Este de Chad: profunda tristeza de ACNUR por la muerte de un trabajador de un organismo gubernamental
Este de Chad: profunda tristeza de ACNUR por la muerte de un trabajador de un organismo gubernamental
Un colega chadiano que trabajaba para una organización gubernamental y contraparte de ACNUR en el este de Chad ha sido asesinado en una emboscada este fin de semana. Michel Mitna era el jefe del organismo chadiano responsable para los refugiados, la CNAR, (Comisión Nacional de Acogida y Reinserción de Refugiados) en Guéréda y trabajaba a diario con ACNUR para proteger y ayudar a los refugiados y desplazados internos en esta inestable región.
A las 8 de la mañana del sábado (hora local), Mitna se encontraba a unos 110 km al nordeste de Abéché en un vehículo claramente identificado con los logotipos de la CNAR y ACNUR, cuando fue atacado por bandidos armados que lo asesinaron. Su conductor resultó herido, mientras que los bandidos no identificados lograron escapar. Mitna, de 40 años, deja una esposa y cinco hijos. Había trabajado en el este de Chad durante seis años, y como muestra de solidaridad y tristeza, nuestro personal en Guéréda no ha trabajado este lunes.
ACNUR está profundamente conmocionado y entristecido por esta trágica muerte. Este es el ataque armado número 51 contra un vehículo en el este de Chad en lo que va de año, de los cuales 31 pertenecían a ACNUR y a sus contrapartes. Tan sólo durante la semana pasada, por ejemplo, cinco personas del equipo humanitario de Première Urgence, una ONG francesa que es uno de nuestros socios en la región de Farchana, fueron secuestradas cuando viajaban en un convoy. Los bandidos sólo liberaron a los trabajadores humanitarios secuestrados cuando el vehículo robado se vio envuelto en un accidente. Dos de los cinco trabajadores todavía se encuentran en el hospital en N'Djamena.
Los trabajadores humanitarios en el este de Chad tienen que hacer frente constantemente a amenazas a su seguridad mientras intentan aliviar la difícil situación de decenas de miles de civiles que han huido de la violencia generalizada y de los conflictos. El bandidaje armado es la mayor amenaza a la seguridad de los trabajadores humanitarios en esta zona fronteriza con la región sudanesa de Darfur.
A pesar de las restricciones de seguridad, ACNUR ha estado trabajando con la CNAR, así como con varias agencias humanitarias internacionales en el este de Chad para asistir a unos 250.000 refugiados sudaneses en 12 campamentos desde el año 2003, así como a 160.000 desplazados internos chadianos desde 2006.