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Permanecer y cumplir

Comunicados de prensa

Permanecer y cumplir

Este artículo fue publicado originalmente en la Revista Profesiones, de Unión Profesional
31 October 2024
Sophie Muller

Sophie Muller fue la Representante de ACNUR en España desde 2019 a 2024.

Queridos amigos y amigas, ya ha pasado un poco más de un mes desde que finalicé mi etapa como Representante de ACNUR en España, y mientras me preparo para iniciar mis nuevas funciones como Representante de ACNUR en China, he podido reflexionar sobre mis cinco años en España. Cinco años de retos extraordinarios como fue, a las pocas Semanas de llegar, sostener el trabajo en equipo, la relación con contrapartes, y, lo más importante, el acceso a las personas refugiadas, solicitantes de asilo y apátridas en la vorágine de una pandemia como fue la de la COVID-19. A las personas bajo el mandato de ACNUR ─ que ya sufrían el drama del desplazamiento forzoso ─ se les añadió una emergencia sobrevenida, que, para el equipo de ACNUR, y para mí, como recién llegada en mi primer puesto de Representante del Alto Comisionado, supuso adaptar nuestras formas y ritmos de trabajo, para alcanzar el objetivo que nos marcó el Alto Comisionado ‘permanecer y cumplir’. Esos meses impactaron para siempre al mundo y a nuestro entorno en España.

 

Un entorno de protección muy complejo y solidario

A la vez que se iniciaba el confinamiento, empezaron a aumentar las llegadas a las Islas Canarias, y la atención a los flujos mixtos de personas migrantes y de personas refugiadas por vías marítimas y terrestres, pero también aumentó el número de solicitantes de asilo que llegaban por aire en cuanto finalizaron las fases más duras del confinamiento.

Al mismo tiempo que los focos de violencia y de persecución se multiplicaron, requiriendo una capacidad de respuesta en situación de emergencia cada vez mayor en Afganistán, en Oriente próximo, pasando por Sudán, Ucrania, el Sahel y varios países de la América Latina y el Caribe, entre otros, los españoles y España estuvieron a la altura, reaccionando como los grandes aliados de las personas refugiadas y del ACNUR. El impacto de estas crisis en los sistemas de protección fue brutal: la Unión de Europea y países miembros como España tuvieron que innovar en materia de asilo, gestionar enormes evacuaciones para que las personas afganas pudieran estar a salvo; implementar por primera vez Directrices Europeas para la protección temporal a quienes huían de la guerra que se iniciaba a las puertas de Europa, millones de mujeres, niños, niñas y personas mayores; o innovar en la eficacia de mecanismos de solidaridad como son el reasentamiento, y los nuevos programas de vías complementarias laborales desde Latinoamérica, por mencionar solo algunos ejemplos.

En este contexto pusimos al servicio de las autoridades y de las personas bajo nuestro mandato, todo nuestro conocimiento y experiencia, reforzamos nuestra capacidad analítica ─ abandonando un enfoque del caso a caso por uno más estructurado ─ y basándonos en el análisis y en un trabajo cercano de seguimiento y apoyo a la Oficina de Asilo y Refugio. De este modo nos pusimos a disposición para apoyar en los aeropuertos de Torrejón, Barajas o del Prat, en los Centros de Recepción, Atención y Derivación para desplazados (CREADE), en Ceuta, Melilla, Málaga y en las Islas Canarias. Proporcionamos información de protección, apoyamos servicios de interpretación de calidad, prestamos apoyo técnico para garantizar la calidad de procedimiento de asilo, identificamos niños y niñas con necesidad de protección internacional, contribuimos a la prevención y respuesta a la violencia de género en el sistema de acogida… y todo esto con la participación directa de la personas refugiadas, escuchándolas de manera activa y continua, e involucrándolos como voluntarios, grupos de referencias, o asociaciones lideradas por ellas mismas.

 

Inspirados por el espíritu del Pacto Mundial sobre los Refugiados, que recuerda la importancia de compartir la responsabilidad de proteger a las personas refugiadas y de mejorar sus vidas, recordamos que se necesita la participación de todos y de todas

 

España ha pasado de ser un país de tránsito a un país de protección y de soluciones, y los retos de la inclusión han sido cada vez más importantes, requiriendo de respuestas sofisticadas desde una multiplicidad de actores a todos los niveles de la administración, pero también a ni-vel de la ciudadanía, de las ONGs y del sector privado. Las soluciones sostenibles pasan por la participación comunitaria, por el reconocimiento de la diversidad de los perfiles de las personas refugiadas, del valor de su bienestar mental, el acceso al aprendizaje del idioma, la educación y el empleo, pero también del deporte y la cultura.

Compartir la responsabilidad de proteger

El Comité Español de ACNUR, en el marco de la pandemia, unimos fuerzas para presentar las necesidades de las operaciones de emergencia de ACNUR, trabajar con nuevos actores de la sociedad civil y así responder y canalizar la fantástica generosidad española. Es por eso que, en los momentos más duros, hemos también encontrado esperanza. Inspirados por el espíritu del Pacto Mundial sobre los Refugiados, que recuerda la importancia de compartir la responsabilidad de proteger a las personas refugiadas y de mejorar sus vidas, recordamos que se necesita la participación de todos y de todas.

Buena prueba de que juntos podemos hacer más, fueron los compromisos presentados en 2023 tanto en el Foro España con los Refugiados organizado en Madrid con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, como en el Foro Global. En España fueron más de 40 las organizaciones que propusieron acciones que favorecen la integración de las personas refugiadas en España. Todas las iniciativas, desde las más pequeñas a las más grandes, han cambiado y cambian vidas.

Si bien la relación entre Unión Profesional y ACNUR databa de años, la preparación del Foro España con los Refugiados en el 2023 permitió una implicación más profunda. El maravilloso equipo de Unión Profesional no dudó en sumar su experiencia y conocimiento, proponiendo acciones que han cambiado y cambian hoy las vidas de las personas refugiadas en España. En ese sentido, quisiera poner en valor su proyecto Inicio Profesional para personas refugiadas gracias al cual, a través de acciones de empleabilidad y mentoreo, por una parte, se han abierto oportunidades profesionales a personas bajo nuestro mandato en España, y por otra, sensibilizado a las profesiones y a los profesionales sobre los retos a los que se enfrentan las personas refugiadas y como contribuir a superarlos. De la mano de Unión Profesional y sus asociados, los refugiados han podido tener un mejor conocimiento y acceso a sus derechos socio económicos, se ha promovido su integración y se ha generado esperanza.

Os quiero agradecer a todos personalmente, con todo mi afecto, vuestros valores, vuestro coraje, y vuestra voluntad de generar un impacto directo. Por eso, estoy segura de que uno de los mensajes que más he repetido en España en estos años es el de gratitud, frente al verbo ‘colaborar’. Aquí he conocido muchísimas personas que contribuyen a reforzar la protección de quienes más lo necesitan. Aquí he celebrado el 70 aniversario de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, los 30 años de la Oficina de Asilo y Refugio y los 70 de la convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas.

 

De la mano de Unión Profesional y sus asociados, los refugiados han podido tener un mejor conocimiento y acceso a sus derechos socio económicos, se ha promovido su integración y se ha generado esperanza

 

Me voy, consciente de que quedan retos enormes frente a nosotros como la implementación del Pacto Europeo sobre Asilo y Migración, junto a una reforma profunda del sistema de protección, o la Presidencia de España de la Consultas Globales sobre reasentamiento y vías legales y seguras en tiempos muy convulsos, entre otros.

Pero sé del buen hacer del equipo de ACNUR en España, a quien admiro profundamente, grandes profesionales con los que ha sido más que placer trabajar y que seguirán haciéndolo por y para las personas refugiadas y apátridas bajo el liderazgo de una nueva Representante y experimentada compañera, Grainne O’Hara. Quiero reconocer el trabajo de cada uno, la confianza, la amistad, y la paciencia.

En noviembre del 2022 Unión Profesional firmaba con ACNUR un convenio de colaboración para promover la protección e integración de las personas refugiadas en España. Además, entre las líneas recogidas en el convenio se incluye el impulso conjunto de la empleabilidad y el asesoramiento para el acceso al mercado laboral, así como el fomento del voluntariado entre los y las profesionales.