Los médicos controlan el brote de cólera en el campamento de refugiados de Dadaab en Kenia
Los médicos controlan el brote de cólera en el campamento de refugiados de Dadaab en Kenia
Se ha producido un brote de cólera en Hagadera, uno de los tres campos que forman el inmenso y superpoblado campo de refugiados de Dadaab, en el noreste de Kenia. Hasta el momento, se han confirmado 14 casos, la mayoría de ellos de niños, entre los que se incluye el de un niño refugiado que acababa de llegar de Somalia hacía poco tiempo. El primer caso se identificó el 29 de enero.
Un equipo compuesto por seis médicos especialistas del Ministerio de Sanidad de Kenia, ACNUR, OMS (Organización Mundial de la Salud), Centro Internacional de Agua Potable y Saneamiento y el CDC (el Centro para el Control de las Enfermedades), fue enviado inmediatamente desde Nairobi a Dadaab, para proporcionar un apoyo extra a los médicos en el campo y atender a los 14 casos de infectados.
Según un informe recibido esta mañana desde Dadaab, un niño de tres años ha muerto. La mayor parte de los casos se han recuperado o han sido dados de alta. Un bebé de 18 meses se mantiene estable en el Hospital de Hagadera.
Hagadera es el mayor de los tres asentamientos en el inmenso campo de refugiados de Dadaab, que ahora acoge a cerca de un cuarto de millón de refugiados, dato que le convierte en el mayor campo de refugiados del mundo. El mismo campo de Hagadera fue diseñado para acoger a 30.000 personas, pero este momento tiene unos 100.000 refugiados, estando desbordados la capacidad de abastecimiento de agua y la cobertura de los servicios sanitarios.
Dadaab sigue recibiendo a miles de solicitantes de asilo de Somalia. Sólo en este año, más de 8.000 personas han llegado buscando asilo en el campamento. El ACNUR y sus socios ven cada vez más difícil proporcionar servicios a los refugiados debido a la congestión en el campamento. El suministro de agua es insuficiente para hacer frente a las necesidades de los recién llegados y no hay suficiente espacio para instalar más letrinas que como requisito básico para mantener las condiciones de salubridad, deben estar situadas al menos a seis metros de las zonas de cocina. A raíz de la situación de superpoblación, algunos refugiados se quedan fuera del perímetro del campo donde no hay ningún tipo de infraestructura de saneamiento ni sanitaria.
La semana pasada, el Alto Comisionado Adjunto, el señor Craig Johnston, recibió el compromiso por parte del gobierno de Kenia de proporcionar más tierra en el noreste del país para construir nuevos campos que descongestionen el complejo de Dadaab, que acoge a más de 220.000 refugiados, mayoritariamente somalíes.