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Comunidades afectadas por las inundaciones en Afganistán necesitan ayuda urgente

Notas de prensa

Comunidades afectadas por las inundaciones en Afganistán necesitan ayuda urgente

19 July 2024
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ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está participando en la respuesta humanitaria en Afganistán tras las lluvias torrenciales y las inundaciones que el lunes pasado asolaron las regiones central y oriental del país, dejando al menos 40 muertos, más de 340 heridos, y causando el desplazamiento de muchas personas más.

Se teme que las cifras aumenten a medida que los equipos de rescate y evaluación tengan acceso a todas las áreas afectadas. Asimismo, muchas carreteras, puentes, viviendas y edificios públicos han resultado dañados o destruidos por las inundaciones.

Afganistán es uno de los países más expuestos a condiciones meteorológicas extremas y desastres naturales, como sequías y tormentas. También es uno de los menos preparados para adaptarse a las consecuencias del cambio climático, tras cuatro décadas de conflicto, inseguridad e inestabilidad. Las recientes inundaciones se produjeron después de las devastadoras inundaciones relámpago que en mayo afectaron amplias zonas del norte, noreste y oeste del país, causando más de 683 muertos y heridos y daños generalizados a infraestructuras, viviendas y tierras agrícolas.

Para responder a las inundaciones y lluvias torrenciales de esta semana, se han desplegado en las zonas afectadas equipos conjuntos de evaluación humanitaria, que incluyen a ACNUR y a personal de su organización socia WAW (Mujeres por las Mujeres Afganas, por su sigla en inglés), para determinar el impacto, las necesidades humanitarias, e identificar a las familias que necesitan ayuda. Muchas zonas siguen siendo inaccesibles por los daños en carreteras y puentes.

Según las primeras estimaciones, miles de personas se han visto afectadas en las provincias de Nangarhar, Laghman y Kunar, donde se han sufrido los daños más graves. Algunas de las zonas más afectadas se encuentran en distritos donde vive elevado número de personas desplazadas afganas y refugiados retornados, y donde ACNUR ya estaba trabajando, junto a otras organizaciones, para proporcionar protección y otros servicios esenciales.

ACNUR tiene previsto reforzar los servicios existentes para proporcionar servicios de salud mental y apoyo psicosocial a las personas afectadas por las inundaciones. También se brindará asistencia a las personas que hayan perdido su documentación, con servicios legales como la expedición y renovación de la documentación de identidad y el asesoramiento necesario sobre cuestiones relacionadas con la tenencia de tierra y la propiedad. Nuestros socios remitirán a las instancias apropiadas a las personas con problemas específicos de protección, como la violencia de género y la protección de la infancia, para que reciban apoyo especializado.

Se han desplegado ocho equipos interagenciales de emergencia humanitaria – que incluyen personal del ACNUR y de WAW – en la provincia de Nangarhar, y seis equipos en las provincias de Laghman y Kunar. En los próximos días se desplazarán más equipos a las zonas afectadas para que se siga avanzando con las tareas de evaluación general de los daños y el conteo de las víctimas. ACNUR ha preparado reservas de artículos de emergencia que se distribuirán de acuerdo con las necesidades identificadas en los informes de evaluación.

Las recientes inundaciones están exacerbando la vulnerabilidad de comunidades que ya carecen de acceso a servicios básicos.

Afganistán sigue siendo una de las más profundas crisis humanitarias del mundo, con 23,7 millones de personas que necesitarán ayuda en 2024, según las estimaciones del Plan de Respuesta Humanitaria para Afganistán. Desde principios de año, la ONU calcula que más de 145.000 personas se han visto afectadas por catástrofes en todo Afganistán, y 33 de las 34 provincias han sufrido algún tipo de fenómeno meteorológico extremo durante este periodo.

Afganistán necesita la atención y el apoyo continuos de la comunidad internacional. ACNUR y otras operaciones humanitarias en el país siguen sufriendo una grave escasez de fondos. En la actualidad, las operaciones de ACNUR en Afganistán sólo están financiadas en un 44%.

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