Los incendios dejan sin hogar a cerca de 5.000 refugiados en los campos de Nepal
Los incendios dejan sin hogar a cerca de 5.000 refugiados en los campos de Nepal
KATMANDÚ, Nepal, 22 de marzo (ACNUR) – El fuego se extendió por dos campos de refugiados en el este de Nepal el martes, destrozando cerca de 700 refugios y dejando a casi 5.000 personas sin hogar. No se registraron víctimas de gravedad.
"Un incendio en dos campos en el mismo día es un desastre,"dijo Stephane Jaquemet, Representante de ACNUR en Nepal, mientras añadía que la Agencia de la ONU para los Refugiados estaba trabajando con el gobierno y otras contrapartes para ofrecer cobijo y ayuda a los afectados en los campos de Goldhap y Sanischare.
Se estima que 3.790 de los 4.355 refugiados en Goldhap perdieron sus casas y cerca de 1.200 en el campo de Sanischare, que tiene una población de 12.590 refugiados. Los dos campos acogen a refugiados procedentes de Bután.
No es la primera ocasión en que Goldhap es devastado por las llamas. En marzo de 2008, el fuego arrasó el 95% del campo y dejó a la mayoría de los 9.770 refugiados sin hogar. "El incendio de Goldhap ha sido tan grande como el de 2008, llevándose por delante el centro de salud, la escuela y la mayoría de las secciones", dijo Jaquement.
El fuego se expandió rápidamente por las cabañas próximas, que están hechas de madera, bambú y paja. Las causas del incendio no están claras, pero se ha abierto una investigación. Cientos de policías y refugiados lucharon contra el incendio en los dos campamentos con la ayuda de los camiones de bomberos y de mangueras de las aldeas cercanas.
Se ha creado un comité dirigido por el gobierno para coordinar la ayuda de emergencia inmediata. ACNUR y sus socios, incluyendo Cáritas, la Federación Mundial de Luteranos, la Asociación de Médicos de Asia, el Programa Mundial de Alimentos y la Cruz Roja de Nepal, han comenzado a distribuir comida, mantas, utensilios de cocina y lonas plásticas para refugios.
El fuego es siempre un riesgo en los siete campos del este de Nepal que acogen a refugiados de Bután, a pesar de las campañas de prevención y sensibilización que llevan a cabo el gobierno, ACNUR y las ONG asociadas. La amenaza es particularmente grave durante la actual estación seca.
Por Nini Gurung en Katmandú, Nepal