Miles de apátridas reciben la nacionalidad tailandesa
Miles de apátridas reciben la nacionalidad tailandesa
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados acoge con gran satisfacción el comunicado del Gobierno Real de Tailandia en el que se informa que más de 18.000 personas han recibido la nacionalidad tailandesa en los últimos tres años. Esto representa un importante paso hacia adelante en la campaña mundial lanzada por ACNUR para erradicar la apatridia 2014-2024.
El número de apátridas en Tailandia se sitúa ahora en 443.862 con la reducción de estos tres últimos años y el saneamiento de la base de datos del gobierno.
Los apátridas y aquellas personas en riesgo de apatridia en Tailandia a menudo no se registran como tailandeses o han perdido su conexión con sus antiguos países de origen. Muchos pertenecen a tribus de las montañas que se encuentran en zonas remotas o fronterizas y tienen acceso limitado a información sobre sus derechos y procedimientos de naturalización.
Sin nacionalidad, muchos afirman que no pueden disfrutar plenamente de sus derechos humanos lo que incluye el derecho a moverse libremente y de tener propiedades. A menudo han tenido un pobre acceso a servicios básicos como asistencia sanitaria asequible y estudios superiores. Las perspectivas de trabajo también se ven reducidas dada su limitada movilidad y educación. Algunas de estas dificultades se destacan en el informe que publicó recientemente ACNUR en el cual se describe el impacto de la apatridia en niños y jóvenes.
Conscientes de este problema, las autoridades tailandesas establecieron un marco legal para acceder a la nacionalidad a través de la Estrategia Nacional de 2005 en Administración de Estatus Legal y del Derecho de las Personas y también se promulgaron cambios legislativos en 2008 que facilitan el acceso a la nacionalidad para algunos grupos residentes de larga duración en Tailandia. Las iniciativas de Su Alteza Real la Princesa Maha Chakri Sirindhorn están ayudando a ampliar el acceso a la naturalización a niños en edad escolar y personas vulnerables. También hay en marcha disposiciones que permiten a las personas que no son tailandesas optar por la residencia permanente, mientras que otros programas relacionados proveen un marco para acceder a la sanidad y la educación.
En los últimos años, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha trabajado con las autoridades para acceder a las comunidades afectadas e intentar agilizar el proceso de solicitud con el fin de asegurar la tramitación oportuna de quienes reúnen los requisitos. La agencia ha ayudado en la formación de los responsables de la toma de decisiones a nivel municipal y ha financiado el despliegue de equipos móviles en aldeas remotas. También ha trabajado para sensibilizar y asesorar a las comunidades, ayudar en la cumplimentación de las solicitudes y para seguir de cerca las solicitudes pendientes.
Se cree que más de 10 millones de personas en el mundo carecen de patria. ACNUR espera que los progresos alcanzados en Tailandia en la concesión de nacionalidad sirvan de ejemplo para otros países en esta región.
Para más información sobre esta campaña de 10 años para acabar con la apatridia en el mundo: http://www.unhcr.org/ibelong/es/