ACNUR y los países vecinos de Siria anuncian un esfuerzo conjunto para lograr apoyo internacional
ACNUR y los países vecinos de Siria anuncian un esfuerzo conjunto para lograr apoyo internacional
Con dos millones de refugiados que han huido de Siria, los ministros de Irak, Jordania, Líbano y Turquía han anunciado hoy junto a ACNUR su acuerdo para buscar conjuntamente una mayor y urgente ampliación de la ayuda internacional para la región.
El Ministro de Asuntos Sociales de Líbano, Wael Abu Faour, el Ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Nasser Judeh, el Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu y el Ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari, junto con el Alto Comisionado de ACNUR, António Guterres, expresaron su profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en la región y por el devastador impacto que está teniendo en los países que acogen a importantes poblaciones de refugiados sirios.
En una declaración conjunta, el Alto Comisionado y los ministros afirmaron: "Estamos enfrentándonos a una dramática escalada del conflicto sirio, en particular con el uso de armas químicas. Pedimos firmemente a la comunidad internacional que supere las diferencias existentes y trabajen juntos para poner fin al conflicto.
"Deben cesar todas las acciones que están generando flujos de refugiados. Se necesita urgentemente una solución política para acabar con este círculo de horror. No hay una solución humanitaria para la crisis siria; sino que por el contrario, tiene que haber una solución política que ponga fin a esta crisis humanitaria".
El acuerdo de este miércoles allana el camino para la reunión ministerial de alto nivel que tendrá lugar el 30 de septiembre en el marco de la reunión anual del Comité Ejecutivo de ACNUR. Estos encuentros buscan lograr un consenso para alcanzar compromisos a gran escala que incorporen un apoyo a la ayuda humanitaria y de emergencia. Esto incluiría la participación de las instituciones financieras internacionales.
Según las cifras de refugiados registrados o que están a la espera de serlo, los países vecinos de Siria están acogiendo a día de hoy a más de dos millones de refugiados, lo cual está agravando la creciente presión que ya soportaban sus infraestructuras y economías. Unos 720.000 de estos refugiados están en el Líbano, 520.000 en Jordania, 464.000 en Turquía y 200.000 en Irak. Egipto está acogiendo a otros 111.000 refugiados sirios. Se cree que las cifras reales podrían ser aún más elevadas, ya que no todos los sirios que han huido se registran con ACNUR. El impacto en estos países ha sido profundo:
En el Líbano, las repercusiones sociales y económicas de la acogida de más de un millón de sirios están siendo devastadoras y están generando una enorme presión sobre la población local. El número de refugiados sirios que actualmente están registrados o a la espera de ser registrados equivale a más del 18% de la población del país. Los grupos de refugiados viven dispersos en más de 1.400 localidades. El impacto es alarmante, especialmente sobre las frágiles estructuras demográficas, lo que conlleva importantes implicaciones en materia de seguridad. Los servicios de salud, educación, agua y saneamiento han superado su capacidad.
En Jordania, a pesar de los limitados recursos, de sus problemas económicos y de unos servicios e infraestructuras sobrecargados, el flujo de refugiados sirios ha hecho aumentar la población del país en un 11%. Aunque 140.000 refugiados viven en campamentos, la gran mayoría (480.000) lo hacen en ciudades y aldeas jordanas. Este aumento de población ha generado una gran presión sobre los recursos, servicios e infraestructuras de Jordania. Hay que tener en cuenta que un repentino aumento del 11% en una población implica una seria amenaza para la seguridad de cualquier país. El coste de acoger a refugiados sólo en 2013, en lo que se refiere a electricidad, agua, educación, sanidad, municipios, productos subvencionados, protección y recepción, ha alcanzado ya los 2.016 millones de dólares.
En Irak, un país que ya hacía frente a problemas de seguridad y a un desplazamiento interno a gran escala de alrededor de un millón de personas antes del inicio de la crisis siria, la población de refugiados sirios que ya ascendía a 160.000 personas, ha aumentado en más de 40.000 personas tras el reciente flujo desde zonas en conflicto en el norte y el noreste de Siria. Si bien algunos viven en campamentos, miles de refugiados sirios están siendo acogidos por la población local, en situaciones que se volverán económicamente insostenibles si no se obtiene más ayuda.
En Turquía, el gobierno ha respondido a este flujo de refugiados sirios proporcionando una asistencia por valor de 2.000 millones de dólares. Los refugiados están viviendo en 21 campos en los que reciben cobijo, atención sanitaria, seguridad y otros servicios. Se ha documentado a cerca de un cuarto de millón de sirios que están viviendo fuera de los campamentos, en zonas urbanas, aunque hay muchos más que a la espera de ser registrados.
La reunión del Comité Ejecutivo de ACNUR, que tendrá lugar el 30 de septiembre, congregará a delegaciones ministeriales de Estados miembros de la ONU, a responsables de organizaciones de Naciones Unidas y de agencias de desarrollo, así como a instituciones financieras internacionales y ONGs. Hasta la fecha, la planificación de los aspectos humanitarios de la situación siria se ha efectuado en base a los planes de respuesta interagenciales para la ayuda a los refugiados, los cuales son actualizados periódicamente y cuya última versión fue una petición de fondos por valor de 4.400 millones de dólares lanzada en junio. En este total se incluían 3.000 millones de dólares para hacer frente a las necesidades humanitarias y de la comunidad de acogida durante este año en la región.
A finales de agosto, el componente de este llamamiento relativo a los países de la región estaba financiado al 40% aproximadamente.