Grandi advierte sobre crítico cuello de botella de refugiados que se está formando en Grecia
Grandi advierte sobre crítico cuello de botella de refugiados que se está formando en Grecia
ATENAS, Grecia, 25 de febrero de 2016 (ACNUR/UNHCR) – Los cierres de fronteras en los Balcanes pueden crear una enorme y potencialmente crítica aglomeración de refugiados en Grecia, advirtió el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
Grandi pasó la mayor parte del miércoles (24 de febrero) en Atenas, donde se reunió con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y varios de sus ministros.
Grandi dijo que el potencial bloqueo de refugiados fue un importante tema de discusión. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados criticó una vez más los cierres de fronteras y la incapacidad de los países europeos para hacer frente a la crisis de refugiados con generosidad y unidad.
Pero también dijo que ACNUR y las autoridades griegas deben empezar a planificar una respuesta para una situación en la que unos pocos miles de personas se encuentran atrapadas en Grecia.
"Espero que no haya una enorme población de refugiados", dijo Grandi. "Pero esa parte se puede gestionar en colaboración con el gobierno de manera oportuna y rápida. Y estamos listos para ello. Ese fue mi mensaje al Primer Ministro y a sus ministros".
"Pero tenemos que trabajar realmente en alternativas a esta situación, tenemos que trabajar en las restricciones, tenemos que trabajar en la reubicación, tenemos que trabajar especialmente en el reasentamiento masivo desde países de Oriente Medio".
Grandi declaró que iría a Bruselas para dirigirse al Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de la UE el jueves (25 de febrero) para llevar el mensaje de que Grecia, que hace frente a profundas dificultades económicas, necesitará una considerable ayuda adicional, junto con la urgente aplicación del sistema de reubicación, para poder hacer frente a la aglomeración de refugiados.
Mientras hablaba, la evidencia del cuello de botella de refugiados se notaba en las calles.
En la Plaza Victoria, en el centro de Atenas, cientos de personas, muchas de ellas refugiados afganos, deambulaban o permanecían sentados sobre las mantas de ACNUR. Muchas de estas personas habían viajado a la frontera norte con la Antigua República Yugoslava de Macedonia y habían sido devueltas por la policía.
Sayed era uno de ellos. Llegó a Grecia la semana pasada con su esposa y tres hijos pequeños y posteriormente se dirigieron a la frontera norte. Ellos y otros afganos fueron conducidos y retenidos en un campamento improvisado. Sólo se permitió la entrada a sirios e iraquíes con pasaportes.
Sayed, de 30 años, ayudó a redactar una petición de protesta. Ésta fue rechazada y los afganos fueron trasladados de regreso a Atenas y dejados en la plaza a medianoche. Él y otros hombres montaron guardia toda la noche para proteger a sus familias.
"Tomamos las riendas de nuestras vidas", dijo. "Pedimos no ser devueltos (a Afganistán) porque allí estamos en peligro. Por favor, ábrannos las fronteras para que podamos seguir adelante. Hemos venido aquí para salvar nuestras vidas".
El alcance de la potencial crisis también era evidente en Elliniko, un estadio abandonado que fue construido para los Juegos Olímpicos de 2004. Cientos de afganos que acababan de llegar en ferry desde las islas griegas estaban haciendo fila para ser admitidos. Muchos sabían que les habían cerrado la frontera norte, pero nadie sabía qué podía hacer.
Subiendo las escaleras, en una esquina, Massoume lloraba. Es afgana y viuda. Logró llegar a Grecia con sus dos hijos de 13 y 20 años. Su hijo mayor necesita atención médica. Massoume había planeado reunirse con su hija casada en Alemania. Ahora no puede hacerlo.
"Estoy muy sola aquí, me siento en una situación desesperada", dijo. "Tiemblo de miedo día y noche. Si la frontera no se abre, no sé qué va a pasar conmigo y con mis hijos".
Esas son las consecuencias a nivel individual del cierre de fronteras. Grandi advirtió sobre las consecuencias a nivel más amplio: el retroceso de Europa, su pérdida de visión, sus valores y la disminución de su influencia en el mundo.
"La respuesta", dijo, "debe ser la cooperación, no los cierres".
Por Don Murray en Atenas, Grecia