Estados Unidos y el Caribe
Estados Unidos y el Caribe
El personal de ACNUR trabaja con diversos socios para atender cuestiones propias del país en materia de apatridia y protección de refugiados; monitorea el cumplimiento de las normas internacionales; analiza disposiciones propuestas y emite comentarios al respecto; presenta documentos, en calidad de amicus curiae, en procesos judiciales sobre ciertos temas; promueve el reconocimiento de las contribuciones que hacen las personas refugiadas; y ofrece charlas o sesiones de capacitación.
Asimismo, proporciona información sobre leyes, políticas y procedimientos aplicables para solicitar asilo y protección en Estados Unidos a las personas solicitantes de asilo (sobre todo aquellas que han sido detenidas), organizaciones no gubernamentales, profesionales del derecho, y otras personas o entidades que brindan asistencia a los solicitantes de asilo. El personal de ACNUR también monitorea las condiciones en que se encuentran las personas apátridas y solicitantes de asilo que han sido detenidas, y se esfuerza por promover el desarrollo y la adopción de alternativas a la detención.
ACNUR no solo colabora estrechamente con las agencias del Gobierno de Estados Unidos y con organizaciones no gubernamentales que se encargan del reasentamiento de personas refugiadas en el país, sino que también apoya proyectos específicos que las ayudan.
De igual forma, se mantiene en contacto con socios gubernamentales en el Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y otras entidades para alimentar y fortalecer la cooperación con todas ellas.
El norte del Caribe
Además de Estados Unidos, la Oficina Multipaís de ACNUR en Washington cubre dieciocho Estados del Caribe y territorios de ultramar, a saber: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Dominica, Granada, Haití, Jamaica, República Dominicana, Saint Kitts and Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas; los territorios británicos de ultramar de Anguila, Bermudas, las Islas Caimán, las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Turcas y Caicos, y Montserrat; y el territorio neerlandés de ultramar del País de San Martín.
La oficina de ACNUR en La Haya supervisa las actividades que se llevan a cabo en Bonaire, Saba y San Eustaquio. Por su parte, la oficina de ACNUR en París supervisa las actividades que se realizan en los departamentos franceses de ultramar de Guadalupe, Martinica y la Guyana Francesa. Además, la oficina multipaís en Panamá supervisa las actividades que se llevan a cabo en los países del sur del Caribe, a saber: Belice, Cuba, Guyana, Surinam, Trinidad y Tobago, y los territorios neerlandeses de ultramar de Aruba y Curazao.
La región norte del Caribe atraviesa por una situación cada vez más compleja en la que se observan movimientos mixtos, que incluyen personas refugiadas, solicitantes de asilo, apátridas, víctimas de trata y otras poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Protección de personas refugiadas
Si bien algunos países en el norte del Caribe han ratificado o adherido a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y a su Protocolo de 1967, son pocos los que cuentan con normas, políticas o disposiciones en materia de asilo y protección de refugiados. Además, la aplicación territorial tanto de la Convención como del Protocolo no ha llegado a muchos de los territorios de ultramar.
En consecuencia, en virtud de su mandato, ACNUR participa en la determinación de la condición de refugiado. El personal de ACNUR realiza entrevistas con las personas que solicitan asilo y analiza la información del país de origen para determinar si califican como refugiado en términos de la Convención de 1951 o del Protocolo de 1967.
Asimismo, ACNUR colabora directamente con los gobiernos de los países en el norte del Caribe para desarrollar sistemas de protección de refugiados efectivos y eficaces; Ofrece capacitación para impulsar el fortalecimiento institucional; brinda orientación técnica y otro tipo de apoyo a contrapartes gubernamentales; aboga por la protección de los refugiados en congruencia con las normas internacionales; e impulsa enfoques y mecanismos consistentes para compartir responsabilidades.
En ausencia de políticas y leyes aplicables en la materia, considerando que las posibilidades de integración son limitadas, el reasentamiento en terceros países sigue siendo la única solución duradera para muchas personas refugiadas en los países del Caribe.
Apatridia
La apatridia en el norte del Caribe no deja de ser preocupante para ACNUR; por tanto, las actividades que la organización lleva a cabo en la región buscan acabar gradualmente con este problema.
Para lograrlo, ACNUR apoya a las personas apátridas o en riesgo de apatridia impulsando y abogando por procedimientos de naturalización, obteniendo documentación para corroborar su nacionalidad, o bien trabajando para solucionar su situación.
Además, brinda apoyo técnico en relación con la legislación en materia de nacionalidad y promueve la eliminación de lagunas jurídicas y prácticas que puedan dar pie a la apatridia. ACNUR también aboga por la erradicación de la apatridia promoviendo la adhesión a la Convención sobre el estatuto de los apátridas de 1954 y la Convención para reducir los casos de apatridia de 1961, y ofrece capacitación y formación para prevenir y reducir la apatridia.
Alianzas
En toda la región norte del Caribe, ACNUR colabora estrechamente con organizaciones no gubernamentales, otras agencias de la ONU y una red de organizaciones locales, como las sociedades nacionales de la Cruz Roja. Con frecuencia, los socios locales de ACNUR son el primer punto de contacto para las personas apátridas y forzadas a huir. Estos socios también pueden ayudar a identificar a las personas solicitantes de asilo, garantizar el acceso a los procedimientos de determinación de la condición de refugiado, brindar asistencia humanitaria o apoyar a los refugiados a tener acceso a servicios y derechos.
Recursos para solicitantes de asilo dentro de los Estados Unidos