ACNUR, desolado ante la peor tragedia de la última década en el Mediterráneo español

La Agencia de la ONU para los Refugiados lamenta la peor tragedia de la última década en el Mediterráneo español, que podría dejar un balance de 49 personas muertas o desaparecidas. Los equipos de Salvamento Marítimo rescataron ayer a los tres únicos supervivientes del naufragio, varones procedentes de Mali y Gambia.

Casi medio centenar de personas de origen subsahariano podrían haber muerto en el mar de Alborán, tras volcar la lancha neumática en la que habían zarpado desde las costas de Marruecos en la medianoche del sábado (1 de julio) con 52 personas a bordo, mientras trataban de alcanzar suelo español.

Después de dos días de intensa búsqueda, los equipos de Salvamento Marítimo localizaron en la mañana de ayer la barca semihundida, a la que se encontraban aferrados los tres únicos supervivientes que fueron rescatados y trasladados en helicóptero hasta Almería, donde están recibiendo atención médica en el hospital de Torrecárdenas.

Aunque las labores de búsqueda y rescate continúan, las esperanzas de encontrar más supervivientes se reducen con el paso de las horas. ACNUR reconoce el valioso trabajo de los equipos de Salvamento Marítimo y Guardia Civil que han participado en el operativo y recuerda que salvar vidas sigue siendo la prioridad.

Con el incremento general de las llegadas por mar que se viene observando desde comienzos de año, tanto por la ruta del Mediterráneo central (un 20% desde Libia hacia Italia) como por la ruta del oeste (159% desde Marruecos-Argelia hacia España), una media diaria de 12 personas han muerto ahogadas en este mar. Se estima que el número de muertos y desaparecidos en 2017 supera las 2.250 personas, mientras que en todo 2016 la cifra rebasó los 5.000 fallecidos, aunque el número real podría ser mucho mayor.

La Agencia de la ONU para los Refugiados reitera la importancia de que se amplíen de forma significativa las vías legales y seguras para quienes necesitan protección internacional, que eviten estas travesías peligrosas en las que las personas se juegan la vida. Entre otras, estarían los visados humanitarios, la reunificación familiar flexible, visados a estudiantes, los programas de reasentamiento o los de patrocinio privado que está tratando de impulsar ACNUR en España.

Además, ante esta tendencia y el importante incremento de llegadas a las costas españolas, ACNUR recuerda que es necesaria la puesta en marcha de planes de contingencia y mecanismos de identificación adecuados, que permitan detectar las necesidades de protección internacional entre quienes llegan en estos flujos migratorios mixtos.

La Agencia de la ONU para los Refugiados reitera su disposición para trabajar con las autoridades en la gestión de los flujos migratorios mixtos.