ACNUR pide a Kenia que detenga los retornos forzosos de solicitantes de asilo somalíes

ACNUR está profundamente preocupado por el continuo retorno forzoso "refoulement" por parte del Gobierno keniano de solicitantes de asilo somalíes. El último incidente se produjo la semana pasada, cuando las autoridades kenianas devolvieron por la fuerza a tres solicitantes de asilo somalíes que habían entrado en el país por la zona fronteriza de Liboi, en el noreste de Kenia.

Estas tres personas (una mujer y dos hombres) se encontraban entre un grupo de somalíes cuyo vehículo fue interceptado por los policías de fronteras cuando entraban en territorio keniano el pasado 16 de enero. Según los oficiales de fronteras, el conductor hizo caso omiso a las instrucciones de detención del vehículo y la policía abrió fuego, hiriendo a tres pasajeros. Los heridos fueron trasladados de Liboi a Dadaab, ciudad situada a unos 90 kilómetros al interior de Kenia, para recibir atención médica. ACNUR desconoce el paradero de los otros 26 pasajeros.

En Dadaab, ACNUR se entrevistó con los tres heridos, quienes contaron que habían huido de los combates en Mogadiscio y que venían a Kenia buscando asilo. ACNUR informó oficialmente a las autoridades locales y les pidieron que pusieran los casos de estas personas en manos del Departamento keniano de Asuntos de Refugiados y el ACNUR para acciones posteriores.

Sin embargo, el 21 de enero, según los funcionarios del hospital, seis policías se presentaron en el Centro Médico de Dadaab donde los tres solicitantes de asilo recibían tratamiento médico por las heridas de bala, les introdujeron en una furgoneta policial y les condujeron hasta la frontera. Posteriormente, las autoridades confirmaron que los habían devuelto a Somalia.

ACNUR ha llamado la atención del Gobierno de Kenia sobre incidentes similares de expulsión de solicitantes de asilo somalíes llevados a cabo en el año 2008 y lamenta profundamente la decisión de retornar por la fuerza a Somalia a estos tres somalíes heridos. ACNUR hace un llamamiento a las autoridades kenianas para que respeten el principio de no devolución consagrado en la Convención de Ginebra de 1951 y en la propia legislación sobre refugiados de Kenia.