Cuatro Estados se adhieren en Ginebra a las convenciones sobre apatridia
Cuatro Estados se adhieren en Ginebra a las convenciones sobre apatridia
ACNUR y la Oficina de Asuntos Legales de la ONU celebran esta tarde en Ginebra un evento especial en el que Bélgica, Gambia, Georgia y Paraguay se adherirán a una o a ambas convenciones de la ONU sobre apatridia. Es una ocasión histórica – se trata del mayor número de adhesiones en un mismo día – que refleja el reconocimiento por parte de los gobiernos de la necesidad de afrontar la apatridia, causa a menudo descuidada de sufrimiento y negación de los derechos humanos para unos 10 millones de personas en el mundo.
ACNUR promueve la adhesión a ambas convenciones en vísperas del lanzamiento – programado para el próximo 15 de septiembre – de una campaña internacional para terminar con la apatridia. Incrementar el número de Estados que han ratificado las dos convenciones es un objetivo clave de la misma. A partir de hoy, 82 Estados serán parte de la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954 y 58 lo serán de la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961.
Con el evento de hoy serán 24 los Estados que se han adherido a una o a ambas convenciones desde 2011.
El ritmo del incremento se explica por la actividad desarrollada por parte ACNUR ante los gobiernos tras la reunión ministerial sobre refugiados y apatridia celebrada en diciembre de ese año. El 40% de los 34 Estados que entonces prometieron adherirse han cumplido con su palabra. ACNUR alienta a los gobiernos que todavía no lo hayan hecho a acelerar los pasos necesarios para cumplimentar la adhesión y a alinear a ambas Convenciones sus leyes en materia de nacionalidad.
Para ACNUR, la apatridia ya no debería existir en el siglo XXI. La mayoría de las personas apátridas viven en la sombra y gozan de acceso limitado o nulo a la educación, la salud, los servicios sociales y el empleo. Muchos apátridas no pueden desplazarse por falta de documentos de identidad. La Convención de 1954, que en 2014 cumple 60 años, les asegura el goce de un conjunto mínimo de derechos hasta que puedan adquirir una nacionalidad. La Convención de 1961 fija reglas que deben implementarse a través de las leyes de los Estados nacionales y procedimientos encaminados a prevenir la apatridia o a acortar su duración.