Medidas ecológicas en ACNUR
Medidas ecológicas en ACNUR
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, se esfuerza por reducir su huella de carbono; para lograrlo, ha disminuido las emisiones de gases de efecto invernadero, ha incorporado sistemas de luz solar en sus oficinas y ha tomado medidas para que sus vehículos sean más ecológicos. Además, se ha propuesto una ambiciosa meta: disminuir su impacto ambiental y su emisión de gases de efecto invernadero – en comparación con 2018 – en al menos un 30% para 2030.
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Optar por energías renovables
La transición de energías fósiles a energías renovables hace parte del compromiso de toda la ONU para alcanzar la neutralidad climática. Por ello, para minimizar su huella ambiental, ACNUR ha estado transformando su infraestructura, sus vehículos y sus esquemas de viaje. En concreto, ha incorporado la energía solar en sus instalaciones, ha instalado sistemas de medición de la electricidad, ha tomado medidas para que sus vehículos sean más ecológicos y ha automatizado la recolección y visualización de datos ambientales.
La transición de ACNUR – de energías fósiles a energías renovables – se apoyará en iniciativas como el Modelo de Financiamiento Verde, un innovador mecanismo de financiación.
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Obtener insumos sostenibles
ACNUR ha estado incorporando otras consideraciones ambientales en la cadena de suministro de artículos básicos de ayuda, que incluye la planeación, la fabricación, la adquisición, el abastecimiento, la entrega y la gestión de la vida útil de los artículos. Asimismo, ha procurado mejorar la sostenibilidad de principio a fin de la cadena de suministro de los artículos básicos de ayuda, que incluyen tiendas de campaña, mantas y colchonetas.
Estos insumos son una parte esencial de la asistencia humanitaria que ACNUR proporciona; sin embargo, una evaluación preliminar detectó que el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero de ACNUR corresponde a los artículos básicos de ayuda. En consecuencia, la organización ha estado trabajando con sus proveedores para reducir el uso de materiales hechos con plásticos vírgenes y, en su lugar, aumentar la proporción de materiales reciclados.
ACNUR va por buen camino para lograr reducir, en un 20% para 2025, las emisiones de carbono que provienen de la adquisición, entrega y uso de los artículos básicos de ayuda.
