitaria llegó a 200 familias desplazadas en condiciones muy duras.
ACNUR envió 200 paquetes con material humanitario básico para estas familias que huyeron de los enfrentamientos de la semana pasada en el noreste de Salah Al-Din.
A fecha de 6 de marzo, el número de personas desplazadas en Anbar y en otras gobernaciones es de aproximadamente 380.000. Esto representa 63.494 familias, de las que 42.059 están desplazadas en Anbar, la mayor gobernación de Irak, y 21.435 en otras gobernaciones del país.
El 5 de marzo de 2014 el Ministerio de Inmigración y Desplazamiento lanzó junto con Naciones Unidas un Plan de Respuesta Estratégico para hacer frente a las necesidades humanitarias inmediatas de la gente afectada por los continuos combates en Anbar. El plan solicita 103,7 millones de dólares para cubrir la provisión de asistencia a 240.000 desplazados internos y a las comunidades de acogida, al igual que a las personas atrapadas en las zonas en conflicto.
ACNUR necesita 26.351.265 millones de dólares para atender las necesidades humanitarias de las personas desplazadas por la crisis de Anbar durante los próximos seis meses. Al día de hoy, sólo se ha cubierto el 11% de la financiación que se necesita.