Tanzania: fin del programa de repatriación de refugiados burundeses de larga data
Tanzania: fin del programa de repatriación de refugiados burundeses de larga data
Hoy hemos alcanzado un importante hito al poner fin a una de las más antiguas situaciones de asilo en el mundo con el regreso a su patria de 400 burundeses que habían huido a Tanzania en 1972. Está previsto que estas personas salgan esta tarde de Katumba, uno de llamados "antiguos asentamientos" en el oeste de Tanzania, poniendo fin a un programa de repatriación voluntaria que se inició hace un año y medio.
Está previsto que este grupo viaje en tren desde la misma estación a la que llegaron hace 37 años, cuando huyeron del estallido de violencia étnica que causó la muerte de en torno a 200.000 civiles burundeses. Desde marzo de 2008, ACNUR ha ayudado a 53.300 refugiados que vivían en los "antiguos asentamientos" a regresar a su país de origen. La repatriación voluntaria de los refugiados burundeses llegados en 1972 se desarrolla en el marco de un programa inédito lanzado por el gobierno de Tanzania con el objetivo de poner fin a esta situación de asilo prolongado.
En el marco de este mismo programa, 162.000 de los refugiados burundeses de 1972 que vivía en estos "antiguos asentamientos" han solicitado la nacionalidad tanzana. Desde el mes de agosto, unos 29.000 de ellos ya han sido nacionalizados. El gobierno tanzano tiene como objetivo completar el proceso de nacionalización antes de final de año para los restantes 133.000 solicitantes.
Tanzania también acoge a refugiados burundeses que huyeron de su país en 1993. Estos refugiados han sido alojados principalmente en los campos de refugiados de las provincias de Kigoma y Kagera en el noroeste del país. Todos estos campos, salvo uno que permanece activo, ya han sido cerrados. En eses mismo periodo los refugiados burundeses también huyeron a la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda y Uganda.
Con la restauración progresiva de la paz en Burundi, más de medio millón de refugiados burundeses han vuelto a sus localidades de origen, de ellos más de 430.000 lo han hecho desde los campos situados en Tanzania. No obstante, aún quedan 36.000 refugiados burundeses en Mtabila, uno de los campos que permanecen abiertos en Tanzania, así como otro grupo de 21.500 refugiados en RDC, Ruanda y Uganda.
ACNUR trabaja estrechamente con el gobierno de Burundi y los gobiernos de los países de asilo para promover activamente el retorno de los refugiados burundeses restantes. Estos esfuerzos forman parte de una estrategia global y de una hoja de ruta que tienen como fin último la cesación del estatuto de refugiado de los burundeses.
Paralelamente, en Burundi, ACNUR ayuda a los retornados a resolver los problemas a los que se enfrentan al reclamar sus tierras, proporcionándoles alojamiento temporal y apoyándoles en la resolución pacífica de controversias por los terrenos que surgen tras su larga ausencia. El gobierno y sus socios de Naciones Unidas también están ayudando a los retornados sin tierra, alojándolos en ciudades construidas a este efecto, seis de las cuales han abierto sus puertas durante los años 2008 y 2009.