"Al final del día, todos estamos buscando exactamente lo mismo: la estabilidad"

Alfonso Herrera está bien acompañado. Como el nuevo Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, el galardonado actor mexicano se une a otras figuras públicas comprometidas con la causa de las personas desplazadas forzosamente, tales como los también actores Cate Blanchett y Ben Stiller, las modelos Alex Wek y Helena Christensen, el atleta Yiech Pur Biel y el autor Khaled Hosseini.

Como una de sus primeras actividades como Embajador de Buena Voluntad, Herrera conducirá la ceremonia virtual en la que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, otorgará el Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR, un premio anual que honra a individuos, grupos y organizaciones que se esfuerzan para mejorar las vidas de las personas refugiadas, desplazadas y apátridas. La ceremonia se transmitirá el 5 de octubre a las 11.30 CDT (horario de Ciudad de México, Bogotá y Lima) en el canal de YouTube del ACNUR.

Inicialmente, Herrera, quien protagonizó la serie de Netflix Sense8, en la que hace el papel de un hombre gay, se había interesado en ACNUR a raíz de la labor de la Agencia a favor de personas LGBTI en Centroamérica – donde amenazas de muerte obligan a centenas de personas gay, transgénero y lesbianas a huir de sus comunidades cada año. En visitas organizadas por el ACNUR en México, Honduras y El Salvador Herrera pudo acercarse a las personas desplazadas en la región y conocer las razones que los obligaron a dejar a sus hogares, familias y comunidades de origen.

Alfonso, explícanos cómo y cuándo nació tu interés en ser Embajador de Buena Voluntad de ACNUR.

En realidad, mi colaboración con ACNUR comenzó en 2019, primero haciendo una participación para PRIDE (el día de celebración de la comunidad LGBTI, con desfiles en ciudades en todo el mundo, incluyendo la Ciudad de México). Después, a finales de 2019, recibí la invitación por parte de ACNUR para ir a la oficina, para conocer un poco el trabajo que hacen y formalizar un poco más esta relación. Me pareció muy interesante esta labor sumamente ardua que hacen a favor de personas que tienen que huir de sus comunidades. Me pareció importante apoyar esta labor tan indispensable que ellos hacen, día tras día.

Cuéntanos, por favor, un poco sobre las dos misiones que has hecho con la agencia.

Tuve la posibilidad de conocer dos albergues aquí en Ciudad de México que amparan a muchas personas de diferentes partes de la región, tanto de Venezuela, como de Centroamérica. Fue increíble ver la cantidad de niños, la cantidad de personas de la tercera edad, que lo único que están buscando es una segunda oportunidad. Platiqué con muchos de ellos, y sus historias son desgarradoras. También tuve la oportunidad de platicar con mucha gente en el viaje a El Salvador y Honduras. En algunos momentos, tengo que admitir que me sentía un poco rebasado emocionalmente por sus historias, que realmente habían pasado por situaciones terribles. Pero también les preguntaba si había esperanza, y todos ellos me contestaban que sí, que por supuesto que había esperanza.

Cuéntanos sobre las personas que has conocido durante estas dos misiones.

Conocí a dos grupos cuya labor, la verdad, me pareció increíble. Uno de ellos es COMCAVIS-Trans, una asociación que apoya a la comunidad trans en El Salvador. Les proporciona asesoría y todo tipo de apoyo – desde legal, económico, hasta psicológico – a personas gay y lesbianas y personas transgénero, que muchas veces son perseguidas por las maras y pandillas de la delincuencia organizada. Y en Tegucigalpa, tuve la posibilidad de conocer a otro grupo, que se llama Jóvenes Contra la Violencia, que trabaja con niños y adolescentes hondureños para alejarlos de las maras. Usan los mismos métodos que las pandillas, reclutando a jóvenes, pero lo hacen en el sentido opuesto: En lugar de darles un arma, o en lugar de incitarlos a la violencia, ellos les proporcionan cultura, deportes y arte. Me pareció muy loable, todas las acciones que ellos y ellas están haciendo.

¿Qué te gustaría que las personas entendieran sobre las personas desplazadas?

Me gustaría que se entendiera que, al final del día, todos estamos buscando exactamente lo mismo. Todos estamos buscando una estabilidad. Todas las personas que se vieron obligadas a desplazarse están buscando justamente esa estabilidad – al igual que tú, al igual que yo, al igual que mi familia. La sociedad mexicana siempre se ha caracterizado por tenderle la mano a personas en busca de asilo, y estas personas han contribuido muchísimo a nuestra sociedad. Ha pasado lo mismo en muchas ocasiones en toda América Latina. ¿Por qué no seguirle tendiendo la mano a personas que lo único que están buscando es reconstruir vidas que fueron obligadas a dejar atrás?