Ataques del LRA provocan nuevos desplazamientos en Sudán del Sur
Ataques del LRA provocan nuevos desplazamientos en Sudán del Sur
Miles de civiles han huido de los recientes ataques del grupo rebelde ugandés conocido como "Ejército de Resistencia del Señor" (LRA, por sus siglas en inglés) en la región de Equatoria Occidental. El pasado 12 de agosto, el LRA llevó a cabo una serie de ataques en el distrito de Ezo, cerca de la frontera entre Sudán y República Democrática del Congo (RDC), matando a dos personas e hiriendo a otras tres, según las informaciones recogidas. También secuestraron a diez niñas en una iglesia local, saquearon e incendiaron casas y robaron comida.
Al día siguiente, el grupo rebelde atacó la localidad de Bereamburu, situada a unos 35 kilómetros de Yambio, capital de la región. La iglesia local y un centro de salud fueron incendiados, y los medicamentos robados.
El 13 de agosto, debido al recrudecimiento de los ataques del LRA, la ONU se vio obligada a suspender todas las actividades humanitarias en la región y 29 trabajadores humanitarios, de los que siete son miembros de ACNUR, fueron evacuados en helicóptero desde Ezo a Yambio.
Los ataques del LRA han provocado pánico y temor generalizado en la región fronteriza entre Sudán del Sur, RDC y República Centroafricana (RCA). Muchas de las personas que han huido son refugiados y desplazados internos que ya se habían visto obligados a huir de las anteriores incursiones del LRA. Las autoridades locales indican que unos 5.000 desplazados internos de Ezo y las zonas cercanas ya hayan llegado a Yambio y a las aldeas en sus alrededores, a unos 160 km al sureste de las zonas de conflicto.
ACNUR condena los continuos ataques del LRA a la población civil y expresa su profunda inquietud por la suerte de un gran número de desplazados internos que se han visto atrapados en los últimos ataques en varias localidades situadas a lo largo de la frontera entre los tres países. Hay unos 3.500 refugiados de la República Democrática del Congo y República Centroafricana y aproximadamente 25.000 desplazados internos en Ezo y en los distritos cercanos. Estas personas se encuentran actualmente sin protección ni ayuda.
Desde octubre de 2008, el LRA, al que se considera responsable de numerosos ataques y de atrocidades generalizadas, ha extendido su mortífero alcance a la República Democrática del Congo, Sudán y la República Centroafricana, aterrorizando a la población civil y provocando el caos y el desorden. Unos 360.000 congoleños han quedado desarraigados por los sucesivos ataques del LRA en la Provincia de Oriental, en el noreste de la República Democrática del Congo, mientras que otros 20.000 han huido a los países vecinos de Sudán y la República Centroafricana, según estimaciones de la ONU.