Casi 320.000 personas han huido de Somalia este año, 20.000 hacia Yemen
Casi 320.000 personas han huido de Somalia este año, 20.000 hacia Yemen
El deterioro de la situación humanitaria en Somalia ha obligado a más de 318.000 somalíes a huir de su país en lo que va del año. La mayoría de ellos está buscando seguridad y ayuda en Kenia y Etiopía, pero muchos siguen dirigiéndose hacia el norte para intentar el peligroso viaje por mar a través del Golfo de Adén.
Desde enero, 20.000 refugiados somalíes han llegado a las costas de Yemen. Entrevistados por el personal del ACNUR en los centros de acogida en el país, han indicado la sequía, la hambruna, el conflicto y el reclutamiento forzado como las principales razones por las cuales han huido de Somalia.
El aumento de este flujo de personas está añadiendo presión sobre Yemen y el ACNUR. Entre enero y julio han llegado desde Somalia en promedio unas 1.600 personas por mes, en agosto la cifra subió a 4.500 personas y en septiembre las llegadas fueron 3.292 – esto a pesar de la inestable situación en Yemen. En total, se estima que se encuentren actualmente en Yemen unos 196.000 refugiados somalíes, mientras los recursos del ACNUR en el país también sirven para atender las necesidades de más de 415.000 personas desplazadas internamente.
El trabajo del ACNUR se vuelve más peligroso y complicado a medida que empeora la situación de seguridad. Los combates en la provincia de Abyan, al este de Adén, vuelven cada vez más difícil trasladar a los recién llegados de los centros de acogida en la costa al campamento de refugiados de Kharaz. La organización no gubernamental SHS, socia del ACNUR, actualmente está obligada a tomar una ruta mucho más larga para llegar a los centros de acogida evitando la zona de los enfrentamientos y también está reduciendo la frecuencia de los convoyes entre los centros de acogida y el campamento de Kharaz. El ACNUR está informando a las personas recién llegadas en los centros de acogida en la costa sobre la actual situación en Yemen y los riesgos potenciales que conlleva, sin embargo, muchos refugiados prefieren no esperar y se encaminan a pié a través de la zonas de conflicto.
La mayoría de los recién llegados dicen al personal del ACNUR que no sabían de la situación en Yemen y de las condiciones que habrían enfrentado. Muchos dejaron Somalia con la esperanza de proseguir su viaje hacia otros países del Golfo o encontrar trabajo en el propio Yemen. Pero el deterioro de la situación de seguridad ha limitado sus posibilidades de movimiento, mientras las oportunidades de trabajo para los refugiados en Yemen están disminuyendo rápidamente.
Por ello, algunos refugiados están considerando retornar a Somalia. El ACNUR cuenta con un programa de repatriación voluntaria, pero únicamente hacia las zonas relativamente estables de Somaliland y Puntland, para los refugiados originarios de estas áreas. Muchos de los refugiados somalíes en Yemen pero proceden del centro y sur del país, zonas inestables severamente afectadas por el conflicto.
También aumentó el número de ciudadanos de otros países que han llegado a Yemen, en su mayoría etíopes. En septiembre han llegado al país 8.787 personas de nacionalidad etíope, según consta. Junto con las 3.292 personas procedentes de Somalia, el total de las llegadas por mar en el solo mes de septiembre ha sido de 12.079. La cifra mensual más alta desde que el ACNUR ha empezado a recolectar estos datos, en enero de 2006.
La inestabilidad en Yemen también está ofreciendo mayores oportunidades para delinquir a los tratantes y traficantes de personas en las costas de Yemen del Mar Rojo. Se informa de continuos secuestros de migrantes y refugiados que acaban de llegar a Yemen, en muchos casos por rescate o extorsión. Mientras que la mayoría de las víctimas parecen ser migrantes etíopes en busca de oportunidades en otros países del Golfo, también se ha informado del secuestro de ciudadanos somalíes. La falta de seguridad a veces impide que los equipos humanitarios que patrullan las costas alcancen los recién llegados antes de los traficantes de personas.
Otro preocupante fenómeno es el aumento de los casos de abuso y violencia sexual contra las mujeres migrantes y refugiadas durante el viaje en mar. Junto con sus socios, el ACNUR proporciona asistencia y asesoramiento psicológico a las sobrevivientes. Los casos también se denuncian a la policía yemení.
Asimismo, el conflicto en la provincia de Abyan ha causado el desplazamiento forzado de unas 97.000 personas y actualmente se encuentran desplazados internos en cinco de las provincias del sur. En Adén el año escolar inició el mes pasado, pero casi 30.000 niños no han podido empezar a asistir a clases ya que el 70 por ciento de las escuelas públicas funciona como albergue para más de 20.000 personas. Todavía no se ha encontrado una solución alternativa para este problema.
Además de eso, también hay todavía unas 318.000 personas desplazadas internamente procedentes de la provincia de Sa'ada, en el norte del país. Estas personas huyeron de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes de Al Houti que azotaron la zona entre agosto de 2009 y febrero de 2010 y todavía no han podido retornar a sus casas. Debido a las protestas y los enfrentamientos en Sana'a y las zonas vecinas en el último mes muchas personas han huido hacia Amran, en el norte, en busca de seguridad. El ACNUR y sus socios han proporcionado asistencia de emergencia a las familias vulnerables y se está realizando una primera evaluación de las necesidades. A pesar de la difícil situación de seguridad, el ACNUR y sus socios continúan a trabajar en el terreno proporcionando protección y asistencia.