ACNUR preocupado por los obstáculos enfrentados por los desplazados que huyen de Ramadi
ACNUR preocupado por los obstáculos enfrentados por los desplazados que huyen de Ramadi
GINEBRA, 29 de mayo de 2015 (ACNUR) – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados expresó el viernes su gran preocupación por la situación desesperada en la que se encuentran los miles de personas que huyen de los combates que asolan la ciudad iraquí de Ramadi, situada en el centro del país, y que intentan salvar los obstáculos que les impiden llegar a zonas seguras.
La Organización Internacional para las Migraciones calcula que unas 85.000 personas han huido de Ramadi y las zonas circundantes desde que, a mediados de mayo, se iniciaran los combates entre las fuerzas insurgentes y las tropas leales al Gobierno. La gran mayoría – aproximadamente un 85% – permanece en la provincia de Anbar. En total, según las estimaciones, más de 180.000 personas se han desplazado de la zona de Ramadi desde principios de abril, cuando comenzaron las hostilidades.
William Spindler, portavoz del ACNUR, dijo a los periodistas en Ginebra que todavía hay muchas personas desplazándose y el ACNUR, conjuntamente con otras organizaciones humanitarias, está intentando localizarlas para prestarles asistencia vital urgente. Explicó que los civiles desplazados aún tienen que salvar graves obstáculos en varios puestos de control al salir de Anbar hacia las provincias vecinas, debido a las restricciones impuestas por las autoridades locales, y añadió que las provincias de Babilonia y Kerbala son las más próximas para las personas desplazadas de Anbar.
El puente de Bzebiz, que es principal punto de entrada a Bagdad desde Anbar, estuvo cerrado durante cuatro días al inicio de este ultimo éxodo de refugiados de Ramadi, debido a lo cual muchas personas quedaron varadas soportando temperaturas abrasadoras mientras esperaban que se tramitara su patrocinio. Spindler señaló que, si bien los embotellamientos en el puente han disminuido, los equipos de supervisión del ACNUR informan de que los requisitos que exigen a los desplazados tener un patrocinador local para entrar en Bagdad siguen constituyendo un motivo de preocupación.
El portavoz dijo que estos requisitos impiden el acceso rápido a zonas seguras, obligan a las personas a soportar un calor asfixiante al no disponer de un refugio adecuado y aumentan la vulnerabilidad de los desplazados a la explotación. El ACNUR está pidiendo a las autoridades que solucionen este problema y, en términos más generales, que garanticen la libertad de movimiento y un acceso rápido a zonas seguras a todos los ciudadanos iraquíes desplazados.
La gravosa exigencia de presentación de otros documentos también ha constituido un motivo de preocupación. Los organismos colaboradores del ACNUR han pasado varios días ayudando a 600 personas vulnerables – muchas de ellas con enfermedades graves o con discapacidad – a entrar en la provincia de Bagdad.
Según informa Spindler, los miles de desplazados congregados en torno a la ciudad de Al-Khalidiya (situada al este de Ramadi y también escenario de combates en las últimas semanas), al no poder dirigirse a otras provincias, se trasladaron a Al Madina Al Siyahiya y a Amriyat Al-Falujah, donde el ACNUR les ha prestado asistencia en refugios colectivos. Pero se necesita mucha más ayuda en estos distritos, en los que muchas personas siguen viviendo en condiciones de hacinamiento y no tienen acceso a agua limpia o a servicios adecuados de saneamiento.
Algunas personas se dirigen al norte, hacia las ciudades de Kalar y Kirkuk. Dado que son miles los desplazados y debido a la competencia por conseguir un medio de transporte, viajes que normalmente durarían unas horas están durando varios días. Spindler dijo que los equipos del ACNUR han visitado a las familias desplazadas de Ramadi refugiadas en el campamento de Qoratu, en la provincia de Diyala, que habían pasado tres días varadas en el puesto de control de Kullajo, en el límite con las provincias de Diyala y Sulaymaniyah.
Solo les permitían entrar en Kalar si accedían a quedarse en el campamento de Qoratu, que actualmente acoge a unas 1.500 personas. Las autoridades de la provincia de Sulaymaniyah han manifestado su intención de prohibir la entrada a los desplazados de Ramadi.
Según informó Spindler, las condiciones son difíciles en este campamento, en el que ya se están registrando temperaturas de 47 grados [Celsius], a pesar de que todavía faltan unos meses para que se alcancen las altísimas temperaturas que se registran en pleno verano. El ACNUR está distribuyendo ventiladores y esteras para dormir, bidones y lonas de plásticos para crear zonas de sombra.
Una de las necesidades más urgentes de los miles de desplazados es disponer de un refugio adecuado, ya que pasan largos períodos de tiempo expuestos al calor. El organismo de las Naciones Unidas para los refugiados está trabajando para proporcionar refugio a los desplazados, incluidos los que se encuentran en la provincia de Bagdad y en el campamento de Qoratu. Spindler señaló que el ACNUR también está cooperando con los socios de Naciones Unidas y con las organizaciones no gubernamentales para monitorear los flujos del desplazamiento y evaluar las necesidades de las personas en los distintos emplazamientos, además de buscar posibles lugares seguros en los que puedan establecerse asentamientos provisionales.
Spindler añadió que el ACNUR está trabajando con el Centro Conjunto de Coordinación y Vigilancia, bajo los auspicios del Gobierno, para garantizar que los esfuerzos de las Naciones Unidas complementen los esfuerzos del Gobierno del Iraq a la hora de movilizar la asistencia. Desde principios de abril, el ACNUR y sus organismos colaboradores han distribuido artículos de socorro a más de 33.000 personas procedentes de Ramadi, en el marco de una respuesta interinstitucional.
Las Naciones Unidas siguen promoviendo el respeto de los derechos fundamentales de libertad de desplazamiento y acceso a un lugar seguro de todos los iraquíes desplazados. La posibilidad de llegar a un lugar seguro marca la diferencia entre la vida y la muerte para estos desplazados desesperados.
Gracias a la Voluntaria en Línea Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.