Continúan las lluvias en Pakistán y ya hay 248.000 hogares afectados

ISLAMABAD, Pakistán, 6 de agosto (ACNUR) – Las lluvias del monzón continúan cayendo sobre algunas zonas de Pakistán. Según la agencia asociada al ACNUR en el terreno, en el día de hoy se registraron lluvias en las regiones norte del valle de Swat, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa ya afectada por las inundaciones.

La rica región agrícola alrededor de Barikot ha sido también gravemente afectada por las aguas desbordadas del río Swat. De unos 25 puentes en Swat, 22 han sido arrasados por las aguas que fluyen río abajo para desembocar en los ríos Kabul e Indo.

Hacia el sur, en la provincia de Sindh, funcionarios del gobierno de Pakistán han ordenado la evacuación de las aldeas a lo largo del valle del Indo. Las autoridades informaron que han levantado 400 campamentos de emergencia para los evacuados y que están usando 30 botes para el operativo. Las autoridades en la provincia de Sindh han alertado que se esperan más inundaciones para el sábado y domingo.

Los contactos del ACNUR en el terreno en Barikot reportan que hay escasez de alimentos y medicamentos y que la energía eléctrica y los suministros de gas han sido cortados. En muchas zonas, no hay agua potable disponible, ya que muchos pozos están repletos de lodo.

Las personas afectadas por el monzón han contado al ACNUR cómo abandonaron sus hogares mientras eran golpeados por paredes de agua. Decenas de miles de viviendas han sido destruidas o sufrieron severos daños. Las familias han perdido todas sus provisiones de alimentos, animales, y pertenencias personales.

De acuerdo a la Comisión Federal de Inundaciones, más de 248.000 hogares han sido destruidos o dañados y unas 558.000 hectáreas de cultivos han sido arrasadas por el agua.

Algunos de los afectados por la inundación son granjeros inquilinos y temen que los dueños de las tierras reconstruyan sus casas primero y los dejen a ellos a merced de las carpas y lonas plásticas del ACNUR. "No tenemos dónde quedarnos", explicó a los trabajadores del ACNUR una mujer alojada en una escuela cercana a Peshawar. "Por el momento nos han alojado en la escuela, pero cuando se inicie el ciclo lectivo después de las vacaciones de verano, qué pasará con nosotros, adónde iremos".

El ACNUR apunta inicialmente a asistir a más de 350.000 de los más vulnerables entre la población afectada por las inundaciones. La agencia ha solicitado a los países donantes y al público en general USD 21 millones para hacer frente a las necesidades de esas personas.

Con cientos de miles de personas desplazadas, sin cobijo, alimentos o agua suficientes, y al estar bloqueadas las carreteras y los puentes, los departamentos gubernamentales y las agencias humanitarias se encuentran en una carrera contra el tiempo para llegar a las comunidades afectadas.

El sábado 7 de agosto, el ACNUR recibirá suministros donados por el Fondo Saudita para el Desarrollo, incluyendo 25.000 carpas, 380.000 mantas, 126.000 lonas plásticas, 100.000 colchonetas y 25.000 utensilios de cocina como así también 20.000 raciones de alimentos para el Ramadán.

Además de las carpas y las lonas plásticas, el ACNUR está distribuyendo utensilios de cocina, mantas, colchonetas, bidones y baldes. Algunas familias desplazadas han levantado un campamento con los suministros donados sobre la franja divisoria de la autopista Islamabad-Peshawar, adyacente al río Kabul.

El mandato principal del ACNUR es el de proteger a las personas refugiadas, sin embargo, la organización siempre ha respondido positivamente al llamado de asistencia humanitaria para la población local de Khyber Pakthunkhwa y Balochistán. En las comunidades pakistaníes afectadas por el monzón viven unos 1.5 millones de refugiados afganos quienes se han albergado en Khyber-Pakhtunkhwa y Balochistán durante las últimas tres décadas así como también más de 700.000 personas desplazadas por los enfrentamientos en el Valle de Swat durante el año pasado.

Unas 5.000 familias afganas se encuentran afectadas por la inundación en un campamento conocido como Azakahel. El campo se encuentra aún bajo el agua con muy pocas posibilidades de recibir asistencia. En coordinación con los refugiados afganos, el ACNUR está tratando de negociar su posible traslado a otro campo dentro del área. Hasta ahora, 1.000 familias han aceptado la reubicación, mientras otros expresaron su preocupación en términos de seguridad. Se distribuirán 4.000 carpas y 4.000 lonas plásticas a la población afectada.

Por Peter Kessler en Islamabad, Pakistán