Declaración de Vincent Cochetel, Director de la Oficina Europea, sobre naufragios en el Mediterráneo
Declaración de Vincent Cochetel, Director de la Oficina Europea, sobre naufragios en el Mediterráneo
ACNUR está sumamente preocupado sobre los últimos informes acerca de muertes en el mar Mediterráneo este fin de semana.
Hasta el momento se han recuperado ocho cuerpos, según la guardia costera italiana, y al menos 52 personas se encuentran desaparecidas, tras dos accidentes que afectaron a un gran número de personas viajando en embarcaciones precarias, cerca de las costas de Libia este Sábado.
Más de 2.500 personas han sido rescatadas este fin de semana en cerca de una docena de acciones de salvamento coordinadas por la guardia costera italiana. Se espera que las personas rescatadas sean desembarcadas en puertos italianos en los próximos días. Es importante, asimismo, el desarrollo urgente de una respuesta regional que reparta la corresponsabilidad sobre esta situación. Las soluciones no pueden concernir únicamente a Italia.
ACNUR aplaude los esfuerzos de rescate por parte de las autoridades gubernamentales europeas, de la guardia costera italiana y de las ONG, pero considera profundamente triste el continuo aumento de la tasa de mortalidad. Se estima que más de 1.770 personas han muerto o han desaparecido intentando cruzar el mar Mediterráneo en lo que va de año, y eso teniendo en cuenta que la temporada de verano apenas comienza. Se estima asimismo que otras personas habrían perdido la vida en el Sáhara, en su intento por alcanzar Libia.
La prioridad debe ser salvar vidas, por lo que son necesarios más esfuerzos a lo largo de esta mortal ruta.
Los flujos mixtos de personas procedentes del este y oeste de África hacia Sudan, Níger y Libia continúan sin ser gestionados; las redes de tráfico de personas prosperan.
Son necesarios nuevos esfuerzos para hallar alternativas diferentes para los refugiados y migrantes en su tránsito hacia Libia, debido a la inseguridad del país y la vulnerabilidad de las personas que huyen al abuso y la explotación. En paralelo, se precisan nuevas medidas a ambos lados del Mediterráneo central para combatir seriamente el tráfico de personas.
ACNUR también hace un llamamiento hacia el desarrollo de vías alternativas y seguras, para evitar que la gente quede obligada a emprender peligrosas travesías. Para aquellas personas en necesidad de protección internacional, las alternativas incluyen la reunificación familiar, los reasentamientos, las becas para refugiados y los patrocinios privados.
Los esfuerzos deben multiplicarse para dirigirse al origen de las causas detrás de estos movimientos de personas hacia Libia, incluyendo la resolución de conflictos y la reducción de pobreza.