ACNUR: El rápido aumento de refugiados congoleños desgasta la capacidad de respuesta de Uganda
ACNUR: El rápido aumento de refugiados congoleños desgasta la capacidad de respuesta de Uganda

Refugiados congoleños recién llegados al Centro de Tránsito de Nyakabande, en el suroeste de Uganda, que ya sextuplica su capacidad inicial.
GINEBRA – Uganda, el mayor país de acogida de refugiados en África, está experimentando un fuerte aumento en el número de refugiados congoleños que cruzan su frontera occidental debido a la creciente inseguridad en la parte oriental de la República Democrática del Congo (RDC). En el actual contexto de recortes de financiación, este importante aumento en las llegadas de refugiados corre el riesgo de sobrecargar la capacidad del país, que responde simultáneamente a las necesidades de más de 70.000 refugiados sudaneses que han llegado huyendo de dos años de guerra en Sudán.
Desde enero, más de 41.000 congoleños han huido en busca de seguridad a Uganda, lo que ha elevado el total de congoleños en el país a casi 600.000, del total de 1,8 millones de refugiados que actualmente acoge el país. En las últimas dos semanas, un promedio de 600 personas ha cruzado diariamente hacia Uganda.
Las niñas y niños se están viendo especialmente afectados, y muchos llegan en un estado de salud debilitado, en medio de una alta prevalencia de malaria y desnutrición. Desde enero, hasta nueve niños menores de cinco años han muerto de anemia relacionada con la desnutrición en los centros de tránsito de Nyakabande y Matanda, en el suroeste, donde se recibe a los recién llegados.
Los refugiados, en su mayoría mujeres y niños, están entrando a Uganda a través de tres puntos principales: Bunagana, en el distrito de Kisoro; Butogota en Kanungu; y Sebagoro en Kikuube. Llegan a pie o en transporte local, muchos procedentes de las áreas de Rutshuru, Masisi y Goma en la República Democrática del Congo, habiendo sido testigos de asesinatos, violencia sexual y otras experiencias traumáticas durante su huida. En Kikuube, casi 4.000 personas refugiadas han cruzado el lago Alberto para llegar a Uganda en condiciones precarias tras viajar durante horas en botes abarrotados y bajo difíciles condiciones climáticas. También están aumentando los informes de hombres que viajan separados de sus familias para evitar ser reclutados a la fuerza por grupos armados.
Los centros de tránsito y recepción en la frontera están desbordados. Nyakabande, que ha estado acogiendo a más de 7.000 refugiados, ahora está funcionando a seis veces su capacidad inicial. Con el inicio de la temporada de lluvias, todos los espacios disponibles, incluidos cocinas y áreas de registro, se están utilizando para alojar a los refugiados. Aunque las autoridades, ACNUR y sus socios están trabajando para reforzar el apoyo a los recién llegados, la falta de capacidad de registro y de autobuses para apoyar los esfuerzos de reubicación también están contribuyendo a la congestión.
Las carencias críticas en agua, letrinas e instalaciones sanitarias, particularmente en los centros de tránsito de Matanda y Nyakabande, están poniendo a las personas en grave riesgo de enfermedades mortales. En Matanda, se necesitan 150 letrinas para alcanzar el estándar mínimo de una letrina por cada 20 personas. Los servicios de salud también están bajo una creciente presión, y tienen dificultades para cubrir las necesidades de salud de las numerosas personas que llegan en condiciones de salud precarias.
En todo el país, los servicios básicos para las personas refugiadas han tenido que ser despriorizados, incluido el cierre de algunos centros de salud y la reducción de unos 250 trabajadores de sanitarios. Todos los responsables de atención a la primera infancia – un total de 332 personas – han sido despedidos, junto con reducciones de plantilla de los maestros y asistentes escolares. La construcción de refugios para personas con necesidades específicas ha sido detenida, y la reducción del 30% en el combustible para las flotas de los socios está afectando a la logística y la provisión de servicios.
La Oficina del Primer Ministro de Uganda, con el apoyo de ACNUR y sus socios, está registrando a los recién llegados en los puntos de entrada fronterizos, realizando pruebas de salud como desnutrición y proporcionando medicamentos para prevenir el cólera. En los centros de tránsito, las personas reciben un lugar donde dormir, comidas calientes y agua potable, además de artículos de primera necesidad como mantas, esterillas, garrafas de agua y jabón. Se identifica a los individuos vulnerables para que reciban apoyo especializado, incluida la reunificación de familias separadas. Se están llevando a cabo reubicaciones desde la frontera, con aproximadamente 3.000 personas trasladadas cada semana desde Nyakabande y Matanda a los asentamientos de refugiados existentes.
Sin embargo, la falta de financiación está afectando significativamente la capacidad de respuesta. ACNUR está reduciendo algunas actividades regulares de protección, como la asistencia legal para los refugiados y los espacios seguros para que los niños se reúnan y jueguen, con el fin de priorizar las necesidades más críticas. El monitoreo fronterizo, el registro de los recién llegados, la gestión de los centros de tránsito y recepción, el suministro de materiales de higiene menstrual a mujeres y niñas, así como el apoyo específico a niños y supervivientes de violencia basada en género seguirán siendo la prioridad. La financiación urgente es crítica para mantener y ampliar estos servicios.
Para más información, por favor contacte:
- En Kampala, Frank Walusimbi, walusimf@unhcr.org; +256 772 701140
- En Nairobi (regional), Faith Kasina, kasina@unhcr.org; +254 113 427 094
- En Ginebra, Olga Sarrado, sarraddo@unhcr.org; +41797402307