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Una familia de refugiados sirios comienza una nueva vida en España tras los terremotos de Türkiye

Historias

Una familia de refugiados sirios comienza una nueva vida en España tras los terremotos de Türkiye

Seis meses después de perderlo todo durante los devastadores terremotos que azotaron el sudeste de Türkiye, una familia de refugiados sirios rehace su vida en la ciudad española de Sevilla.
4 August 2023
La familia Al-Ahmad, refugiados de Siria, pasean a la orilla del río Guadalquivir, en Sevilla, al sur de España.

La familia Al-Ahmad, refugiados de Siria, pasean a la orilla del río Guadalquivir, en Sevilla, al sur de España.

Era un domingo como cualquier otro para Ali Al-Ahmad. Disfrutaba de su día libre en familia, en su casa de Gaziantep, al sudeste de Türkiye.

Habían pasado 10 años desde que Ali, de 45 años, su esposa Zahida y sus cuatro hijos se vieron obligados a huir de Aleppo, Siria, y en ese tiempo habían reconstruido poco a poco sus vidas. Sus hijos estaban en la escuela, Ali trabajaba en una fábrica de ropa y, con mucho esfuerzo, habían construido un nuevo hogar en el país que los había acogido y se sentían orgullosos.

Pero a las 4:16 de la mañana siguiente, el 6 de febrero, los Al-Ahmad se enfrentaron a otro desastre. Esta vez no fueron las bombas las que amenazaron con derribar su casa, sino un terremoto. "En un instante, en 16 segundos, todo desapareció", dijo Ali. "Fue aterrador, sentías que podías morir en cualquier momento. El edificio temblaba, la gente gritaba... pero de algún modo, logré reunir a los niños y sacarlos del edificio".

La familia Al-Ahmad, refugiados de Siria, pasean por la orilla del río Guadalquivir, en Sevilla, al sur de España.

La familia Al-Ahmad, refugiados de Siria, pasean por la orilla del río Guadalquivir, en Sevilla, al sur de España.

Con una magnitud de 7,8 y 7,5 en la escala de Richter, los dos terremotos y sus réplicas fueron los más devastadores registrados en Türkiye en un siglo, afectando a una región de 15 millones de personas, 1,7 millones de las cuales eran refugiadas. El desastre natural en el que murieron, más de 55.000 personas en el sudeste de Türkiye y el norte de Siria, golpeó a las comunidades en pleno invierno, dejando a millones de personas sin hogar.

Ali y su familia no fueron la excepción. Después del terremoto, se encontraron varados en el duro invierno turco, viviendo en una pequeña tienda de campaña. Se acurrucaban uno junto a otro para mantenerse calientes, alimentándose de pan, galletas, nueces y algo de comida caliente que se distribuía ocasionalmente.

Un día, mientras estaba en la tienda con su familia, Ali recibió una llamada de la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR: “Me dijeron que habíamos sido seleccionados para el reasentamiento en España. Miré a mi alrededor, vi a mis hijos y a mi esposa; lo habíamos vuelto a perder todo, pero había esperanza para el futuro", recordó. "Que alguien se acerque a ti en esa situación y quiera ayudarte, es una sensación increíble".

Solidaridad a través del reasentamiento

El 4 de marzo, solo un mes después de los terremotos, Ali y su familia llegaron a España en el primer vuelo de reasentamiento de emergencia desde Türkiye para refugiados afectados por el terremoto. España fue uno de los primeros países en responder a la petición de ACNUR solicitando a los Estados que agilizaran los procesos de reasentamiento de refugiados afectados por la catástrofe. Tras ese, otros vuelos llegaron desde Türkiye  permitiendo que cerca de 300 refugiados comenzaran una nueva vida en España, como  parte del compromiso del gobierno español de reasentar a 1.200 refugiados este año.

El reasentamiento de refugiados es una expresión tangible de solidaridad y responsabilidad compartida con países como Türkiye, que alberga a la mayor población mundial de refugiados y solicitantes de asilo desde 2014. También ofrece soluciones inmediatas a familias en situaciones vulnerables, como la de Ali.

La familia Al-Ahmad vive actualmente en un centro de acogida para refugiados gestionado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en Sevilla y los niños están ya escolarizados. Habiendo sobrevivido a una guerra y un terremoto, y habiendo perdido a seres queridos en ambos, su estancia en el centro los está ayudando a recuperarse del trauma. "Uno de mis hijos todavía tiene pesadillas y, a menudo, se despierta gritando en medio de la noche", dijo Ali.

Además de cubrir sus necesidades básicas hasta un máximo de dos años, el equipo de profesionales del centro les proporciona apoyo psicosocial, clases de español y orientación administrativa y laboral para ayudarles a integrarse en la sociedad española, y a encauzar su vida de forma independiente.

Ali conoce muy bien los desafíos de comenzar una vida desde cero. Ahora todas sus energías están centradas en aprender español y encontrar trabajo para que su familia pueda dejar el centro y mudarse a un apartamento. “Aunque me estoy haciendo mayor, todavía tengo el corazón y la mente de un joven”, dijo. “Estoy decidido a rehacer nuestra vida aquí, a trabajar y darle una educación a mis hijos. Quiero concentrarme en mis sueños y hacerlos realidad”.