Guterres advierte que las crisis de desplazamiento se están volviendo más impredecibles
Guterres advierte que las crisis de desplazamiento se están volviendo más impredecibles
GINEBRA, Suiza, 3 de Octubre de 2011 (ACNUR) -- El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, ha advertido hoy de que, debido a la creciente complejidad del entorno internacional, es aún más difícil encontrar soluciones para los más de 43 millones de refugiados, desplazados internos y apátridas en el todo el mundo.
En Ginebra, durante su discurso de apertura de la sesión anual del Comité Ejecutivo, el órgano rector de ACNUR, António Guterres ha señalado que la comunidad internacional debe fortalecer su acción colectiva para prevenir conflictos, adaptarse al cambio climático y mejorar su gestión de los desastres naturales.
"La incertidumbre se ha convertido en la nueva realidad. Las crisis se multiplican. Los conflictos son cada vez más complejos. Y las soluciones demuestran ser cada vez más difíciles de alcanzar ", dijo. "En circunstancias tan apremiantes, tenemos que reconocer nuestra responsabilidad común. Y debemos ejercer un compromiso común".
António Guterres destacó la crisis humanitaria en el Cuerno de África, que describió como la peor a la que se ha enfrentado en sus años como Alto Comisionado. Guterres habló de su visita en el mes de julio a Dollo Ado, en el sureste de Etiopía, donde se encontró con una mujer refugiada llamada Musleema que había perdido a tres de sus seis hijos durante su éxodo desde Somalia. Las organizaciones humanitarias, que no pueden acceder a muchas regiones de Somalia para trabajar, se encuentran limitadas a la hora de tratar de ofrecer ayuda.
"Todos vimos que la situación se estaba precipitando desde hace tiempo. Sin embargo, nosotros, la comunidad internacional, hemos sido lentos a la hora de actuar ante los primeros signos del deterioro de la situación", afirmó. "Lo que es peor, tampoco hemos sido capaces de evitar que empeoren las cosas."
Este año se ha producido una sucesión de crisis masivas de desplazamiento y de refugiados, desde Costa de Marfil a los levantamientos en la región árabe o la huida de cientos de miles de personas desde y dentro de Somalia, que se ha visto azotada por la hambruna. António Guterres rindió homenaje a todos los países vecinos a las zonas de crisis acaecidas este año -- en África, Europa y el Medio Oriente -- países que mantienen abiertas sus fronteras, incluso bajo la presión de las llegadas masivas de refugiados o de inmigrantes.
Pero también advirtió de los peligros del aumento de la xenofobia que, según el Alto Comisionado, amenaza el espacio de protección disponible para los refugiados.
"En mi opinión, las sociedades multiculturales, multiétnicas y multi-confesionales no sólo son buenas, son inevitables", dijo. "La construcción de comunidades tolerantes y abiertas es un proceso lento y delicado. Sin embargo, la no-discriminación es un principio fundamental en materia de protección de los derechos humanos, y es deber de todos los Estados reconocerlo y aplicarlo. Los refugiados no pueden convertirse en un daño colateral de las actitudes y las políticas anti-inmigrantes."
ACNUR depende de contribuciones voluntarias para poder llevar a cabo su trabajo. En 2010, los donantes proporcionaron un récord de 1.860 millones de dólares en contribuciones, y se espera que esta cantidad se supere en 2011. António Guterres reconoció que el entorno de financiación es, sin embargo, cada vez más difícil y dijo que ACNUR va a aumentar sus esfuerzos para ampliar su base de ingresos, para llegar a una gama más amplia de donantes en el sector privado.
António Guterres también hizo un llamamiento al Comité Ejecutivo para una mejor comprensión de las necesidades de ACNUR de una financiación asignada de forma flexible, a fin de ayudar a la organización en su gestión de las numerosas crisis de refugiados, que en su mayoría se desarrollan en lugares que no acaparan las portadas de los medios internacionales. El año pasado, el 82 por ciento de los fondos de los donantes fueron asignados a situaciones o problemas específicos.
António Guterres dedicó gran parte de su discurso a las reformas que está llevando a cabo ACNUR para mejorar la eficiencia, así como a los esfuerzos para mejorar la capacidad de la organización para responder con rapidez y de una manera más estructurada a las crisis de evolución rápida y a sus consecuencias. Desde el año 2006, dijo, ACNUR ha reducido los gastos de la Sede en Ginebra del 14 al 9 por ciento, y los gastos de personal del 41 por ciento al 27 por ciento.
ACNUR tiene como objetivo ser capaz de responder, en 72 horas, a situaciones de emergencia que afectan simultáneamente a hasta 600.000 personas. Para apoyar este dispositivo, la organización ha aumentado en un 20 por ciento sus reservas de emergencia en 2011, ha reforzado su capacidad para prestar asistencia, ha incrementado el número de altos cargos preparados para un despliegue rápido, y ha creado nuevos puestos para ayudar a la protección de los refugiados. António Guterres prometió una nueva reforma, en los próximos dos años, para complementar estas medidas con una mejor rendición de cuentas y un mayor control.
2011 es un año importante para ACNUR, que conmemora el 60 aniversario de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y el 50 aniversario de la Convención de 1961 para Reducir los Casos de Apatridia.
Además, el 10 de octubre se cumple el 150 aniversario del nacimiento de Fridtjof Nansen, el Primer Alto Comisionado para los Refugiados de la Liga de las Naciones. En la noche del lunes tendrá lugar la ceremonia de entrega del Premio Nansen 2011 para los refugiados. El Premio Nansen ha sido otorgado este año a una ONG yemení, SHS, la Sociedad para la Solidaridad Humana, que presta ayuda a miles de recién llegados por mar a las costas yemeníes.