El mundo debe actuar y apoyar a los refugiados afganos, dice Secretario General de la ONU
El mundo debe actuar y apoyar a los refugiados afganos, dice Secretario General de la ONU
El mundo debe dar un paso adelante y hacer más por los refugiados afganos, dijo hoy el Secretario General de la ONU, António Guterres, pidiendo una mayor solidaridad y apoyo en medio de una de las crisis de refugiados más grandes y duraderas del mundo.
"No podemos abandonar a Afganistán y a su gente", dijo Guterres. "Ahora es el momento de que la comunidad internacional actúe y cumpla".
Guterres habló esta mañana al comienzo de una conferencia de dos días sobre el destino de millones de afganos que viven como refugiados, al tiempo que la noticia de un posible acuerdo de paz ofreció un nuevo rayo de esperanza.
Cuatro décadas de derramamiento de sangre han dejado a millones de afganos en el exilio, con los vecinos Pakistán e Irán mostrando una enorme generosidad y hospitalidad a lo largo de los años. Sin embargo, la atención mundial, y principalmante su financiación, se ha desplazado a otros rincones del mundo a medida que un gran número de personas huyen de lugares como Siria, Sudán del Sur, Myanmar y Venezuela.
La acogida de tantos refugiados afganos ha puesto una presión innegable sobre las comunidades de acogida en Irán y Pakistán, que actualmente albergan al 90 por ciento de los 2,7 millones de afganos registrados como refugiados en todo el mundo.
Pero recibir a los afganos también ha traído beneficios, dijo el Primer Ministro de Pakistán, Imran Khan, ya que los refugiados y las comunidades de acogida forjaron lazos estrechos en varias esferas de la vida. "Esta es una relación notable que ha perdurado", dijo.
Un "efecto secundario agradable", añadió Khan en una nota más informal, es la forma en que los refugiados afganos aprendieron a jugar al cricket con sus anfitriones paquistaníes. "¡Pero lo vergonzoso es que su equipo de cricket sub-19 venció al equipo de cricket sub-19 de Pakistán!"
Irán y Pakistán han tomado medidas para garantizar que las personas refugiadas tengan acceso a las escuelas públicas y a los sistemas de salud gubernamentales. Estas iniciativas, que datan de muchos años, ayudaron a allanar el camino para el Pacto Mundial sobre Refugiados, cuyo objetivo en parte es aliviar las presiones sobre los países de acogida y mejorar la autosuficiencia de los refugiados.
"Esto es lo que queremos conmemorar hoy", dijo Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. "La compasión, la hospitalidad, la solidaridad de la gente de los países de acogida, y el coraje y la resistencia del pueblo afgano".
"Nuestro objetivo es impulsar más recursos e inversiones, y ampliar el círculo de socios".
Grandi y otros oradores pidieron más solidaridad con los refugiados afganos y las comunidades que los acogen.
"Nuestro objetivo es impulsar más recursos e inversiones, ampliar el círculo de socios y forjar vínculos más fuertes entre las inversiones humanitarias, de desarrollo y de paz", dijo Grandi.
Después de décadas de conflicto, Afganistán sigue siendo un lugar volátil. Más de 400.000 personas de desplazaron forzosamente dentro del país el año pasado, por conflictos, sequías y otros peligros naturales. Al mismo tiempo, solo 8.000 refugiados pudieron regresar a sus hogares a través del programa de repatriación voluntaria.
Y, sin embargo, el apoyo global para los refugiados afganos, y los países y comunidades que los acogen, ha ido en declive. Durante tres años consecutivos, ACNUR ha recibido menos de la mitad de su presupuesto requerido para la situación afgana. Estas deficiencias, año tras año, ejercen una gran presión sobre los refugiados y las comunidades de acogida, ya que los programas se reducen, así como sobre los gobiernos de los países de acogida, que tienen que lidiar con las consecuencias.
- Ver también: Tras cuatro décadas de desplazamiento, ACNUR llama a reavivar la esperanza para millones de refugiados afganos
Quienes pagan el precio más alto son a menudo los refugiados más jóvenes. Los esfuerzos para educar y empoderar a los jóvenes afganos en el exilio pueden prepararlos para desempeñar un papel de liderazgo en la reconstrucción de su país a su regreso. Pero requieren más inversión en infraestructura escolar, docentes y becas universitarias.
Un mayor apoyo internacional también permitiría ampliar los programas de capacitación donde los afganos y sus pares locales aprendan lado a lado, desarrollando habilidades que les permiten ganarse la vida.
"Necesitamos pensar en ellos como personas y debemos implementar soluciones del siglo XXI".
"Durante décadas, he oído hablar de los afganos como parte de un gran teatro político, y eso tiene que cambiar", dijo Sania Nishtar, médico paquistaní que se desempeña como Asistente Especial del Primer Ministro de Protección Social y Alivio de la Pobreza. Agregó: "Necesitamos pensar en ellos como personas y debemos implementar soluciones del siglo XXI".
Otros oradores en la Cumbre incluyeron a Sarwar Danish, Segundo Vicepresidente de Afganistán; Shah Mahmood Qureshi, Ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán; y Zalmay Khalilzad, Representante Especial de los Estados Unidos para la Reconciliación de Afganistán.
Antes de la Cumbre, el Secretario General y el Alto Comisionado se reunieron el domingo con un grupo de 20 refugiados en Islamabad, incluidas personas mayores de la comunidad y jóvenes estudiantes universitarios.
"Soy una hija de la guerra. Nací como refugiado”, dijo Zainab Maha Shah, de 22 años, quien ahora estudia bioinformática en la universidad de alto rango de Pakistán, Quaid-i-Azam. Es una de los aproximadamente 350 refugiados en Pakistán con becas DAFI financiadas por Alemania y dirigidas por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
La mayoría de sus pares no son tan afortunados. Shah y otros en la reunión pidieron más becas, junto con más capacitación y más oportunidades para ganarse la vida.
- Ver también: Adolescente afgana aspira a ayudar a su país a sanar
Cuatro décadas después, la comunidad internacional necesita invertir más en los refugiados afganos, ayudándoles a obtener la educación y las habilidades para reconstruir su país cuando finalmente lleguen la paz y la estabilidad.
"Mientras tanto", dijo Grandi, "no podemos abandonar a los refugiados afganos, y a los afganos dentro del país, a otro año, y mucho menos a otra década, de forjar una existencia precaria mientras esperamos que llegue la paz".
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