ACNUR hace un llamado urgente para liberar y evacuar a los refugiados detenidos en Libia, atrapados en el fuego cruzado

A la luz del dramático empeoramiento de la situación de seguridad en la capital de Libia, Trípoli, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está pidiendo urgentemente la inmediata puesta en libertad de los refugiados y migrantes que se encuentran en centros de detención. Muchas de estas instalaciones están en zonas donde hay combates en curso.

Desde la escalada del conflicto en Libia la semana pasada, más de 9.500 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Sin embargo, se cree que más de 1.500 refugiados y migrantes están atrapados en centros de detención en donde se desatan las hostilidades.

“Se trata de personas que se encuentran en las circunstancias más vulnerables y peligrosas. Han huido de los conflictos o de la persecución en sus propios países sólo para quedar atrapados en un nuevo conflicto que los engulle”, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.

“Los riesgos para sus vidas aumentan cada hora. Hay que ponerlos a salvo urgentemente. En pocas palabras, es un asunto de vida o muerte”.

Los centros de detención que se encuentran cerca de las zonas de combate son los de Ain Zara, Qasr Bin Ghasheer y Abu Sleim, todos ellos situados al sur de Trípoli.

Esta semana, ACNUR ha tratado de asegurar el traslado de refugiados vulnerables detenidos en esas instalaciones a lugares más seguros, incluido nuestro Instalación de Reunión y Salidas (Gathering and Departure Facility, GDF), situado en el centro de Trípoli.

Hasta la fecha, ACNUR sólo ha podido facilitar el traslado de 150 refugiados vulnerables del centro de detención de Ain Zara al GDF.

Los esfuerzos de ACNUR por realizar nuevos traslados de refugiados vulnerables desde otros centros de detención se han visto frustrados por las dificultades de acceso y de seguridad.

Los combates obstaculizan los movimientos, mientras que la inestable situación de seguridad dificulta el acceso a las personas refugiadas en las instalaciones afectadas por el conflicto, así como la organización de su traslado a lugares más seguros.

Como último recurso y medida para salvar vidas, ACNUR, en coordinación con sus socios, intentó ayer trasladar a los 728 refugiados y migrantes detenidos en el centro de Qasr Bin Ghasheer al centro de detención de Zintan, en una zona no afectada de los enfrentamientos.

Aunque el centro de Zintan está lejos de tener condiciones adecuadas, se encuentra en un lugar más seguro y es accesible desde Qasr Bin Ghasheer. El socio médico de ACNUR, IMC, también cuenta con una clínica in situ para asistir de manera urgente a los refugiados y migrantes.

Sin embargo, los refugiados y migrantes rechazaron el traslado y pidieron que se les evacuara de Libia. Actualmente, las posibilidades de evacuación de Libia son extremadamente limitadas.

Instamos a la comunidad internacional a que pida a todas las partes en conflicto el respeto de las obligaciones jurídicas internacionales y apoye las medidas para poner fin a la detención, proporcionando al mismo tiempo soluciones para la población atrapada en Libia, incluyendo corredores humanitarios para evacuar a los más vulnerables fuera del país.

Las condiciones actuales en Libia siguen poniendo en evidencia el hecho de que Libia es un lugar peligroso para los refugiados y los migrantes, y que las personas rescatadas e interceptadas en el mar no deben ser devueltas allí. ACNUR ha pedido en repetidas ocasiones que se ponga fin a la detención de refugiados y migrantes.

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