ACNUR pide más plazas de reasentamiento para refugiados tras 160 nuevas muertes en el Mediterráneo

La Agencia de la ONU para los Refugiados reitera hoy su llamamiento a los países para que ayuden a salvar vidas humanas ofreciendo más plazas de reasentamiento y otras alternativas seguras de protección para los refugiados, incluida la reunificación familiar.

Sólo esta semana, se ha informado de la muerte o desaparición de unas 160 personas en tres incidentes distintos en el Mediterráneo.

El lunes (8 de enero) los supervivientes de un incidente que podría haberse cobrado la vida de más de 60 personas, fueron recogidos por la guardia costera italiana y desembarcados en Catania (Sicilia). Además de los ocho cuerpos recuperados por los rescatadores, 56 personas, incluyendo 15 mujeres y 6 niños, se dan por ahogados.

El mismo día, en otro incidente, una patera que trasladaba a 54 personas se hundió cerca de la costa de Marruecos. Los guardacostas marroquíes informaron que dos hombres se habían ahogado.

El martes 9 de enero, ACNUR y su socio International Medical Corps ofrecieron asistencia en el desembarco en Trípoli de 279 refugiados e inmigrantes por la guardia costera libia. Los supervivientes informaron que entre 60 y 100 personas habían desaparecido en el mar. Hasta el momento no se ha encontrado ningún cuerpo.

En septiembre de 2017, ACNUR solicitó con urgencia 40.000 plazas de reasentamiento para refugiados en 15 países prioritarios de asilo y tránsito a lo largo de la ruta del Mediterráneo Central. En total, se estima que unos 277.000 refugiados necesitarían reasentamiento en estos países.

En contraste, ACNUR solo ha recibido hasta la fecha unas 13.000 ofertas de reasentamiento para 2018 y 2019, la mayoría de las cuales forman parte de los programas regulares de reasentamiento establecidos a nivel global y muy pocas son plazas adicionales.

Desde noviembre de 2017, ACNUR ha estado también evacuando a centenares de refugiados vulnerables desde Libia hacia Níger, la mayoría de los cuales son niños y mujeres. Para niñas y niños no acompañados, se busca una solución enfocada en el interés superior de los menores, mientras que los adultos van por el proceso regular de ACNUR con el objetivo de identificar las soluciones más adecuadas para ellos, incluido el reasentamiento.

ACNUR ha venido abogando por un enfoque global para gestionar los movimientos de inmigrantes y refugiados que se embarcan en peligrosos viajes por el desierto del Sáhara y el Mediterráneo. Entre estas acciones está el construir o reforzar la capacidad de protección y apoyo a la autosuficiencia en países de primer asilo, proporcionar más vías legales regulares y seguras para los refugiados como el reasentamiento y la reunificación familiar, y abordar las causas de raíz que empujan al desplazamiento de refugiados.