La vuelta al colegio en el mayor campo de refugiados del mundo
La vuelta al colegio en el mayor campo de refugiados del mundo
DADAAB (Kenia), 5 de septiembre (ACNUR) – El lunes comenzó el nuevo año académico en el mayor campo de refugiados del mundo, en Dadaab, en el noreste de Kenia, donde cerca de 43.000 niños somalíes acudieron a clase.
Algunos de ellos, sobre todo los que han ido llegando a lo largo de los últimos tres meses, van a la escuela por primera vez. El índice de matriculación entre los cerca de 156.000 niños en edad escolar que hay en los campos de Dadaab es relativamente bajo, a pesar de que cuentan con 19 escuelas primarias y seis escuelas secundarias.
La mayoría de los que se incorporan a la escuela, forman parte de los más de 100.000 refugiados somalíes que han ido llegando a Dadaab desde junio, huyendo del conflicto, la sequía y la hambruna en su país. Aquí, el número de refugiados se acerca ya a las 470.000 personas.
"Estos niños necesitan con urgencia la rutina y la protección que la escuela les proporciona", afirma Linda Kjosaas, la responsable de educación de ACNUR en Dadaab. "Las circunstancias aquí distan de ser las ideales y deberíamos ofrecerles mucho más de lo que les podemos ofrecer, pero los niños están felices y, al hablar con sus padres, queda claro que le dan un gran valor a su formación".
El lunes, en el emplazamiento para refugiados Ifo 2, inaugurado recientemente, los niños jugaban al fútbol y las niñas saltaban a la comba en el patio de una escuela primaria totalmente nueva. "La mayoría de estos niños han llegado este año desde Somalia", declara el director, Mohammed Abdullahi Bashir. "Decidimos abrir la escuela dos semanas antes para darles la oportunidad de ponerse al día."
Hasta ahora, cerca de 1.100 niños se han matriculado en esta escuela y se han llenado ya 11 de las 24 aulas disponibles. "Cada día se matriculan más niños", añade Bashir.
Muy pocos de los que se incorporan a la escuela han recibido una formación oficial en Somalia. Para ayudarles a hacer frente a la nueva situación, la ONG CARE, socia de ACNUR, ha comenzado recientemente su programa intensivo de aprendizaje para enseñarles nociones básicas de lectura, escritura y cálculo. Cerca de 1.500 niños con edades comprendidas entre los cinco y los trece años se han beneficiado ya de este programa.
Los colegios de Dadaab siguen el plan de estudios de Kenia. También hay colegios privados, religiosos, centros de alfabetización para adultos y cuatro centros de formación profesional para refugiados y para jóvenes de la zona.
Ante la gran avalancha de refugiados llegados de Somalia este año, de los cuales más de la mitad son niños, la demanda de aulas, pupitres, artículos de papelería, libros de texto y profesores en Dadaab, ha incrementado considerablemente, hasta el punto de que será necesario construir, al menos, 75 nuevas escuelas.
Actualmente, sólo hay un profesor por cada 100 alumnos. En algunas escuelas, los profesores hacen turnos dobles, dando clase a un grupo de niños por la mañana y a otro por la tarde. La mayoría de los profesores también son refugiados. Los adolescentes tienen pocas oportunidades para empezar o continuar con su formación oficial.
Como consecuencia de la superpoblación, la mayoría de los refugiados que han ido llegando de Somalia a lo largo de este año se ha asentado fuera de los tres campos de refugiados existentes y su acceso a los servicios básicos es escaso. En las últimas semanas, ACNUR ha trasladado a estos refugiados a dos nuevos emplazamientos. Hasta la fecha, cerca de 30.000 refugiados han sido trasladados a estos nuevos emplazamientos, donde ACNUR está construyendo escuelas temporales para 14.000 niños.
Por William Spindler en Dadaab, Kenia