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Los combates en el este de Libia dejan miles de desplazados internos

Historias

Los combates en el este de Libia dejan miles de desplazados internos

Los libios que llegaron a Egipto el fin de semana dijeron que los civiles han estado buscando protección con familias de acogida, así como en escuelas y edificios universitarios.
22 March 2011
Estas personas esperan en la frontera egipcia después de haber huido de Libia. El número de personas que permanecen bloqueadas en la frontera ha disminuido considerablemente.

SALLUM, Egipto, 22 de marzo (ACNUR) -- Los combates en el este de Libia entre las fuerzas pro-gubernamentales y de la oposición han obligado a miles de libios a desplazarse en los últimos días.

Los libios que llegan al paso fronterizo de Sallum, en Egipto, durante el fin de semana han indicado que algunos civiles habían encontrado refugio en casas de familias de acogida, así como en escuelas y universidades. Si bien más de 320.000 personas han huido a los países vecinos para escapar de la violencia en Libia desde mediados de febrero, aún se desconoce el número de desplazados internos libios. La mayoría de las personas que han huido de Libia eran originarias de terceros países. Tan sólo una de cada ocho personas era libia.

Los combates prosiguen en algunas áreas a pesar de la instauración desde el sábado de una zona de exclusión aérea votada por la ONU sobre Libia, provocando ataques aéreos y con misiles contra objetivos militares en el país. Miembros del personal de ACNUR se han entrevistado con personas que habían visto a civiles huir de las ciudades de Ajdabiya, Bengasi, Derna y Tobruk.

En respuesta a las informaciones que advierten de que se están registrando desplazamientos internos, y a pesar de la dificultad para proveerles de asistencia humanitaria, ACNUR se dispone a enviar mañana camiones con ayuda humanitaria, en el marco del convoy enviado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) hacia Bengasi. El cargamento se compone de 5.000 mantas y 5.000 esteras para dormir para las personas que han encontrado refugio en escuelas, universidades o en casas de familias locales. También hay escasez de suministros médicos y de productos de primera necesidad en el este del país, donde los precios han aumentando considerablemente.

Los libios que llegan a Sallum, en la frontera egipcia, han explicado al ACNUR que temen ataques de represalias por parte de los partidarios pro-gubernamentales en el este del país. Señalan que la gente tiene miedo de salir de sus casas después de las cuatro de la tarde. Algunas casas han quedado completamente destruidas.

Un hombre regresó a Ajdabiya durante el fin de semana y encontró que su casa había sido destruida por cuatro misiles, lo que le obligo a buscar refugio en Egipto una vez más. Las redes de telefonía móvil no funcionan desde el jueves, alimentando temores y generando una mayor incertidumbre.

Los ciudadanos libios entrevistados en Egipto después de huir de Bengasi calculaban que más de 100.000 personas habían huido de la ciudad durante el fin de semana. Un ingeniero, que llegó en coche a Egipto con sus tres hijos y un nieto, dijo que habían tardado 12 horas en llegar desde el este de Bengasi hasta Tobruk, en lugar de las 6 horas que se suele tardar en condiciones normales, debido a la cantidad de personas que se congregaban en los laterales de la carretera para ofrecer alojamiento, comida, gasolina y otras cosas a la personas que se encontraban en la carretera. "Lo que he visto ha sido realmente sorprendente," afirmó el hombre.

Las personas que están huyendo son en su mayoría libios y sus familias. Los hombres insisten en que querrían quedarse y luchar contra las fuerzas del líder libio Muammar Gadaffi. Centenares de estas personas que atraviesan la frontera de Egipto han sido acogidos en la ciudad portuaria de Marsa Matrouh, situada a unos 200 km al este de Sallum. Otros han viajado hasta Alejandría y El Cairo.

Un grupo de voluntarios egipcios en Marsa Matrouh han organizado convoys de ayuda humanitaria, en los que se incluían comida, ropa y medicinas, a las ciudades del este de Libia en las últimas semanas. En los cafés y bares de Marsa Matrouh se han colgado pancartas dando la bienvenida a sus "hermanos" libios.

Si bien se han registrado movimientos de población en el interior del país, no se ha producido una afluencia masiva de personas a Egipto. No obstante, ACNUR ha elaborado planes de contingencia para gestionar una posible afluencia y se ha establecido un almacén de ayuda humanitaria en el interior de Egipto.

Desde el lunes, el personal de ACNUR describía que la situación en la frontera como de "relativa calma", con la llegada de aproximadamente 400 coches durante el transcurso del día. Las autoridades egipcias han indicado a ACNUR que cerca de 3.000 personas habían cruzado la frontera el domingo, entre ellos 1.560 libios y 1.344 egipcios

Se han registrado progresos significativos para la repatriación de nacionales de terceros países desde la frontera egipcia y, al final de ayer, tan sólo continuaban en la frontera alrededor de 1.700 personas. De este número, cerca de 270 son refugiados y solicitantes de asilo, mientras que 1.300 son chadianos que aguardan para ser repatriados.

El Ejército egipcio ha montado tiendas de campaña colectivas para albergar a los ciudadanos libios que han llegado sin la documentación necesaria. ACNUR ha ofrecido la instalación de varios almacenes portátiles en la zona fronteriza para suministrar alojamiento a las personas que esperan un medio de transporte u otras soluciones.

El lunes por la tarde, un avión de carga fletado por ACNUR aterrizó en Alejandría, Egipto. El cargamento estaba compuesto de seis almacenes portátiles, un vehículo y material humanitario, incluyendo lonas plásticas, bidones, utensilios de cocina y esteras, proveniente del almacén de emergencia de ACNUR en Dubai.

Mientras tanto, en la frontera tunecina el personal de ACNUR continúa informando de disparos lejanos desde el interior de Libia. Los partidarios pro-gubernamentales de Libia organizaron ayer una manifestación de apoyo en la frontera y ACNUR observó una mayor presencia de militares de Libia. Un gran número de las personas recién llegadaza asegurado que ha sido víctima de intimidación y acoso en los puestos de control entre Trípoli y el paso fronterizo de Ras Adjir. Un grupo de sudaneses ha contado a ACNUR que en un puesto de control les quitaron todo su dinero y posesiones. En cambio, otros han explicado a ACNUR que han podido de salir de Libia sin ningún problema.

La operación de repatriación continúa desde el campo de Chaucha, próximo a la frontera, y se calcula que la población del campamento asciende a 4.700 personas. En el marco del programa de evacuación de emergencia, ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han realizado más de 260 vuelos para repatriar a cerca de 58.200 personas originarias Túnez, Egipto y Argelia desde principios de marzo. Otros nacionales han sido repatriados por las autoridades de sus países.