Guías de refugiados en Berlín muestran las riquezas culturales de su hogar
Guías de refugiados en Berlín muestran las riquezas culturales de su hogar
BERLIN, Alemania, 29 de junio de 2016 (ACNUR) – Un silencio cae sobre un pequeño grupo de visitantes a medida que entran en una sala fría y grande que se encuentra llena de piedras antiguas.
Kefah Ali Deeb, guía del museo, estudia de cerca sus expresiones cuando contemplan las estatuas sirias de leones, aves, escorpiones y diosas místicas. Según ella, esta es la parada que usualmente despierta una respuesta más fuerte, durante el recorrido del Museo del Antiguo Oriente Próximo en Berlín.
"Es muy delicado para nosotros los Sirios", dice Kefah de 34 años, quien trabaja como guía con Multaka, árabe para "punto de encuentro", un proyecto que hace al museo estatal de Berlín más accesible para los refugiados. "La primera vez que ven todos estos objetos, se sienten tristes, inclusive enojados. Dicen que estas piezas pertenecen a nuestra herencia, y que deberían estar en nuestro país".
Sin embargo, varias personas del recorrido grupal de Kefah parecen estar contentos de ver que los artefactos, muchos de los cuales datan del sexto milenio AEC, están a salvo de la misma destrucción de la cual ellos han huido.
"Yo quería ver cuáles objetos de nuestra historia tienen aquí", dijo Ahmad Moutad, visitante de 27 años, quien huyó de su hogar en Damasco hace 18 meses. "Es triste ver los artefactos de Siria aquí y no allá. Pero claro que con la guerra que se da allá, los objetos están más seguros aquí."
Kefah también es refugiada, ella es una de los 19 guías sirios e iraquíes que ayudan a abrir las puertas de los imponentes edificios de la Isla de los Museos, un patrimonio de la humanidad de UNESCO en el centro histórico de Berlín. Cuando el proyecto se inició en diciembre, los promotores no solo querían ofrecer recorridos, sino también un lugar de encuentro para que las personas compartieran sus experiencias de huida.
"Es un espacio muy importante para que los sirios y otras personas puedan conocerse. Después del recorrido, generalmente caminamos en los jardines y hablamos sobre Siria, sobre la vida aquí en Alemania. Los recién llegados están muy agradecidos con el país que no solo les da albergue, sino que también les abre los museos, Todos los países que tienen refugiados deberían hacer lo mismo, eso realmente ayuda con la integración", dice Kefah.
Stefan Weber, promotor del proyecto Multaka, y director del Museo de Arte Islámico, dice que la integración se da de forma gradual, cuando las personas se sienten respetadas.
"En este caso, el respeto es un proceso recíproco de apreciación de la herencia cultural de los unos y de los otros".
"Los recién llegados están muy agradecidos con el país que no solo les da albergue, sino que también les abre los museos."
Kefah dice que para las personas que han huido del conflicto, los recorridos pueden jugar un papel sicológico en ayudarlos a asentarse en sus nuevos hogares. "Las personas que huyen de la guerra son generalmente tímidas", explicó.
"Están inseguros sobre su lugar en Alemania. Pero cuando hacemos este recorrido y empiezan a saber más de su herencia, comienzan a reconstruir confianza en sí mismos. Está muy conectado con la integración. Nadie puede integrarse si no está seguro de sí mismo".
Kefah, escritora y artista profesional, conoce la dificultad de construirse un camino. De vuelta en Siria, ella pasaba horas dibujando las estatuas en los jardines en el Museo Nacional en Damasco. Cuando llegó a Berlín hace casi dos años, inmediatamente preguntó dónde podría hacer lo mismo.
Algunos amigos le contaron sobre el complejo del Pérgamo, hogar de reconstrucciones meticulosas de antiguo altar griego de Pérgamo y la Puerta de Istar de azulejos azules, que una vez formó parte de la entrada a la antigua ciudad mesopotámica de Babilonia, en Irak moderno. Sin embargo, cuando fue a visitar los tesoros, Kefah no tuvo el valor para entrar.
"Solía caminar mucho alrededor de la Isla de los Museos, pero nunca entré a ningún edificio. Simplemente no estaba segura de si podía entrar. Cuando algunos amigos me pidieron que me involucrara con Multaka, pensé que era una increíble idea, porque pensé que otros recién llegados también se sentían así. Este proyecto lo hace más fácil".
"Cuando algunos amigos me pidieron que me involucrara con Multaka, pensé que era una increíble idea."
Se espera que los recorridos semanales le den a los refugiados no solo un vistazo de su propia herencia, sino también de los giros y vueltas del oscuro pasado de Alemania, y su posterior recuperación. Además del complejo del Pérgamo, Multaka también realiza recorridos de las colecciones de arte de Bizantino que se encuentran en el Museo Bode, y el Museo Histórico Alemán.
Este último, se centra en la historia de la transformación y renovación de Alemania después de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, un mensaje de esperanza para muchos refugiados que huyen de las violentas guerras en el Medio Oriente.
"Pienso que es maravilloso cómo los alemanes reconstruyen su país. Nos da esperanza de que podemos hace lo mismo en Siria después de la guerra. Eso es muy importante, da esperanza con el ejemplo", dice Kefah.
Por Josie Le Blond