La inseguridad en el Sur de Sudán afecta el retorno de refugiados
La inseguridad en el Sur de Sudán afecta el retorno de refugiados
La deteriorada situación de seguridad en varias partes de Sur Sudán está dificultando la repatriación de refugiados sursudaneses desde Uganda, Kenia y Etiopía.
Varias ciudades en las regiones Central y de Equatoria Oriental se vieron paralizadas la semana pasada por bloqueos coordinados organizados por veteranos del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA, por sus siglas en inglés), a los que no se les había adeudado las prestaciones durante cinco meses.
Las violentas protestas paralizaron durante varios días las ciudades de Yei, Nimule y Kapoeta. Tras reunirse con el Presidente del Gobierno de Sur Sudán, Silva Kiir, el 19 y 20 de marzo, los veteranos levantaron el bloqueo a Yei. Sin embargo, las protestas se mantienen en Kapoeta y el centro de la ciudad sigue ocupado por los veteranos de guerra. A pesar de que la carretera que une Juba, Nimule y Uganda ha sido reabierta, la carretera de Kapoeta-Narus permanece cortada.
Desde el 19 de marzo, un equipo del ACNUR sigue retenido en el paso fronterizo de Narus en la frontera entre Kenia y Sudán, impidiendo su salida el SPLA.
Los últimos disturbios han afectado al movimiento de los retornados y de los trabajadores humanitarios, obligando al ACNUR a suspender temporalmente o a detener cinco convoyes de repatriación que trasladaban a unos 920 retornados desde Arua y Adjumani en Uganda, hasta Yei en Equatoria Central y al Condado de Magwi en Equatoria Oriental. También afectó a convoyes que viajaban desde Kakuma en Kenia a Budi, Lopa y Lafon en Equatoria Oriental, a Juba en Equatoria Central y a Twic en la región de Warrab. La carretera entre Adjumani y Nimule volvió ayer a ser transitable, permitiendo el retorno de 389 refugiados.
En febrero, el ACNUR suspendió la repatriación de refugiados sursudaneses de Etiopía debido a los choques entre el SPLA y el SAF (Fuerza Armada Sudanesa, por sus siglas en inglés) en Malakal, que dejaron más de 50 muertos y condujeron a un saqueo generalizado de los almacenes de la ONU, y el consecuente traslado de parte del personal de la ONU y de las ONG's.
El ACNUR está profundamente preocupado por el conflicto irresoluto entre los grupos étnicos Nuer y Murle en la región Jonglei que, hasta el momento, ha cobrado la vida de unas 750 personas y ha causado un importante desplazamiento. La lucha, que estalló por el robo de ganado durante las incursiones en el condado de Pibor, se ha extendido ahora a Akobo y Wanding.
La pasada semana, el Gobernador de la región Jonglei convocó una reunión de emergencia con las agencias de la ONU para coordinar la respuesta humanitaria a las víctimas de los enfrentamientos entre los Nuer y los Murle.
El número de refugiados sudaneses que se han repatriado voluntariamente a Sur Sudán y el Estado de Nilo Azul con ayuda de ACNUR desde el mes de diciembre de 2005 ha alcanzado las 154.070 personas. Otros 156.830 refugiados más han regresado espontáneamente a Sur Sudán y Nilo Azul desde países vecinos a partir de la firma del Acuerdo de Paz Global en enero de 2005. Los refugiados han venido regresando a Sur Sudán y al estado del Nilo Azul desde la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Etiopía, Eritrea, Kenia y Uganda.