ACNUR preocupado por la aglomeración en las fronteras y nuevas trabas para refugiados y solicitantes
ACNUR preocupado por la aglomeración en las fronteras y nuevas trabas para refugiados y solicitantes
La Agencia de la ONU para los Refugiados está preocupada por las recientes prácticas restrictivas adoptadas en varios países europeos, que están poniendo trabas adicionales e injustificadas a refugiados y solicitantes de asilo a lo largo de Europa, generando caos en varios puntos fronterizos y sometiendo a Grecia a una especial presión, al tener que afrontar la gestión de mayores flujos de personas en necesidad de alojamiento y servicios.
El 17 de febrero, Austria anunció que limitaría la entrada diaria en su territorio a 3.200 personas, aceptando tan solo 80 solicitudes de asilo al día. Eslovenia siguió su ejemplo, y anunció un tope similar para restringir los movimientos a través de sus fronteras. Estas nuevas medidas restrictivas corren el riesgo de violar a la legislación europea y socavan los esfuerzos encaminados a una respuesta integral y coordinada para afrontar la crisis de refugiados e inmigrantes en Europa.
Asimismo, el 18 de febrero, los responsables de los servicios policiales de Austria, Eslovenia, Croacia, Serbia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia publicaron una declaración anunciando su compromiso de identificar y registrar de forma conjunta a refugiados y solicitantes de asilo en la frontera entre Macedonia y Grecia, así como poner en práctica medidas adicionales para gestionar la situación.
Aunque la acción coordinada puede ayudar en la gestión de los flujos migratorios mixtos, la declaración ha sido interpretada de forma diferente por los países, incrementando así los riesgos de protección para refugiados y solicitantes de asilo, especialmente en el caso de aquellos con necesidades especiales, como los menores no acompañados y separados de sus familias. Entre estos riesgos se incluyen la falta de un registro adecuado que se ajuste a los parámetros internacionales y de la UE; la selección de las personas en base a su nacionalidad y otros criterios, en lugar de según sus necesidades de protección; el aumento de las probabilidades de devoluciones automáticas y de que las personas queden atrapadas a la intemperie y expuestas a las gélidas temperaturas, así como a un mayor peligro de convertirse en víctimas de violencia y explotación a manos de redes de tráfico y trata que esperan aprovecharse de su vulnerabilidad.
Estas prácticas también socavan las Conclusiones alcanzadas por el Consejo Europeo la semana pasada que recordaban que para entrar en la Unión Europea sin la documentación de viaje adecuada, las personas tienen que pedir asilo al llegar a un país de la UE.
El efecto dominó de los topes diarios establecidos por Austria y Eslovenia y su estrategia común con Croacia, Serbia y Macedonia han desembocado en una acumulación de refugiados y solicitantes de asilo en Grecia y en la Antigua República Yugoslava de Macedonia, donde a unas 700 personas, en su mayoría afganas, se les ha prohibido el acceso a Serbia. Con el fin de apoyar una estrategia conjunta y apaciguar los miedos y el potencial caos, los Estados necesitan informar a refugiados y solicitantes de asilo de sus procedimientos, ofreciendo entre otros aspectos una información clara y detallada sobre los criterios de admisión, asilo y retorno, con arreglo a la legislación vigente.
ACNUR y sus socios están asistiendo a personas en necesidad de protección y a los Estados a través de la respuesta de emergencia en Europa. Asimismo, desde el comienzo de la crisis el pasado verano la Agencia de la ONU para los Refugiados ha venido urgiendo a los países a implementar medidas de contingencia para asegurar unas adecuadas condiciones de recepción, incluyendo el alojamiento, alimentación y acceso a los procedimientos de asilo. ACNUR está avanzando a buen ritmo para ofrecer alojamiento para 20.000 solicitantes de asilo en Grecia, con el objetivo de estabilizar la situación y reducir los movimientos irregulares secundarios, pero se requiere un mayor apoyo y solidaridad con Grecia, incluyendo el apoyo para mejorar el funcionamiento del programa de reubicación.
Aproximadamente el 85% de las personas que llegan a Europa proceden de los principales diez países de origen de refugiados. La mayoría huyen de la guerra y la persecución, y necesitan protección internacional. Arriesgan sus vidas y las de sus hijos huyendo de la crueldad y la tragedia de los conflictos y persecución en sus lugares de origen –sitios como Alepo, que vuelve a ser noticia. Sin embargo, cada semana que pasa, parece que algunos países europeos están más centrados en mantener a refugiados e inmigrantes fuera de sus fronteras, que en gestionar de manera responsable el flujo y en trabajar en la búsqueda de soluciones comunes. Algunos Estados están pasándose los problemas entre sí en lugar de intentar compartir la responsabilidad y mostrar solidaridad con el otro y con aquellos en necesidad de protección.
Sólo a través de una estrategia integral y coordinada basada en la responsabilidad compartida, la solidaridad y la confianza entre los Estados europeos se logrará hacer frente a la actual emergencia.
ACNUR continuará prestando su apoyo a los Estados para ayudarles a gestionar la situación con humanidad y en línea con los estándares internacionales. Entre otros aspectos, la Agencia seguirá dando apoyo a la recepción, los sistemas de asilo y en la identificación y atención a personas con necesidades especiales, como mujeres a cargo de familias, menores no acompañados y separados, ancianos o personas refugiadas con discapacidad. Asimismo, ACNUR urge a la creación y ampliación de vías legales alternativas y creíbles para que los refugiados puedan llegar a Europa y a otros lugares de forma segura, permitiendo que los movimientos sean manejables y seguros. Entre estas alternativas se encuentran la ampliación del número de plazas de reasentamiento, la admisión humanitaria, la reunificación familiar y los visados para estudiantes o de trabajo.