En defensa de los derechos humanos de los refugiados
En defensa de los derechos humanos de los refugiados
han desplazado a 122,6 millones de personas.
Más allá de los datos hay personas – mujeres, hombres, niñas y niños – cuyas historias merecen ser contadas.
En este Día Internacional de los Derechos Humanos, ve este cortometraje, admira la fortaleza que han mostrado y actúa en su defensa.
“Este cortometraje es un vehículo: transporta a la audiencia a la realidad de alguien más para que vean, escuchen y sientan lo mismo que esa persona. El cortometraje se centra en la mirada; concretamente, cómo se ve una madre, una hija o una enfermera antes de la etiqueta de ‘refugiada’. Quisiera que, después de verlo, la audiencia no solo comprenda a cabalidad las dificultades que enfrentan las personas refugiadas, sino que también sea capaz de ver la fortaleza, la resiliencia y la esperanza que se hacen presentes en cada paso que dan”.
Leve Kühl, director del cortometraje
Desde la silla del director: una entrevista con Leve Kühl, director de Through my eyes
Leve Kühl compartió detalles y aprendizajes de la grabación del cortometraje.
En Through my eyes, el cortometraje dirigido por Leve Kühl, hay una escena que perdura... No se trata de la peligrosa travesía por el mar ni de los sofocantes muros de un centro de detención, sino del momento en que Amira, la protagonista (que, de hecho, es enfermera), personifica la esperanza mientras observa, con una ligera sonrisa, lo que ocurre en un hospital.
Para Leve, este cortometraje es mucho más que eso: es una historia exige repensar la manera en la que vemos el mundo. “Las personas refugiadas no son solo víctimas o cifras”, recalcó. “Son seres humanos con vivencias y fortalezas. Personas que, si se les da la oportunidad, pueden hacer valiosos aportes en nuestras sociedades”.
Este cortometraje se basa en un sinnúmero de historias reales; concretamente, las vivencias de mujeres como Amira, que, movidas por la desesperación y la esperanza, hacen recorridos inimaginables.
“Amira no se topa con la esperanza...”, explicó Leve. “... sino que la esperanza es la fuerza que le permite superar la pérdida, el miedo o, incluso, la hostilidad que se hace patente en sitios donde pensó que podría estar segura”.
Leve reconoce que la esperanza no basta para resolver la difícil situación en la que se encuentran las personas refugiadas. En el cortometraje se muestran la resiliencia y la adversidad; o sea, no se suavizan ni se esconden las dificultades, que van desde actitudes hostiles y barreras en el acceso a las oportunidades hasta años que se viven en la incertidumbre. “Encontrar el equilibrio fue el mayor desafío”, compartió Leve. “De cualquier forma, la historia de Amira debía mostrar que lo que ha vivido no la define del todo. Es enfermera, es decir, alguien que podría salvarnos la vida. No es un número o una cifra, sino una persona”.
El objetivo de Leve es claro: cambiar percepciones. “No se trata de dar a las personas refugiadas una voz, porque ya la tienen. Se trata de que las audiencias – o sea, personas como yo, que están cómodamente sentadas en un sofá – vean más allá de la etiqueta de ‘refugiado’. El propósito es que comprendan que, al igual que ellos, las personas refugiadas también tienen miedos y anhelos”.
En un mundo fragmentado, Through my eyes invita a escuchar y aprender. “En ocasiones, escuchar es lo mejor que podemos hacer”, resaltó Leve.
Aun en medio de la xenofobia, la aparente polarización del mundo, la erosión de la empatía y la confianza, tú y millones más se preocupan por lo que ocurre.
Una encuesta realizada hace poco por IPSOS y la campaña Esperanza lejos del hogar de ACNUR muestran que el 73% de las personas adultas en el mundo – es decir, tres cuartos de la población mundial – cree que debe garantizarse el derecho a solicitar asilo de quienes huyen de guerras y persecuciones.
Quienes defienden los derechos de los refugiados hacen parte de una poderosa comunidad internacional integrada por millones de personas compasivas que exigen justicia. Se trata de un movimiento que aviva la esperanza y parte de un sentido humano.
Súmate y muéstrale al mundo que la unión hace la fuerza.
Historias reales en la voz de sus protagonistas
Si tuvieras que abandonar tu hogar y dejarlo todo atrás, ¿cómo te mantendrías en pie? ¿Qué te llena de esperanza? Estas son algunas historias que avivan la esperanza...
Abdul
“La posibilidad de empezar de cero – o sea, un nuevo inicio – me llena de esperanza lejos del hogar. Es posible soñar otra vez. Alcanzar objetivos ya no me es ajeno: hoy puedo trabajar, estudiar y hacer otras cosas que avivan la esperanza”.
Maimouna
“La fortaleza y el potencial de la población de Burkina Faso me llena de esperanza. Soy una soñadora; siempre lo he sido. Me he propuesto ambiciosos objetivos, y pensé que nunca podría alcanzarlos”.
Jin
“Me llena de esperanza el hecho de que las dificultades que nos atraviesan pueden dar pie a soluciones que ayuden a otras personas. Los desafíos que yo he enfrentado podrían ser la fuente de algo significativo para alguien más”.
Cinco peticiones de ACNUR a los Estados
Con apoyo de ACNUR y de otros socios, la campaña Esperanza lejos del hogar tiene cinco peticiones clave para que los Estados reformen sus políticas públicas e incorporen nuevas prácticas que permitan a las personas que huyen de guerras, violencia y persecuciones encontrar y vivir en condiciones seguras sin sufrir discriminación.
ACNUR colabora con sus socios – incluidas las empresas, la sociedad civil y las operaciones en el terreno – para impulsar cambios en política pública que modifiquen, de una vez por todas, la manera en que el mundo responde a las crisis de refugiados.
