Chile: ACNUR y sus socios capacitan en gastronomía a 50 mujeres para fortalecer sus procesos de integración y contribuir a la recuperación económica tras la pandemia
Chile: ACNUR y sus socios capacitan en gastronomía a 50 mujeres para fortalecer sus procesos de integración y contribuir a la recuperación económica tras la pandemia
En el mes de diciembre 2021, en la comuna de La Pintana – ubicada en el sector sur de la ciudad de Santiago – se realizó la ceremonia de graduación de uno de los cursos del programa “Escuelas Gastronómicas para Personas Refugiadas y Migrantes”, financiado y apoyado por ACNUR, en alianza con la ONG CDI Chile y la Fundación de Gastronomía Social, con una activa participación e involucramiento de las municipalidades de Iquique, Valparaíso y La Pintana. Se trata de un proyecto innovador que busca instalar competencias gastronómicas básicas en personas refugiadas y migrantes, para darles herramientas que les permitan mejorar sus posibilidades de integración económica al país, contribuyendo así a la recuperación económica y el desarrollo de emprendimientos.
Los cursos fueron desarrollados en modalidad mixta, con 40 horas en total, compuestas por capacitaciones e-learning y clases presenciales prácticas de gastronomía. Y si bien, el programa busca entregar habilidades técnicas gastronómicas, también tiene como objetivo fortalecer la empleabilidad de personas refugiadas y migrantes, y “entregarles las oportunidades y herramientas para potenciar su inclusión socioeconómica en nuestro país”, señaló Eugenio Vergara, Cofundador y Director Ejecutivo de CDI Chile. En este sentido, dentro del plan formativo se incluyeron módulos de emprendimiento y de preparación para enfrentar una entrevista laboral. “Desde ACNUR, sabemos que la integración socioeconómica es clave no solo para empoderar y asegurar los medios de vida de las personas que acaban de llegar al país, sino también para darles la posibilidad de contribuir activamente a las comunidades que les han bridado acogida, beneficiándolas en todo momento”, agregó Rebeca Cenalmor Rejas, Jefa de la Oficina Nacional de ACNUR.
En total, el programa capacitó a 50 mujeres, 13 de las cuales participaron en una ceremonia presencial en el Colegio Marista Marcelino Champagnat, que facilitó sus instalaciones para las clases prácticas de gastronomía. “Este curso impacta de manera positiva en mi vida desde todos los aspectos. Me sentí acompañada, me ayudó emocionalmente y me sentí muy feliz, integrada, querida y realizada”, señaló María Antonieta Zambrano una alumna del programa, de nacionalidad venezolana, que participó de la ceremonia de graduación.
Rosirenia Acevedo, otra alumna venezolana del curso de La Pintana, afirmó que “gracias al programa he aprendido mucho sobre gastronomía chilena, a hacer hallullas y las famosas marraquetas. Lo cual ha impactado positivamente en mi vida, ya que me ha costado integrarme al trabajo formal y gracias a esto podré emprender y dedicarle tiempo a mi hija con discapacidad”.
Es así como el proyecto también contribuyó a tender puentes de diálogo y entendimiento entre las mujeres refugiadas y migrantes con sus nuevos entornos y comunidades de acogida, facilitando el apoyo mutuo y el establecimiento de redes entre ellas: “la gastronomía es un lenguaje universal, que no entiende de fronteras, creemos que las personas se pueden unir con la cocina de una manera única, y creemos que las personas refugiadas y migrantes pueden sentirse reconfortadas y abrazadas a través de este oficio”, explicó Rafael Rincón, Presidente de Fundación de Gastronomía Social y Director de Comida para Todos.