Red Solidaria para Migrantes y Refugiados trabajará para impulsar el acceso de las personas refugiadas a la universidad y al mercado de trabajo
Red Solidaria para Migrantes y Refugiados trabajará para impulsar el acceso de las personas refugiadas a la universidad y al mercado de trabajo
BRASILIA, Brasil, 20 de octubre de 2017 (ACNUR) – Organizaciones que actúan en la protección, integración y defensa de los derechos de personas refugiadas y migrantes presentarán proyectos para ampliar el acceso de esa población a la enseñanza superior y al mercado de trabajo. También acompañarán de forma activa el proceso de regulación de la nueva ley sobre migración, para garantizar que los derechos ya conquistados no sean minimizados.
Estos fueron algunos de los compromisos firmados durante el 13º Encuentro Nacional de las Redes Solidarias para Migrantes y Refugiados, que terminó ayer (19) en Brasilia. El aumento del flujo migratorio en el norte del país también se abordó durante los debates.
Con el tema "Por una migración que acoja, promueva, proteja e integre a los migrantes, a los refugiados y a sus familias", el encuentro reunió aproximadamente a 90 participantes, representando 41 instituciones de todas las regiones de Brasil, así como universidades, organizaciones internacionales, instituciones y personas interesadas en el tema y en la causa de la movilidad humana. Durante los tres días de evento, los participantes tuvieron la oportunidad de compartir información, desafíos y soluciones para promover la integración de las personas refugiadas y migrantes.
Los grupos de trabajo participaron de una dinámica sobre de los verbos "acoger, proteger, promover e integrar" para proponer soluciones frente a los desafíos más frecuentes enfrentados por todos los que trabajan con migrantes y refugiados. La necesidad de facilitar el acceso de esas personas a las universidades y la revalidación de sus títulos fueron temas predominantes.
Al acordar que esas medidas son esenciales para que las personas refugiadas alcancen una autonomía personal, económica, profesional y que puedan integrarse al mercado de trabajo en su área de competencia, los participantes resaltaron la importancia de la formulación de propuestas para promover formas más viables para la validación de los títulos y más eficaces e inclusivas de acceso a las universidades. Entre las medidas propuestas están la gestión ante el MEC (Ministerio de Educación) para estandarizar el proceso de validación y la asignación de vacantes remanentes para las personas refugiadas.
Actualmente en proceso de reglamentación, la nueva ley sobre migración, que entrará en vigor el 21 de noviembre, fue ampliamente debatida durante el encuentro. El representante del Ministerio Público Federal, informó que su institución debería tener acceso al borrador que está siendo preparado por el Gobierno en breve, y que posiblemente se organizará una consulta pública con la participación de entidades de la sociedad civil ya representadas en el Comité Nacional para los Refugiados (CONARE) y en el Consejo Nacional de Inmigración (CNIg).
Los participantes del encuentro compartieron muchas reflexiones sobre la reglamentación de esta ley. Mientras existe la esperanza de que la ley tenga una amplia aplicabilidad, hay también el temor de que el texto final limite los avances existentes. Otro tema debatido con preocupación fue la apatridia. Aunque la nueva ley haya alcanzado su reconocimiento por primera vez en Brasil, los participantes del encuentro reconocieron que es una cuestión muy actual y altamente compleja.
Una mesa redonda sobre la situación migratoria de los venezolanos en el norte del país reunió el ACNUR, representantes de la Policía Federal y del Ministerio Público del Trabajo, y voluntarios que actúan en el estado de Roraima. La representante del ACNUR en Brasil, Isabel Marquez, presentó datos recientes, ilustrando los principales desafíos y respuestas. Ella expuso los resultados de la investigación realizada recientemente por el OBMigra (Observatorio de las migraciones internacionales), sobre el perfil sociodemográfico de los venezolanos que llegan a Brasil. Entre los datos recolectados, se destaca el hecho de que los entrevistados presentan buen nivel de escolaridad (32% con superior completo o posgrado), que el 82% son solicitantes de asilo, y el preocupante hecho de que la mayoría reporta haber enfrentado situaciones de xenofobia.
La representante también ilustró la forma en que el ACNUR, al lado del Gobierno federal y municipal, otras agencias de la ONU y organizaciones de la sociedad civil, está actuando en la región para ofrecer mejores condiciones de infraestructura, procedimientos de documentación y registro, y formas de integración.
La directora del Instituto Migraciones y Derechos Humanos, articuladora de la Red, Sor Rosita Milesi, destacó la madurez y profundidad con que todos los temas fueron debatidos, y la integración que se estableció entre los participantes, con firmes posiciones en la defensa de los derechos de los migrantes y refugiados, y la necesidad de avanzar en políticas públicas para que se pueda efectivamente acoger, proteger, promover e integrar a esta población que viene a Brasil en busca de una vida con dignidad, seguridad y paz.
Para Isabel Marquez, la importancia del evento es trascendental. "El encuentro permitió reunir entidades de un país de dimensiones continentales como Brasil, compartiendo desafíos y buenas prácticas. Pude observar cómo personas de Manaos conversaban con participantes de Santa Catarina, o gente de Roraima con otros de Paraná, compartiendo la increíble variedad de conocimientos de las entidades que trabajan en la primera línea de acogida de migrantes y refugiados", subrayó.
El Encuentro Nacional de RedMir (Red Solidaria para Migrantes y Refugiados) fue realizado conjuntamente por el Instituto Migraciones y Derechos Humanos (IMDH), en asociación con el ACNUR, y por el Sector Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), con el apoyo del CONARE, del CNIg, de la Fundación Avina, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Por Flávia Faria, de Brasilia, Brasil
Gracias a la Voluntaria en Línea Luisa Chipoletti por el apoyo ofrecido con la traducción del portugués de este texto.
