ACNUR celebra 30 años de apoyo recibido mediante el programa DAFI, y solicita más inversiones en materia educativa
ACNUR celebra 30 años de apoyo recibido mediante el programa DAFI, y solicita más inversiones en materia educativa
GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, indicó el día de hoy que, en los últimos 30 años, el programa de becas DAFI – que cuenta con el apoyo del gobierno alemán – ha ayudado a transformar la vida y el panorama de muchos jóvenes desplazados. Además, solicitó más inversiones para garantizar el acceso de las personas refugiadas a la educación superior, lo cual les ayudaría a desarrollar su potencial.
El programa de becas DAFI (Iniciativa Académica Alemana Albert Einstein) ha transformado la vida de más de 21.500 estudiantes refugiados en todo el mundo; en años recientes, la mayoría de ellos provenía de la República Árabe Siria, Afganistán, Sudán del Sur y Somalia. Estas personas se han estado graduando de áreas como medicina, administración de negocios, ciencias sociales y conductuales, matemáticas y ciencias computacionales, entre otras.
“En tres décadas, el programa DAFI ha detonado transformaciones: se han ofrecido nuevas oportunidades y se ha brindado esperanza a miles de estudiantes refugiados, quienes han podido desarrollar todo su potencial, lo cual ha cambiado sus vidas para bien”, Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. “El funcionamiento de este modelo está comprobado, así que debería replicarse para garantizar que llegaremos al Objetivo 15/30, que consiste en lograr que el 15% de las personas refugiadas reciba educación terciaria hacia el 2030”.
En su informe DAFI de 2021 (titulado “Ha llegado el momento para la educación superior”), ACNUR advierte que se acentuará la disparidad tanto en la educación de calidad como en el acceso a ella entre países de renta alta y de renta baja (las personas refugiadas han sido acogidas mayoritariamente por estos últimos). Debido a que la reapertura de las escuelas ha sido desigual luego de la pandemia de COVID-19, se ha intensificado el riesgo de perder los avances logrados.
Hacia finales del 2021, más de 8.300 jóvenes refugiados de 53 países se inscribieron en el programa de becas DAFI en 55 países, un impactante aumento en relación con los 1.000 estudiantes que conformaron la cohorte del 2020. Las mujeres constituyeron el 41% del total, de manera que alcanzar la paridad de género sigue siendo un objetivo prioritario para el programa.
Casi la mitad del estudiantado se encuentra en Etiopía, Türkiye, Pakistán, Kenya y la República Islámica de Irán, es decir, en países que han dado acogida a las poblaciones refugiadas de mayor tamaño en todo el mundo.
El año pasado se recibió un número récord de solicitudes (más de 15.800), lo cual refleja un aumento en la demanda, así como la urgente necesidad de incrementar la inversión en becas y oportunidades de educación superior para las personas refugiadas.
De cualquier forma, la matriculación de personas refugiadas en instituciones de educación superior es de un 6%; no obstante, la tendencia se ha mantenido al alta en comparación con el 1% que se observaba hace un par de años.
“Las oportunidades como las becas del programa DAFI son casi un milagro”, comentó Khatira, antigua beneficiaria que ahora funge como responsable de finanzas en Pakistán. Khatira subrayó también que las personas refugiadas deben superar aún más barreras para tener acceso a la educación superior, una situación que puede dar un giro a sus vidas. “Para una persona refugiada pareciera imposible tener acceso a la educación superior debido a las restricciones impuestas por las comunidades de acogida; las barreras financieras, que son pronunciadas; la falta de oportunidades laborales; las barreras lingüísticas; y otros factores”.
Notas para la prensa
Durante 30 años, el Gobierno de Alemania ha sido el donante principal del programa DAFI. En 2021, el Gobierno de República Checa se comprometió a brindar apoyo y recursos financieros. La colaboración sostenida con el gobierno danés, actores del sector privado e instituciones de la beneficencia ha garantizado los estudios de beneficiarios del programa DAFI. Por otra parte, en 2021, con “Aspirar a más” (Aiming Higher) – la campaña global de ACNUR para recaudar fondos para la educación terciaria – se recibieron $3,3 millones de dólares (USD), recursos que se emplearon para financiar a talentos refugiados directamente.
Mediante perfiles y conversaciones con estudiantes, exalumnos y socios clave del programa DAFI – con inclusión de Teach For All, Duolingo, Times Higher Education y Mosaik Education –, el informe anual de 2021 resalta – como ejes críticos para alcanzar el Objetivo 15/30 – la presencia femenina en la educación superior, las vías complementarias para la educación, el derecho al trabajo, la inserción al mercado laboral y la inclusión en la educación superior.
El martes, Kelly Clements, Alta Comisionada Adjunta para los Refugiados, participará en un evento en Berlín, Alemania, al que asistirán estudiantes actuales y pasados del programa DAFI. La Oficina de Asuntos Externos de Alemania, como patrocinador principal del programa DAFI, y Volkswagen, como donante privado, asistirán también para presentar los resultados y las perspectivas futuras de esta iniciativa, que busca otorgar becas a nivel internacional.
Para obtener más información, favor de contactar a:
- En Alemania, Chris Melzer, [email protected]
- En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected]
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected]