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Aminata, la líder de una red que lucha contra la mutilación genital femenina

Historias

Aminata, la líder de una red que lucha contra la mutilación genital femenina

Aminata Soucko preside Red Aminata, una asociación que presta apoyo a mujeres refugiadas en Valencia y lucha contra la mutilación genital femeenina y otras formas de violencia contra las mujeres.
25 November 2024
Aminata Soucko, presidenta de Red Aminata, en la sede de la Asociación, en Valencia.

Aminata Soucko es la presidenta de Red Aminata, una asociación que lucha contra la mutilación genital femenina y apoya a mujeres refugiadas en Valencia.

Aminata nunca podrá olvidar el día de su último examen. Era un lunes, la ropa estaba preparada con esmero desde la víspera, la lección bien aprendida. Estudiante de bachillerato modélica, siempre había soñado con convertirse en médico y contribuir con su trabajo al bienestar de la comunidad. Sin embargo, aquel día no se llegó a examinar. Su madre se lo anunció entre lágrimas esa misma mañana: en lugar de a la escuela, tenía que dirigirse a su boda. Aminata, 17 años, rompió a llorar.

Dos décadas más tarde, Aminata Soucko, de origen maliense y valenciana de adopción, es una mujer decidida, que transmite fortaleza a la vez que ternura. Empatía a la vez que seguridad. Superviviente de mutilación genital femenina, que le practicaron con pocos días de vida, superviviente de un matrimonio forzado, superviviente de violencia de género, y superviviente, también, del ostracismo de parte de su comunidad por cuestionar estas prácticas, Aminata preside hoy la Red Aminata, una asociación que lucha contra la ablación y otras formas de violencia contra las mujeres.

Cuando llegó a España, en 2008, Aminata no hablaba ni una palabra de español. Esa incapacidad para comunicarse en su nueva ciudad fue el primer obstáculo que tuvo que vencer para poder integrarse. Decidida a aprender español pese a las trabas que le ponían en su propia casa, Aminata encontró una escuela y, en ella, el apoyo necesario para dar sus primeros pasos hacia la libertad.

Esta experiencia motivó uno de los pilares del trabajo de Red Aminata, que cuenta con el respaldo de ACNUR a través del programa de Ayudas al emprendimiento social liderado por personas refugiadas: un proyecto con el que enseña español a mujeres refugiadas, la mayoría procedentes de África, proporcionándoles una herramienta imprescindible para su inclusión, pero también una red de apoyo social clave para reconstruir sus vidas en España y recuperarse de las huellas que la violencia ha dejado en muchas de ellas. “Siempre ha sido un sueño para mí poder enseñar castellano a mujeres y es ACNUR quien ha cumplido este sueño. Es una oportunidad para que las mujeres salgan de casa, que conozcan otras realidades, hablar castellano e integrarse en la sociedad, conocer sus derechos y conocer, también, que tienen derecho a pedir asilo”, explica Aminata.

Como su propio nombre indica, la Red Aminata no para de tejerse, añadiendo nudos con las personas voluntarias, las profesoras de español y las alumnas, quienes terminan convirtiéndose en maestras cuando alcanzan el nivel necesario. La idea es potente, y se aplica tanto para las clases de idioma como para el funcionamiento de la organización. Aminata está presente para las mujeres que lo necesitan, las ayuda hasta que son ellas las que están en posición de ayudar a otras. La energía se irradia, y acaba inspirando y alcanzando a cada vez más mujeres, siendo ellas las que toman las decisiones y buscan soluciones a sus problemas. “Somos una red de mujeres que nos apoyamos unas a otras. Si tengo algo para compartir, lo compartimos juntas. Si tenemos que llorar, lloramos juntas,” dice Aminata.

En el centro de su actividad está la respuesta y la prevención de las violencias que sufren, han sufrido o están en riesgo de sufrir por ser mujeres, y que son el motivo por el que muchas solicitan asilo y reciben protección como refugiadas. Porque el germen de Red Aminata ha sido y sigue siendo luchar contra la mutilación genital femenina, además de otras formas de violencia, sensibilizando sobre sus efectos devastadores en la salud física y mental de las mujeres y niñas, ayudando a las supervivientes a recuperarse o someterse a la reconstrucción, y previniendo que más niñas sean sometidas a esta forma de violencia.

La mutilación genital femenina es un procedimiento no médico por el que se alteran o lesionan los órganos genitales femeninos, y que supone una grave violación de los derechos humanos de mujeres y niñas, que sufren consecuencias que van desde el dolor crónico o el trauma psicológico a complicaciones que pueden llevar a la muerte. En todo el mundo, hay más de 230 millones de mujeres y niñas que la han sufrido, pero es en países de África donde la prevalencia es más alta. Y en España, es entre la diáspora donde se encuentran las supervivientes, y también las niñas en riesgo de padecerla.

Muchas mujeres que se acercan a Red Aminata provienen de comunidades donde se practica la mutilación, por eso es fundamental concienciar acerca de las consecuencias de una práctica que a menudo es tabú, trabajar en su prevención, incluyendo también a los hombres de la comunidad, e informar sobre las posibilidades de reconstrucción a las supervivientes.

Una intervención que a la propia Aminata le cambió la vida en 2013. Después de un parto complicado por las secuelas de la mutilación genital femenina, al saber que un equipo médico del Hospital Doctor Peset, en Valencia, estaba especializado en la reconstrucción funcional del clítoris para supervivientes, Aminata no lo dudó.

Concienzuda, comenzó a informarse sobre una práctica que había sufrido, pero de la que desconocía todo, a reflexionar sobre sus causas, a entender sus efectos sobre la salud y el bienestar de las mujeres, y los tratamientos disponibles para recuperarse. Este proceso la llevó a formarse como agente de salud de base comunitaria, a crear la Red Aminata para avanzar hacia la erradicación de la mutilación genital femenina, y a dedicar su vida a asistir a otras supervivientes que deciden someterse a la cirugía reconstructiva, ejerciendo como intérprete y acompañante, apoyando en la toma de decisiones y en los cuidados médicos, y convirtiéndose en la práctica en una hermana, en una madre, en una amiga.

Un proyecto que ha ido creciendo de la mano de Farmamundi* y Red Aminata, y que no solo facilita el acceso a la información y al procedimiento de reconstrucción, sino que profundiza en la prevención entre las comunidades de personas refugiadas y migrantes.

Pero el camino de Aminata no se detiene aquí. Esa niña que soñaba con ser médico y que ahora es la guardiana de la salud de otras mujeres, sueña con nuevos proyectos. El próximo es el más ambicioso de todos: abrir un centro que preste apoyo a mujeres y niñas víctimas de violencia en su país de origen. Un lugar donde encuentren un hogar, una red de protección, y una mano tendida para huir de las violencias, para prevenir que otras sufran lo que ella tuvo que sufrir.

Y seguir luchando para que las niñas y niños de hoy, como sus hijos Aisa y Amadou, y los que todavía están por nacer, puedan crecer libres de violencias, y libres para tomar sus propias decisiones.

*Proyecto Fase II: Mujeres valientes transitando sus narrativas vitales sobre el cuerpo, el género y el tabú para la movilización colectiva de la ciudadanía valenciana en Defensa del Derecho a la Salud Afectiva y Sexual de las Mujeres y Niñas, gestionado por Farmamundi en coordinación con Red Aminata.