Poeta slam da voz a los refugiados en festival de música en Hungría
Poeta slam da voz a los refugiados en festival de música en Hungría
Que los fans de un festival de música pierdan la cabeza por una poeta no es algo que suceda todos los días, pero el lunes el Festival Sziget (Hungría) cayó rendido ante la campeona mundial de poesía slam Emi Mahmoud, que se dejó la voz para enviar un mensaje de solidaridad con las personas refugiadas.
Emi, de 25 años, es Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Subió al escenario con un vestido blanco y un turbante azul antes de lanzarse de lleno con uno de sus poemas: “2 a.m.”.
“Wow, increíble letra, me ha puesto la piel de gallina”, dice Alex, estudiante de márketing alemana de 24 años, después de presenciar la interpretación en el escenario principal del festival, en el que esta noche han participado también Catfish and the Bottlemen y Florence and the Machine, del Reino Unido.
“Nos vendría bien tener más gente como ella”, cuenta Tamás, coordinador de proyectos húngaro de 32 años.
Emi nació en Sudán y también fue refugiada. Su familia huyó a Yemen cuando ella era muy pequeña, y después consiguió acceder mediante cuotas de inmigración a Estados Unidos, donde creció.
Se graduó en la Universidad de Yale y fue allí donde descubrió la poesía slam. Ganó el Campeonato Mundial Individual de poesía slam en 2015. Al año siguiente llegó al primer puesto del festival Mujeres del Mundo, que celebra los logros de mujeres y niñas.
La interpretación de Emi fue especialmente conmovedora a causa de las duras políticas de Hungría en materia de migración y asilo.
El gobierno se enorgullece de hacerse llamar “antiliberal” y sus políticas favorecen la seguridad sobre la inclusión. Además de una valla, erigida en 2015 para que los migrantes no puedan entrar, existe ahora un complejo de contenedores en el que las personas solicitantes de asilo, también menores, permanecen detenidas a la espera del resultado de sus solicitudes.
“La reputación de las personas y la reputación del Estado son cosas diferentes”, dijo Emi.
“El festival atrae a una audiencia joven, abierta y tolerante”.
El festival dura una semana y tiene lugar en una isla en el río Danubio en la que se reúnen 700.000 personas procedentes de 95 países. Es un verdadero imán para jóvenes liberales, y la mitad de sus visitantes vienen del extranjero. Emi actuaba ante un público receptivo a su mensaje.
Ernő Simon, portavoz de ACNUR en Hungría, dijo: “El festival atrae a un público joven, abierto y tolerante, mientras que el país en su conjunto es más conservador”.
Dora, graduada húngara de 24 años, comentó: “Cuando la crisis estalló me pregunté qué pasaría si hubiera una guerra en Hungría y tuviéramos que irnos. Me impresionó mucho que se levantara la valla. No creo que esa sea la solución”.
ACNUR acogió a los visitantes en su “tienda sin fronteras”, en la que se mostró una exposición de cuadros de Mursal Faqirzada, una solicitante de asilo afgana que se encuentra actualmente en la “zona de tránsito” en la frontera entre Hungría y Serbia.
Emi, que es Embajadora de Buena Voluntad desde el año pasado, dijo que nunca antes había interpretado ante una multitud tan grande. “Cuando no se pueden derribar muros físicamente, hay que hacerlo emocionalmente”, declaró. “Espero que la gente se vaya hoy de aquí con la sensación de haberse suavizado”.