ACNUR teme que los combates en Hawiga y Mosul provoquen una ola de desplazamiento
ACNUR teme que los combates en Hawiga y Mosul provoquen una ola de desplazamiento
ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, está coordinando planes de respuesta junto con otras agencias y organizaciones socias, ante la potencial huida de un gran número de iraquíes desplazados por la ofensiva al oeste de Mosul.
Hasta 250.000 iraquíes podrían verse desplazados de sus hogares con la prevista escalada del conflicto en la densamente poblada zona oeste de Mosul. Alrededor de 161.178 personas se han visto desplazadas de Mosul y sus áreas colindantes desde el 17 de octubre. La mayoría, alrededor del 83%, se encuentra en campamentos y zonas de emergencia; el resto está viviendo en comunidades de acogida o campamento informales.
ACNUR cuenta con 7 campamentos finalizados y dos en construcción. En estos momentos, se es capaz de proveer albergue a alrededor de 11.000 familias (66.000 personas), una cifra que se espera ampliar hasta las 20.000 (120.000 personas) a corto plazo, una vez se asigne el terreno. La Agencia continúa buscando terrenos adicionales para nuevos campamentos, áreas de recepción y tránsito que asistan a las personas más cerca de Mosul. Para finales de marzo se ha previsto que el gobierno de Irak, en colaboración con ACNUR y sus socios, podría alojar potencialmente a 41.155 familias (246.930 personas) en campamentos y áreas de emergencia.
Desde octubre, alrededor de 30.000 personas procedentes de Mosul y sus alrededores han retornado a sus lugares de origen, inclusive desde los campamentos de Hasansham y Khazer en el este de Mosul. Los retornados están deseosos de reanudar sus vidas y cuentan a ACNUR que la reapertura de los colegios y las oficinas del gobierno fue un factor clave en su decisión de volver. En algunas áreas la seguridad y la falta de comida y agua siguen siendo una preocupación. Algunos retornados continúan necesitando los artículos de ayuda humanitaria -- incluyendo queroseno -- que recibieron en los campamentos.
En los últimos días, el personal de ACNUR en los campamentos de Hasansham y en Khazer informó de que varias familias habían vuelto a los campamentos, después de haber regresado a sus vecindarios en el este de Mosul. Dijeron que habían decidido volver ante la falta de servicios y las malas condiciones en su lugar de origen. Algunos vecindarios de reciente acceso en la ciudad se han visto afectados por los bombardeos de grupos armados en su zona oeste, lo que provocó nuevos desplazamientos. ACNUR sigue abogando por que los regresos a las zonas de reciente acceso sean voluntarios, no discriminatorios y seguros.
ACNUR también está ayudando al creciente número de desplazados que huyen de Hawiga, a 130 km. al sudeste de Mosul, debido al deterioro de las condiciones de vida y a una posible intensificación de las operaciones militares. Las estimaciones de la planificación interinstitucional predicen que hasta 114.000 personas podrían verse desplazadas de Hawiga. Hasta ahora, 82.128 personas han huido desde agosto de 2016. Hasta hace poco, la cantidad de gente que dejaba Hawiga era menor, pero ahora son cientos de personas las que huyen diariamente hacia el este, en dirección a Salah al-Din y Kirkuk. Quienes salen de Hawiga se enfrentan a graves peligros, incluyendo emboscadas, artefactos explosivos improvisados y artefactos explosivos sin detonar, especialmente si se desplazan a través de las montañas de Hamreen.
La mayoría viajan por la noche para evadir los puestos de control y a los grupos armados, lo que ha de añadirse a los riesgos. ACNUR ha recibido informes de secuestros, muertes por artefactos explosivos improvisados y fallecimiento de niños en el camino. La separación de familias, especialmente como resultado de controles de seguridad, agrava el riesgo de que se produzca violencia sexual o de género. La comunidad humanitaria sigue pidiendo a todas las partes que respeten los principios del Derecho Internacional Humanitario para garantizar la protección de los civiles.
En Kirkuk, las llegadas más recientes provienen de Hawiga y se encuentran en campamentos (6.421 familias/38.526 personas). Además, alrededor de 35.814 desplazados internos procedentes de Hawiga permanecen en la gobernación de Salah al-Din, con importantes concentraciones de personas en Tikrit, Shirqat, Balad y Samarra. Los desplazados internos están también buscando albergue en estructuras sin terminar, edificios públicos o casas alquiladas.
Protección y financiación
Las necesidades de las personas que carecen de documentos de identificación siguen siendo un desafío importante. Los equipos de protección de ACNUR han evaluado a más de 52.000 personas entre los desplazados de Mosul y al 46% le faltan los documentos, incluyendo el registro de nacimiento o matrimonio y las tarjetas de identificación civil. A menos que su situación sea regularizada, estas personas no podrán ser apoyadas por familiares, dejar los campamentos o buscar trabajo. ACNUR continúa intercediendo ante las autoridades y trabajando con socios del sector legal para facilitar la emisión de nuevos documentos.
La respuesta de ACNUR a la emergencia de Mosul en 2016 necesitaba 196 millones de dólares y fue financiada al 57%. Para 2017, se necesitan 578 millones de dólares para los desplazados internos iraquíes y los refugiados iraquíes en la región.
ACNUR ha distribuido artículos de emergencia, entre ellos edredones y mantas, a más de 178.000 personas, y ha proporcionado asistencia a casi 53.000 personas afectadas por el conflicto de Mosul.