RCA: ACNUR condena el ataque contra un convoy humanitario en el que han muerto dos

Un ataque perpetrado ayer en la República Centroafricana contra un convoy humanitario que trasladaba a un lugar seguro a los miembros de la comunidad musulmana dejó dos muertos y seis heridos. El convoy, que se dirigía a Kabo y Moyen Sido, en el norte, fue alcanzado por una granada que se cree fue lanzada por milicianos anti-Balaka.

ACNUR condena el ataque y expresa sus condolencias a las familias de las víctimas. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de proporcionar una protección física a las comunidades desplazadas en situación de riesgo. El incidente ocurrió alrededor del mediodía de ayer (28 de abril), en Dissikou, a 50 kilómetros de Kaga Bandoro, donde se quedaron los desplazados a descansar por una noche antes de continuar viaje.

El convoy compuesto por 18 camiones trasladaba a 1.300 personas que se habían visto atrapadas en el conflictivo barrio PK12, en Bangui, la capital. Estas personas habían huido hacia el PK12 para escapar de la violencia entre comunidades que está asolando el país desde diciembre de 2013.

Pero el barrio de PK12 se vio amenazado poco después de su llegada, dejando a los desplazados que vivían allí en constante temor a los ataques, sin comida suficiente y en muy malas condiciones debido a la falta de instalaciones de saneamiento.

Atendiendo a la petición de los desplazados de ser trasladados a zonas más seguras y teniendo en cuenta la seria e inminente amenaza de ataques contra ellos, el equipo humanitario de la ONU en el país organizó su reubicación el domingo 27 de abril. La operación era una última medida decidida por la Coodinadora Humanitaria, Claire Bourgeois.

El convoy pasó la noche cerca de Sibut antes de continuar su camino, que duraría tres días. Los camiones pudieron seguir hasta Kaga Bandoro, donde pararon para pasar la segunda noche y reponer fuerzas. Un equipo de ACNUR que acompañaba al convoy, informó de que tres bebés habían nacido durante el viaje. En Kaga Bandoro, los heridos en el ataque recibieron asistencia médica, así como cinco personas que cayeron enfermas durante el trayecto.

Esta ha sido la segunda operación de reubicación desde PK12 tras el traslado de 93 personas, entre ellas 35 niños, a Bambari el 20 de abril. Las autoridades locales de Bambari dieron la bienvenida a las personas reubicadas. ACNUR participó en estas operaciones en el marco de su compromiso para promover los derechos humanos de todos los desplazados, particularmente el derecho a la seguridad física independientemente de la comunidad de procedencia de estas personas. ACNUR está comprometido a salvar las vidas y aliviar el sufrimiento de todos los desplazados, así como a trabajar con el gobierno para lograrlo.

A fecha de 22 de abril, hay 602.891 desplazados internos en la República Centroafricana. Entre ellos más de 15.000 musulmanes siguen en peligro puesto que están rodeados y amenazados por las milicias antibalaka en 15 localizaciones del oeste del país.

ACNUR y sus socios están apoyando los esfuerzos de mediación para hacer posible la convivencia. Estos esfuerzos ya han dado resultados positivos en zonas como Bouboua, donde la gente ha empezado a volver a sus casas desde los bosques donde habían buscado refugio. ACNUR y otros miembros de la comunidad humanitaria están tratando de reforzar estas labores de mediación, que podrían facilitar el retorno de las personas que han sido reubicadas, de aquellos que siguen desplazados en la RCA y de los más de 348.000 refugiados que huyeron a países vecinos.