Refugiados yazidíes llegan a Siria desde las montañas de Sinjar
Refugiados yazidíes llegan a Siria desde las montañas de Sinjar
En Siria, y en el marco de su respuesta a la situación de los yazidíes en el vecino Irak, ACNUR ha comenzado a trasladar a los refugiados recién llegados desde la zona fronteriza hacia el campamento de Newroz, situado cerca de Al Qamishli, a unos 60 kilómetros al oeste.
Durante los últimos diez días, decenas de miles de personas, en su mayoría yazidíes, han cruzado el paso fronterizo Semalka/Peshkabour después de transitar a través de Siria, y han entrado en la gobernación de Dohuk, en el norte de Irak. Un número creciente de yazidíes (actualmente se estima en 15.000 personas) buscan refugio en Siria, donde ACNUR está trabajando con las ONG locales y agencias de la ONU para proporcionar ayuda.
Los refugiados llegan exhaustos, profundamente traumatizados y con los pies llenos de ampollas. Han tenido que permanecer durante días en las montañas de Sinjar bajo un calor abrasador, sin comida, agua o refugio tras huir para salvar sus vidas, para luego tener que caminar durante muchas horas – en algunos casos incluso durante días – para llegar a un lugar seguro. Estas personas se encuentran extremadamente débiles, sedientas y hambrientas, en especial las mujeres y los niños, y muchos tienen heridas no tratadas.
"La situación de los yazidíes sigue siendo muy dinámica y compleja, y resulta de vital importancia que las personas reciban ayuda y protección", declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. "Estamos haciendo todo lo que podemos en circunstancias muy difíciles para satisfacer las necesidades urgentes".
ACNUR ha enviado tiendas de campaña, lonas plásticas, mantas, productos de higiene y otros enseres domésticos básicos hasta el campamento de Newroz desde sus almacenes en la provincia de Al Hassakeh, donde ha tenido una presencia desde 2010 ayudando a diversas oleadas de personas desplazadas. Más ayuda está de camino, incluyendo el envío en los próximos días por vía aérea de 2.000 tiendas de campaña y 5.000 colchones para mitigar las condiciones de hacinamiento.
El pasado martes (12 de agosto), y a petición de los administradores de campamentos locales y de los propios refugiados, ACNUR comenzó a trasladar a los refugiados recién llegados, facilitándoles el recorrido de 60 kilómetros que separan frontera del campamento.
El campamento de Newroz actualmente acoge a unos 15.000 yazidíes de Irak, a los que se suman cientos de personas de esta minoría que han encontrado cobijo en los pueblos y ciudades cercanos a Al Qahtaniyyeh y Ras Al Ain. Después de unos días en el campo, muchos refugiados regresan a Irak para reunirse con los familiares que se encuentran en la región de Dohuk, en el norte de Kurdistán. No obstante, siguen llegando miles de yazidíes a Siria.
Muchas familias de refugiados han quedado separadas y dispersas entre Sinjar, Siria y la región del Kurdistán de Irak. Hay niños que se encuentran separados de sus padres, quienes han sido asesinados, secuestrados o están desaparecidos en medio del caos. La mayoría de los niños y niñas están ahora con sus abuelos, primos o parientes más lejanos. Muchos refugiados cuentan que se han visto obligados a dejar atrás a sus parientes mayores a los quienes no podían llevar consigo, y están ansiosos por saber si aún están vivos. Otras personas que lograron llegar a salvo al campamento han informado de que niñas y mujeres jóvenes se han visto forzadas a quedarse atrás y han sido vendidas. Las familias dicen que sus jóvenes han sido asesinados.
Las comunidades locales en Siria han acogido generosamente a los refugiados, ofreciéndoles transporte, comida caliente en sus casas, acercándoles al campamento y proporcionándoles ropa. ACNUR está coordinando la respuesta de la ONU para los refugiados yazidíes en Siria, la cual está siendo rápidamente reforzada. El 12 de agosto se realizó una misión conjunta de la ONU con materiales domésticos y de refugio, alimentos listos para su consumo, galletas energéticas, la ropa de verano para niños y jabón, proporcionados por ACNUR, el PMA y UNICEF.