Violencia de género
Violencia de género
ACNUR tiene el compromiso de proteger de la violencia de género a las personas por las que trabaja. Por tanto, junto con sus socios y con los gobiernos, las comunidades y organizaciones dirigidas por mujeres, ACNUR trabaja para abordar la violencia de género implementando programas de calidad para prevenir y responder a los casos, así como mitigar los riesgos relacionados.
Si bien todas las personas – mujeres, niñas, hombres y niños – pueden ser víctimas de violencia sexual y de género, el riesgo es aún mayor para las mujeres y las niñas. De hecho, se estima que una de cada tres mujeres sufrirá violencia física o sexual en el transcurso de su vida.
Sin embargo, la violencia de género puede prevenirse. En ese sentido, ACNUR se compromete a promover la igualdad de género y proteger a las personas refugiadas, desplazadas y apátridas de la violencia de género.
¿Qué tipo de violencia de género existen?
La violencia de género puede ser de tipo sexual, físico, psicológico y económico; además, puede darse tanto en el espacio público como en la esfera privada. Las amenazas, la coerción, la manipulación, la violencia de pareja, la violencia sexual, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y los supuestos "crímenes de honor" son también formas de violencia de género.
Las consecuencias de la violencia de género son devastadoras y las repercusiones para quienes logran sobrevivir pueden ser permanentes. De hecho, la violencia de género puede provocar la muerte de una persona.
¿Qué está haciendo ACNUR para erradicar la violencia de género?
Para ACNUR, son prioridades institucionales y vitales, en todos los ámbitos, la mitigación de riesgos y los programas para prevenir y responder a la violencia de género. En ese sentido, ACNUR colabora con socios, gobiernos y comunidades para hacer frente a la violencia de género e implementar programas de calidad que permitan prevenir, mitigar y dar respuesta a los casos.
El principal propósito que ACNUR persigue es salvaguardar los derechos y el bienestar de las personas refugiadas y desplazadas; por ello, apoya a los Estados para garantizar que las poblaciones de interés no sufran violencia de género.
En relación con la violencia de género, en todas las operaciones de ACNUR se da prioridad a dos objetivos, que se refuerzan mutuamente:
- reducir el riesgo de que las poblaciones de interés sufran violencia de género; y
- garantizar que quienes hayan sobrevivido a este tipo de violencia tengan acceso adecuado y oportuno a servicios de calidad que les permitan satisfacer sus necesidades.
La violencia de género afecta desproporcionadamente a las mujeres y a las niñas; de hecho, en contextos de desplazamiento, el riesgo es aún mayor para todas ellas. Por tanto, ACNUR tiene el compromiso de fortalecer continuamente los programas y la coordinación para proteger a mujeres y niñas de la violencia de género. Además, aboga por la obtención de recursos adecuados para ampliar la implementación de programas especializados de calidad para mujeres y niñas.
Por otra parte, mediante programas que responden a necesidades específicas, ACNUR trabaja con hombres y con personas de la disidencia sexo-genérica que sobrevivieron a ataques sexuales.
Violencia de género en las Américas
Colocando a las mujeres refugiadas en el centro de la búsqueda de soluciones frente a la violencia de género.
Por el Día Internacional de la Mujer, la actriz peruana y Colaboradora de Alto Perfil de ACNUR, Patricia Portocarrero, se une a la campaña para visibilizar los desafíos que enfrentan las mujeres refugiadas al tener que huir de sus países y reconstruir sus vidas desde cero.