Refugiados emprendedores se reinventan en medio de la pandemia de COVID-19
Refugiados emprendedores se reinventan en medio de la pandemia de COVID-19
Las personas refugiadas de diferentes nacionalidades que han emprendido en el reconocido sector gastronómico de São Paulo están reinventando sus negocios para enfrentar las consecuencias de la nueva pandemia de coronavirus y mantener sus fuentes de ingresos. Ya sea inscribiéndose a los servicios de entrega o reestructurando su portafolio de productos, ellos han mostrado nuevamente que la resiliencia es una de sus principales características, adaptándose para que sus negocios continúen prosperando.
La refugiada venezolana Yilmary, de 37 años, comenzó a promocionar su buffet de comidas típicas Tentaciones da Venezuela, a través de publicaciones en redes sociales. También amplió las combinaciones en su menú y buscó nuevas formas de conocimiento a través de consultorías gratuitas de comercio electrónico en línea.
“No es fácil para nadie, ya sea brasileño o refugiado. Pero podremos enfrentar este desafío juntos. La cocina de los refugiados es un segmento delicado, y estamos seguros de que la comida es de calidad y deliciosa. Cualquiera que la pruebe nos apoyará, especialmente en este momento”, dijo Yilmary.
Terapeuta ocupacional de formación, llegó a Brasil en 2016 y vio la gastronomía como una posibilidad para generar recursos para su familia. Realizó cursos y capacitación promovidos por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y sus socios, buscó fuentes de inversión y continúa "trabajando con amor y dedicación en la preparación de cada comida".
El refugiado congoleño de 38 años, Pitchou, comenzó a emprender en Brasil en 2014, cuando fundó el restaurante Congolinária, en el oeste de São Paulo. El restaurante está posicionado en el segmento vegano africano y se ha convertido en una referencia no solo por los platos típicos de la República Democrática del Congo, sino también por el uso de ingredientes naturales y especias de su país natal.
Actualmente, el restaurante tiene sus puertas cerradas como parte de las medidas para contener la pandemia, y esta realidad ha impuesto una reformulación de las estrategias previstas para este año.
“Congolinária es el sostén de mi familia y representa el sustento de mi familia y otros empleados. En este momento, estamos comprometidos con reajustar nuestra producción al sistema de entrega, donde es posible generar ingresos”, dijo Pitchou.
Como una forma de adaptar su negocio, Pitchou reforzó la presencia de la compañía en sitios web que reúnen restaurantes con servicios de entrega, está promoviendo Congoliária en las redes sociales y tiene horarios de apertura flexibles.
"Mantendremos nuestros compromisos con nuestros proveedores y estamos trabajando arduamente para cumplir con los diferentes pedidos, que provienen de varios vecindarios de São Paulo a través de Internet", concluyó el empresario.
La comunidad de refugiados sirios en Brasil también está replanteando sus estrategias comerciales en tiempos de pandemia. Es el caso de Muna, de 39 años, propietaria de Muna Cozinha Árabe. Ella reestructuró su negocio, que tradicionalmente atiende a grandes fiestas y eventos corporativos.
Con las restricciones a los eventos sociales en este período, las demandas cayeron. Pero Muna reaccionó rápidamente, y ahora ofrece sus especialidades de cocina árabe para entregar. La entrega se realiza por mensajeros en motocicletas en toda la ciudad de São Paulo. "Como parte de nuestra tradición, disfruto cocinar para muchas personas, es una forma de revivir nuestra cultura siria aquí en Brasil", comenta.
“Tener autonomía reduce los riesgos a los que están expuestas las personas refugiadas y les ayuda a responder en tiempos difíciles como esta pandemia. Y la resiliencia característica de estas personas se basa en sus capacidades individuales, el apoyo de las comunidades de acogida y la respuesta del Gobierno. Por lo tanto, garantizamos un entorno seguro y productivo para las personas afectadas por esta crisis”, dijo el representante del ACNUR en Brasil, José Egas.
Solidaridad con las personas mayores: la pareja Tala y Ghazal, también de Siria, tienen su propio restaurante en São Paulo y actualmente entrega pedidos a través de Talal Culinária Síria, presente en Internet y en las redes sociales. Con la experiencia que ya tuvieron al estar confinados debido a una guerra y en una manifestación de extrema solidaridad, la pareja comenzó a ofrecer comidas preparadas gratis para entregar a adultos mayores. Para otros clientes, el servicio continúa siendo pago.
"En un momento como este, esta buena acción atraerá a futuros clientes comprometidos con causas sociales, interesados en ayudar a los refugiados y dispuestos a enfrentar situaciones delicadas con el corazón abierto", dijo Ghazal, mientras prepara las entregas del día.
Respuesta al COVID 19: en respuesta a la pandemia del nuevo coronavirus, ACNUR ha implementado diferentes acciones para enfrentar su propagación entre la población refugiada y las comunidades de acogida.
Con seis oficinas en Brasil y una extensa red de socios gubernamentales, del sector privado y de la sociedad civil, la Agencia de la ONU para los Refugiados está distribuyendo kits de higiene y limpieza a los grupos más vulnerables, mientras apoya a las autoridades locales en la expansión de albergues y servicios de salud para refugiados y comunidades de acogida. Además, ha publicado información de prevención a la comunidad de refugiados a través de la Plataforma de Ayuda.
La población refugiada más vulnerable también recibe ayuda financiera de emergencia, lo que les permite satisfacer sus necesidades más inmediatas de manera digna y autónoma. Esto contribuye a mover la economía de los barrios y las comunidades donde se encuentran. Esta ayuda financiera es una herramienta importante para proteger a los más vulnerables, ya que responde a necesidades urgentes como el acceso a alimentos, agua, atención médica y vivienda.
