Una familia siria lo arriesga todo para huir de Raqa en medio del aumento en la violencia

QAMISHLI, Siria, 13 de junio de 2017 (ACNUR) – Aterrorizados por estar atrapados en los combates en Raqa, Mustafa Yousef, un padre sirio, llevó a su esposa y sus tres jóvenes hijos en la parte trasera de su motocicleta y se dirigió al norte, en un intento desesperado de escapar de la ciudad del norte de Siria, la cual ha estado bajo el control de grupos armados desde 2014.

La familia, que se desplazó originalmente de Alepo hace cinco años, casi había logrado llegar a la seguridad de un punto militar cuando una mina explotó debajo de ellos, cobrando la vida de la esposa y el hijo mayor de Mustafa.

"Sentí alivio cuando vi el punto de control y pensé que finalmente habíamos logrado huir", dijo Mustafa, quien aún está seriamente herido y conmocionado. "Estábamos a una muy corta distancia del punto de control cuando pasó la explosión. Empecé a hacer señales y gritar para que ellos vinieran a rescatarnos".

Mustafa y sus dos hijos sobrevivientes fueron llevados a la ciudad fronteriza de Tal Abyad, 100 kilómetros al norte de Raqa, antes de ser transferidos al Hospital Nacional Qamishli, en la gubernatura Hassakeh, al noreste de Siria.

"Empecé a hacer señales y gritar para que ellos vinieran a rescatarnos"

La explosión dejó a Mustafa con quebraduras en su pierna y brazo derecho, y destrozó su muñeca izquierda. Su hijo de tres años, Abdul Karim, sufrió una quebradura en su mandíbula y fragmentos de metralla en su ojo izquierdo, mientras que los cirujanos tuvieron que quitarle los dedos de su pie izquierdo. "Hicimos todo lo que pudimos, pero él necesita una cirugía oftalmológica especial, la cual no le podemos hacer", dijo uno de los doctores que atiende a la familia.

A pesar de que no tiene heridas visibles, la hija de un año de Mustafa, Laila, es la que presenta la condición más grave. "Ella necesita cirugía en su pecho y cirugía pediátrica, las cuales no están disponibles aquí", dijo el doctor. "Ella sufrió golpes en su pulmón derecho, y sin una cirugía, ella podría perder su vida".

Miles de personas continúan atrapadas dentro de la ciudad en medio del rápido deterioro de las condiciones humanitarias, las cuales además de los combates incluyen una severa escasez de artículos esenciales como comida, medicina y combustible.

Los grupos armados que controlan la ciudad han amenazado con asesinar a cualquier persona que descubran intentando huir, mientras que muchos de los caminos fuera del área están gravemente minados, según dicen quienes huyen de la ciudad. A pesar de los peligros, se estima que más de 160.000 personas como Mustafa y su familia han huido de los combates en Raqa desde el primero de abril.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, junto con otras agencias de la ONU y socios humanitarios, está haciendo todo lo posible para brindar asistencia básica a las personas desplazadas. Esto incluye albergue y artículos de primera necesidad en los campamentos establecidos en Raqa y Hassakeh.

Pero con solo un acceso esporádico a algunas áreas debido al desafiante entorno de seguridad, es difícil organizar una respuesta humanitaria efectiva. ACNUR hace un llamado a todas las partes del conflicto a permitir un acceso humanitario mayor y más sostenido.

"Con el aumento en las necesidades y en el desplazamiento, el acceso en el terreno es un desafío"

"Con el aumento en las necesidades y en el desplazamiento, el acceso en el terreno es un desafío", dijo el portavoz del ACNUR, Andrej Mahecic en una conferencia de prensa en Ginebra el martes (13 de junio), destacando que los artículos de primera necesidad están siendo enviados por aire desde Damasco a Qamishli, lo que representa una operación costosa y compleja.

"Hasta ahora, no había rutas por tierra disponibles para movilizar más recursos. Junto con nuestros socios continuamos explorando todas las posibles rutas para los suministros y trabajamos con las autoridades para asegurar un mayor acceso a quienes se encuentran en necesidad".

Después de haber pagado un precio terrible para escapar, se le dijo a Mustafa que sin evacuación y tratamiento médico urgente, sus dos hijos sobrevivientes podrían morir o sufrir complicaciones de por vida. Como resultado, el ACNUR, en coordinación con otras agencias de las Naciones Unidas, socios humanitarios y departamentos gubernamentales, organizó el traslado de la familia a Damasco, donde recibirán la asistencia médica especializada que necesitan.

"No es la primera vez que facilitamos tales evacuaciones", dijo Roupen Alexandrian, jefe de la oficina del ACNUR en Qamishli. "Nuestra prioridad es asegurarnos de que todos los casos médicos están siendo remitidos a instalaciones médicas y que las vías de evacuación están disponibles para aquellos en condiciones críticas".

"Las personas que huyen para salvar sus vidas necesitan urgentemente apoyo para sobrevivir", añadió Alexandrian. "Estamos trabajando incansablemente para asegurarnos de que reciban artículos de primera necesidad y que tengan acceso a un lugar seguro tan pronto como lleguen a nosotros".

Por Areej Kassab