Documento ACNUR insta a Hungría a mejorar el trato de los solicitantes de asilo
Documento ACNUR insta a Hungría a mejorar el trato de los solicitantes de asilo
El ACNUR ha publicado un documento de posición sobre el entorno de protección para los refugiados y solicitantes de asilo en Hungría, en respuesta a las peticiones recibidas de los gobiernos de otros Estados miembros de la Unión Europea cuyas medidas de repatriación a Hungría con arreglo a los acuerdos de Dublín 2 han sido impugnadas.
El documento titulado "Observaciones sobre la situación de los solicitantes de asilo y los refugiados en Hungría" es una evaluación de las condiciones de las personas que solicitan protección internacional en este país. Hungría fue el primer país de la región que ratificó la Convención sobre los Refugiados tras la caída del comunismo y acogió a miles de refugiados durante la disolución de Yugoslavia en la década de 1990 y en los años posteriores.
Desde el año 2010, han entrado en vigor nuevas leyes y políticas en virtud de las cuales los derechos humanos y las necesidades de protección de los solicitantes de asilo se han visto eclipsadas por los objetivos de aplicación de la ley en materia de lucha contra la inmigración ilegal. Entre los principales motivos de preocupación en este sentido cabe señalar la detención cada vez más sistemática de solicitantes de asilo sin visado en unas condiciones duras, análogas a las de las cárceles. Se confina en el mismo lugar a los inmigrantes ilegales y a las personas que ejercen su derecho a solicitar asilo, sin hacer ninguna distinción entre los dos grupos. Los solicitantes de asilo suelen permanecer detenidos durante los 4 ó 5 meses que dura el procedimiento de examen de su caso y pasan una gran parte del día confinados en sus habitaciones. Las nuevas leyes también prevén la detención de familias con niños durante un período máximo de 30 días, práctica que es contraria a las normas internacionales, así como la detención administrativa por un período máximo de un año.
Cuando comparecen ante un tribunal para la celebración de un juicio o cuando acuden al médico fuera de las dependencias de detención, los solicitantes de asilo son esposados y conducidos atados con correas, medidas utilizadas normalmente para los acusados en los procesos penales. Los solicitantes de asilo se quejan de que son objeto de maltrato verbal y físico por parte de los guardianes y de que se les administran tranquilizantes de manera sistemática para combatir el estrés, lo cual ha dado lugar a veces a casos de adicción.
Los solicitantes de asilo también se enfrentan a obstáculos cada vez mayores para acceder al procedimiento de asilo en Hungría y son deportados, mediante un procedimiento rutinario, a Serbia, país que Hungría, incorrectamente en opinión del ACNUR, considera un país tercero seguro, y corren el riesgo de ser objeto de una deportación en cadena a diversos países en los que no existen sistemas de asilo adecuados, como es el caso de Macedonia y Grecia. En el año 2011, Hungría deportó a Serbia a más de 450 solicitantes de asilo sin haberles dado la opción del procedimiento de examen de sus solicitudes. El ACNUR considera que esta situación podría provocar una devolución en cadena a un país del que estas personas salieron huyendo del peligro o de la persecución, y podría dar lugar al incumplimiento de las obligaciones de Hungría con arreglo a la Convención sobre los Refugiados.
A los refugiados repatriados a Hungría con arreglo a los acuerdos de Dublín 2 les resulta cada vez más difícil recurrir a un procedimiento de asilo integral y justo. Estas personas no son consideradas automáticamente solicitantes de asilo, por lo que tienen que presentar solicitudes repetidas. De esta situación se desprende que, por regla general, los solicitantes de asilo transferidos a Hungría de conformidad con los acuerdos de Dublín 2 no están protegidos contra las órdenes de expulsión a terceros países, incluso antes de que se lleve a cabo el examen de sus solicitudes. Por consiguiente, no siempre se respete su derecho a la protección, pese a la existencia de directivas de la Unión Europea que disponen que el Estado miembro responsable debe readmitir a los solicitantes de asilo cuya responsabilidad le corresponda con el fin de completar el examen de su solicitud de asilo.
Estas medidas se están aplicando en medio de una drástica reducción de las solicitudes de asilo en Hungría, situación que, en caso contrario, podría ofrecer una oportunidad de mejorar las normas de protección. En 2011, se presentaron unas 1.700 solicitudes, un 20% menos que en 2010, año en el que las solicitudes se redujeron un 50% con respecto al año anterior, y entre ellas había solicitudes repetidas presentadas por los solicitantes de asilo devueltos en virtud de los procedimientos de Dublín.
Aunque reconocemos que los refugiados se desplazan con los inmigrantes ilegales y admitimos que la lucha contra la migración ilegal constituye un motivo de preocupación para los estados, Hungría, en su deseo de luchar contra la migración ilegal en el contexto del asilo está imponiendo cada vez más restricciones en este ámbito. Ello está causando graves dificultades y un sufrimiento añadido a las personas que buscan un refugio seguro y también está impidiendo a Hungría cumplir sus obligaciones de conformidad con las leyes internacionales y nacionales en el ámbito de la protección de los derechos humanos de los hombres, las mujeres y los niños que han huido del peligro y buscan soluciones a su situación.
Si bien el ACNUR acoge con satisfacción las medidas adoptadas recientemente por Hungría para mejorar esta situación, entre las que cabe mencionar la disponibilidad de conexión a Internet en las dependencias de detención gracias a una iniciativa de varias organizaciones no gubernamentales financiada con fondos de la UE, y las medidas adoptadas por la policía para mejorar el procedimiento de examen de las denuncias presentadas por las personas retenidas en las dependencias de detención e investigar los casos de utilización de métodos de represión brutales, es necesario tomar medidas urgentes para que el entorno de protección cumpla las normas internacionales. La solución requiere algo más que una simple mejora de las condiciones de detención. El ACNUR exige que se introduzcan cambios más ambiciosos en las actuales políticas que permiten detener de manera indiscriminada a los solicitantes de asilo y que se permita a estas personas presentar sus solicitudes de asilo en un entorno positivo, sin utilizar métodos disuasorios o intimidatorios y sin que se les trate como a delincuentes ni tengan que someterse a las duras condiciones del régimen de detención.
La versión completa del documento está disponible en http://www.unhcr.org/refworld/docid/4f9167db2.html.