Nuevas llegadas de refugiados malienses al norte de Níger
Nuevas llegadas de refugiados malienses al norte de Níger
Unos 5.600 refugiados malienses cruzaron la frontera hacia Níger la semana pasada. Los refugiados, en su mayoría mujeres y niños que han llegado a pie o en burro, proceden de las regiones de Kidal y Menaka.
Los refugiados recién llegados cuentan que huyeron a causa del conflicto en el norte de Malí y por temor a posibles represalias por parte del ejército maliense. Además, indican que muchas otras personas se encuentran de camino a Níger.
Los refugiados, que comenzaron a llegar a Níger el pasado 28 de marzo, han encontrado cobijo en Mentes y Midal, en una región desértica y aislada en el norte de Níger. Mentes se sitúa a unos 920 km de Niamey y a 420 km de Tahoua, donde ACNUR atiende a otros 17.000 refugiados malienses. Se tardan unas seis horas en coche a través del desierto para lograr llegar a esta localidad desde Tahoua.
Las condiciones de recepción son muy precarias. La única agua disponible, que contiene arcilla, se recoge en las piscinas. Además, tampoco hay ningún tipo de instalaciones sanitarias. ACNUR tiene previsto trasladar a estos refugiados a Midal, donde les podrá brindar una mejor asistencia y donde hay un pozo operativo.
Se han organizado misiones independientes y conjuntas con las autoridades locales y el Programa Mundial de Alimentos para registrar a los recién llegados y distribuir alimentos y material de ayuda humanitaria. Las 2.402 personas que llegaron antes de marzo 28 ya han recibido asistencia, mientras que el resto recibirán la ayuda durante la próxima distribución.
En estos momentos ACNUR está volviendo a desplegar más personal y recursos en la zona, que hasta la fecha no había experimentado una afluencia de refugiados. La distribución de alimentos y artículos no alimentarios proseguirá. Además, se está organizando una evaluación de las necesidades y estudios para conocer otras posibles necesidades de los refugiados recién llegados.
Actualmente hay aproximadamente 175.000 refugiados malienses en Argelia, Burkina Faso, Mauritania y Níger. Esta cifra incluye a 37.530 personas que han huido desde enero. Entre las razones citadas para la huida se encuentran la inseguridad y la confiscación de bienes, así como el miedo a arrestos arbitrarios o detención y otras violaciones de derechos humanos.