Siria: Informe sobre la situación regional

A pesar de las interrupciones recientes en las operaciones debido a razones de inseguridad, el ACNUR sigue trabajando con gran esfuerzo en Siria para ofrecer asistencia a unas 500.000 personas antes de fin de año.

Hasta el día de la fecha, se entregaron paquetes de asistencia familiar a unas 59.000 familias (295.000 personas). Los paquetes de emergencia contienen provisiones no comestibles como mantas, ropa, equipos de cocina y bidones. El propósito es ayudar a que las familias cubran las necesidades básicas durante el invierno.

Desafortunadamente, resultó muy difícil llevar a cabo las últimas entregas. La semana pasada, por razones de inseguridad se vieron interrumpidas las operaciones humanitarias en Damasco durante al menos dos días. Situaciones similares vivió el personal que trabaja en la ciudad de Alepo, por lo que temporalmente estamos retirando al personal del noreste de la gobernación de Hassakeh. La inseguridad de las últimas semanas también provocó la pérdida de suministros, entre ellos, 13.000 mantas se incendiaron en un depósito de la Media Luna Roja Árabe Siria, en Alepo, que habría sido alcanzado por una granada. Además, un camión que transportaba 600 mantas fue asaltado camino a Adra, en las afueras de Damasco.

A pesar e las circunstancias, se han registrado progresos. Ayer, entregamos en Alepo, Hassakeh y Adra cerca de 5.000 colchones y 500 kits de higiene. También continuamos entregando material educativo y asistencia económica para las familias. En Hassakeh, 10.500 niños desplazados recibieron kits escolares individuales. Además, se proporcionó una ayuda en efectivo de 150 dólares por familia (USD) a cerca de 12.100 familias desplazadas en Al Nabek, zona rural de Damasco, y en la gobernación de Hassakeh.

El ACNUR cuenta con unos 350 trabajadores en Siria distribuidos entre las oficinas de Damasco, Alepo y Hassakeh. Se estima que la cantidad de sirios en necesidad de ayuda humanitaria asciende a 2,5 millones.

EN LA REGIÓN: el número de refugiados sirios registrados o en espera de registro en la región ha superado, en estos momentos, los 407.000 y sigue en aumento. Hay decenas de miles más de sirios en la región que no se han registrado aún. Se espera que en las próximas semanas muchas personas se acerquen para registrarse y recibir asistencia, a medida que se acerca el invierno y se agotan sus recursos.

TURQUÍA: en la última semana se observó un aumento en la llegada de refugiados en Turquía, Jordania y el norte de Irak. Muchos de los 8.000 o 9.000 sirios que ingresaron a Turquía por la frontera de Ceylanpinar la noche del jueves se encuentran alojados en lo de familiares, en campamentos o regresaron a Siria luego de que los enfrentamientos parecían haberse detenido. Al 10 de noviembre, alrededor de 115.000 sirios se refugiaron en 14 campamentos del gobierno de Turquía y se estima que otros 60/70.000 viven de la economía local. La cifra de personas que cruzan la frontera ha descendido desde la semana pasada, con 2.340 refugiados que llegaron entre el sábado y el día de ayer y 1.363 que regresaron a Siria.

JORDANIA: en la semana del 10 de noviembre, Jordania recibió 4.045 nuevos arribos, la cifra semanal más alta desde el 1 de septiembre. El jueves fue el día en que se observó la cifra diaria de llegadas más alta en dos meses: 879. El número de refugiados registrados o en espera de registro asciende, en la actualidad, a más de 116.000, de los cuales más del 70% vive de la economía local.

El fin de semana, el campamento de refugiados de Za'atri, al norte de Ammán, recibió las primeras lluvias fuertes de la estación. De acuerdo al personal del ACNUR, las consecuencias que hubo fueron menores teniendo en cuenta que sólo hubo que trasladar 38 tiendas de zonas inundadas y dos debieron ser reemplazadas por los daños.

Los ingenieros y planificadores de obras del ACNUR están trabajando con los refugiados en el mejoramiento de las condiciones en el campamento de Za'atri y en las técnicas de drenaje ya que comenzó la época de lluvia. En el día de ayer, se facilitaron herramientas y rocas a los refugiados con tiendas en zonas bajas. Se esparció piedra en todo el campamento con el fin de reducir el polvo durante la estación seca y facilitar el drenaje en los meses de lluvia. Este trabajo continúa, pese a que fue interrumpido temporalmente por la lluvia que impidió que los camiones ingresaran a ciertas zonas. Además, siguen en marcha otros preparativos en el campamento de cara al invierno. La semana próxima, se comenzará a trabajar en la construcción de "porches" y el refuerzo de las tiendas para una mejor protección contra el frío. También se están entregando estufas y otros suministros para el invierno.

IRAK: en la región de Kurdistán, al norte de Irak, también se observó un aumento en el número de refugiados en la semana hasta el 7 de noviembre con la llegada de 3.171 refugiados sirios, en su mayoría kurdos. Entre el jueves y el domingo se registraron cerca de 1.500 más. Actualmente, el número de refugiados sirios en Irak supera los 50.000, de los cuales más de 42.000 se encuentran en la región de Kurdistán (Erbil, Suleimaniya, Duhok) y otros 8,400, en Anbar y otras gobernaciones del sur.

LÍBANO: si bien la llegada de refugiados sirios al Líbano se mantiene estable, el ACNUR está intensificando sus esfuerzos para registrar a los refugiados en necesidad. En el norte y sur del Líbano seguimos registrando refugiados en los centros de registro, además de utilizar equipos de unidades móviles para llegar a aquellos que no pueden acudir a los centros establecidos. En el valle de Bekaa, la unidad móvil finalizó con la identificación de los refugiados asentados en Hermel, Fakeha, Jdeideh y Al-Qaa. En sólo una semana, se registraron más de 6.000 personas, elevando el número de refugiados registrados y en espera de registro a 118.633.

Un avance positivo reciente fue el anuncio del gobierno libanés de eximir de la tasa de renovación de visado a los refugiados sirios. Así mismo, el gobierno expresó el deseo de que la comunidad internacional ayude a cubrir las pérdidas asociadas a las tasas. El ACNUR está cooperando con el gobierno para garantizar que esta nueva política se implemente en todo el país.

Con motivo del descenso de la temperatura en la región montañosa del norte y el valle de Bekaa, ACNUR, UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos, el Consejo Danés para los Refugiados, World Vision, Centro para los Migrantes de Cáritas y la Fundación Makhzoumi han centrado sus esfuerzos en la facilitación de colchones, mantas y ropa de abrigo. Además, ACNUR, UNICEF y Save the Children seleccionaron 35 escuelas del Líbano que recibieron vales de combustible para ayudar a mantener calefaccionadas las escuelas en invierno.

En este aspecto, el alojamiento sigue siendo una prioridad apremiante. Siguen los esfuerzos para rehabilitar alojamientos colectivos y hogares de familias de acogida, levantar casas prefabricadas y refugios temporales y ofrecer ayuda económica a los propietarios y refugiados vulnerables que no pueden pagar el alquiler. No obstante, es necesario con urgencia que junto al gobierno del Líbano se intensifiquen los esfuerzos con el fin de mejorar las condiciones de vida de los refugiados en el país, al mismo tiempo que se aumentan los preparativos en el caso de que se produzca un flujo de personas mayor en el futuro.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Marina Spikermann por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.