Grecia: Infancia recuperada en la isla de Cos
Grecia: Infancia recuperada en la isla de Cos
COS, Grecia, 11 de noviembre de 2015 (ACNUR) – Con tan sólo 14 años, el rostro de Samir muestra una madurez y seriedad más allá de su edad. Ha sufrido demasiado pese a ser sólo un niño.
"He visto cosas horribles" – comenta a la agencia de la ONU para los refugiados en el centro de tránsito para niños situado en Cos. Samir continúa: "De camino a Grecia, fui arrestado por hombres armados, detenido y apaleado en varias ocasiones".
Entre el continuo flujo de más de 65.000 refugiados y migrantes que han llegado a Grecia en lo que va de año, Samir es uno más de los miles de niños no acompañados que arriesgan su vida para escapar de Siria, Irak y Afganistán, así como de otras zonas de conflicto en busca de seguridad y de un futuro mejor.
ACNUR apoya a las autoridades nacionales para cumplir con el deber de recibirlos en condiciones dignas y seguras.
Los voluntarios contaron que Samir estaba empapado y parecía "perdido y confundido" en la noche en la que llegó a Cos, en un bote de traficantes repleto de personas que llegaba desde Turquía.
Los trabajadores de ACNUR que identifican a los niños no acompañados entre los vastos grupos de refugiados y migrantes, contactaron de forma inmediata con las autoridades y con la ONG griega Praksis para organizar su transferencia a las instalaciones que se abrieron en Cos el 30 de octubre. Con el apoyo de ACNUR y la gestión de Praksis, esta nueva instalación ofrece comida, atención médica y psicológica, así como alojamiento a todos los niños que llegan a la isla.
Desde principios de año, más de 51.000 personas han llegado a Cos tras poner en riesgo sus vidas al intentar cruzar desde Turquía, un viaje de 4 kilómetros desde el punto más cercano. Debido a la naturaleza continua del flujo de personas, la mayoría de los refugiados se desplazan desde la isla a tierra firme en Grecia en tan sólo unos días, por lo que no existe una cifra exacta del número de niños no acompañados que llegan al isla.
Sin embargo, cada día el equipo de ACNUR identifica a personas con necesidades especiales, como los niños que viajan solos y sin familia, y los guía en el procedimiento necesario para garantizar que reciban la debida atención y se respeten sus derechos.
Samir, como muchos otros niños antes que él, huyó de Afganistán con destino a Grecia sin ningún familiar o persona de confianza. Viajó con un grupo numeroso de afganos que le ofrecieron un nivel mínimo de protección.
Samir describió la travesía como una experiencia horrible de 3 meses que le llevó de Irán a Turquía, incluyendo el peligroso viaje en bote a las islas griegas. Finalmente, pudo encontrar refugio en el centro de tránsito de Cos.
Hasta hace poco, los niños no acompañados eran mantenidos en custodia por la policía debido a la falta de condiciones necesarias para atenderlos en la isla. Esta carencia de espacio en los centros de recepción hacía que los niños de entre 11 a 17 años tuviesen que permanecer en celdas policiales. En la mayoría de las ocasiones, lo hacían en condiciones inadecuadas durante varias semanas, hasta que finalmente eran trasladados a Atenas, donde Praksis y otras ONG les ofrecían ayuda en instalaciones idóneas.
Según Marco Procaccini, jefe de la oficina de ACNUR en la isla, "Este nuevo centro de tránsito cambia totalmente la situación para los niños no acompañados que llegan a Cos". Además, señala: "Por fin, podemos ofrecer una alternativa a la detención, dando a estos niños un lugar digno y seguro para que se alojen. Es lo mínimo que se merecen en tales circunstancias". Samir comentó que su único familiar con vida era su hermano de 17 años, que residía de forma legal en Europa, por lo que tomó la decisión de embarcarse en este largo y peligroso viaje.
"Tras la muerte de mis padres, solo me queda un hermano y vine aquí para estar con él" – dice Samir.
Con su equipo de trabajadores sociales, médicos, psicólogos y abogados, Praksis podrá ayudar a Samir en lo necesario para regularizar su situación en Grecia, e incluso a obtener legalmente la reunificación familiar con su hermano.
Una semana después de la apertura, el centro de tránsito de ACNUR-Praksis ya ha acogido a 25 niños procedentes de Siria, Afganistán y Pakistán.
La oficial de protección de ACNUR Hannah Simon explica: "Antes de la apertura de este centro, los niños no acompañados, por el miedo a ser detenidos, ocultaban su edad o se registraban con adultos que no conocían para aparentar que eran sus familiares. Se exponían a abusos mientras continuaban su viaje, sin poder ser identificados como niños con necesidad de apoyo y protección".
El centro, que puede acomodar a más de 20 niños, ofrece un ambiente en el que se sienten protegidos mientras se buscan soluciones individuales que garanticen el interés superior del niño, ya sea quedarse en Grecia o ayudarles a reunirse con sus familias en otros lugares.
Transcurridos unos días en el centro, parece que Samir ha vuelto a ser un niño y espera poder tener un futuro más seguro.
"He conocido a mucha gente agradable, he hecho nuevos amigos y me lo he pasado muy bien con ellos" – comenta Samir con una amplia sonrisa, y añade: "Ya no tengo miedo".
Gracias a la Voluntaria en Línea Marina Serna Box por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.