Los continuos combates dejan 140.000 desplazados en Irak
Los continuos combates dejan 140.000 desplazados en Irak
Durante la pasada semana más de 65.000 personas han tenido que huir del conflicto en las ciudades de Faluya y Ramada, en la provincia central de Irak, Anbar.
Desde que estalló la contienda a finales del año pasado, más de 140.000 personas se han quedado sin hogar debido a las luchas, según el Ministerio iraquí de Desplazados y Migración. Este es el mayor desplazamiento del que ha sido testigo Irak desde la violencia sectaria de 2006-2008. Este número se suma al 1,13 millones de personas que ya estaban desplazadas en Irak y residen en su mayoría en las provincias de Bagdad, Divala y Ninewa.
Según los informes recibidos desde Anbar, incluyendo los del personal de ACNUR, muchos civiles no pueden abandonar las zonas de conflicto donde no hay acceso ahora mismo a la comida o a combustible.
La mayoría de las personas recién desplazadas permanecen fuera de la ciudad de Faluya, acogidos por familiares o alojados en escuelas, mezquitas y hospitales, donde los recursos se empiezan a agotar.Las familias de acogida están teniendo dificultades para ayudar a los desplazados. ACNUR y sus socios humanitarios, incluyendo el PMA, UNICEF, la OIM, la OMS, UNFPA y otras agencias, han logrado distribuir lonas, mantas, colchones para dormir, alimentos y productos de higiene. Ayer juevesACNUR distribuyó 2.400 paquetes de ayuda humanitaria básica. El Ministerio de Desplazamiento y Migración y el Parlamento iraquí también han enviado ayuda
Muchos de los desplazados necesitan, no obstante, alimentos desesperadamente, atención médica y otras ayudas. A medida que la inseguridad se extiende a otras zonas, muchas familias que huyeron hace varias semanas se han visto desplazadas de nuevo.
La ONU en Irak ha pedido al gobierno que facilite la apertura de un corredor humanitario para llegar a las familias desplazadas y atrapadas en la provincia de Anbar. En las últimas semanas varios puentes que conducen a la zona de conflicto y a las comunidades que acogen a personas desplazadas han sido destruidos, dificultando aún más el acceso. Actualmente no es posible llegar a la zona de Bagdad y las agencias humanitarias están utilizando otros caminos por el norte de Irak.
Mientras tanto, otras zonas de Irak, incluyendo Bagdad, Erbil, Kerbala, Salah-al-Din y Ninewa han sido testigos de la llegada de miles de personas desplazadas. La gente llega sin dinero para comprar comida y sin la ropa adecuada para la lluvia. Los niños no van a la escuela y las condiciones sanitarias, en particular para las mujeres, son inadecuadas.
El establecimiento de campamentos para los nuevos desplazados no es la opción preferida para ACNUR y puede prolongar el desplazamiento. Pero, si el gobierno de Irak opta por establecer asentamientos, ACNUR se pone a disposición para proporcionar tiendas de campaña y materiales de emergencia, así como apoyo para la gestión de campamentos.
En el norte de Irak, a petición del gobierno de Erbil, ACNUR ha reformado el asentamiento temporal de Baharka para acoger los recién llegados a la provincia de Anbar. Se han montado tiendas, instalaciones eléctricas y de saneamiento y el lugar está preparado para albergar hasta 300 familias si el gobierno decide abrirlo. En Suleymaniya, algunas secciones del campamento de Arbat, construido originalmente para los refugiados sirios, han sido puestas a disposición para acoger a los desplazados internos iraquíes. Hay unas 300 familias desplazadas en Sulaymaniya.
Se está disponiendo el envío de equipos móviles adicionales para fortalecer la capacidad en Anbar y otras provincias que acogen a iraquíes desplazados.