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Acabar con la apatridia

Acabar con la apatridia

A millones de personas en todo el mundo se les niega una nacionalidad, lo cual les impide ir a la escuela, recibir atención médica, obtener un empleo, abrir una cuenta bancaria, adquirir una propiedad o, incluso, contraer matrimonio.

ACNUR trabaja para acabar con la apatridia. Te invitamos a firmar una carta abierta y a sumarte a la campaña #IBelong para que esta injusticia deje de existir.
En el mundo, millones de personas apátridas no tienen una nacionalidad. Son invisibles, y por ese motivo, a menudo no pueden ir al colegio o al médico, conseguir un trabajo, abrir una cuenta bancaria, comprarse una casa o incluso casarse. Tú puedes hacer algo hoy. Pasa a la acción: https://www.unhcr.org/ibelong/es/
Hoy en día, millones de personas en el mundo no tienen una nacionalidad porque les ha sido negada. Como resultado, no tienen permitido ir a la escuela, recibir atención médica, conseguir un empleo, abrir una cuenta bancaria, adquirir una propiedad ni contraer matrimonio.

Para las personas apátridas no es fácil acceder a derechos fundamentales, como la educación, la atención médica, el empleo y la libertad de circulación. En estas circunstancias, su vida puede estar repleta de obstáculos y decepciones.

ACNUR tiene la determinación de acabar con la apatridia para el año 2024. Te invitamos a firmar una carta abierta y a sumarte a la campaña #IBelong para que esta injusticia deje de existir.

Los gobiernos determinan quiénes son sus nacionales. Por tanto, son responsables de las reformas legales y de política pública que se requieren para abordar la apatridia de manera efectiva. Sin embargo, ACNUR, otras agencias, organizaciones regionales, la sociedad civil y las personas apátridas desempeñan un papel importante para apoyar estos esfuerzos.

El trabajo conjunto puede marcar una diferencia. Cada una de las cuatro áreas de la labor de ACNUR en materia de apatridia – identificación, prevención, reducción y protección – se superpone con la experiencia de otras organizaciones internacionales y no gubernamentales. Por ello, ACNUR echa mano del conocimiento local y de la experiencia de grupos de la sociedad civil, instituciones nacionales de derechos humanos, comunidad académica y asociaciones legales. Su contribución a la labor de la Agencia de la ONU para los Refugiados permite preparar y recomendar soluciones más efectivas.

La colaboración con otras agencias de la ONU también es importante. Por ejemplo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha trabajado mucho para mejorar el registro de nacimientos y registros civiles; el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) puede ayudar a los gobiernos a diseñar y ejecutar censos nacionales; y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) apoya en el monitoreo de los derechos humanos de las personas apátridas.

Datos esenciales sobre la apatridia

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¿Cómo funciona la nacionalidad?

Por lo regular, las personas adquieren una nacionalidad automáticamente al nacer, ya sea a través de sus padres o por el país en el que nacieron. En ocasiones, no obstante, una persona debe solicitar la adquisición de la ciudadanía de un país.

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¿Qué es la apatridia?

La definición jurídica internacional del término apátrida es “una persona que no es reconocida por ningún país como ciudadano conforme a su legislación”. En resumen, esto significa que una persona apátrida no tiene la nacionalidad de ningún país. En algunos casos, nacen sin estado, pero hay ocasiones en que una persona se convierte en apátrida.

La apatridia puede darse por varias razones, incluida la discriminación contra determinados grupos étnicos o religiosos, o bien por motivos de género, la aparición de nuevos Estados, la transferencia de territorio entre Estados existentes, y vacíos en las leyes de nacionalidad. Cualquiera que sea la causa, la apatridia tiene graves consecuencias para las personas en casi todos los países y en todas las regiones del mundo. 

¿Cuáles son las causas de la apatridia?

Los vacíos en las leyes de nacionalidad son una causa importante de apatridia. Cada país tiene leyes que establecen bajo qué circunstancias puede una persona adquirir la nacionalidad o las circunstancias en las que se le puede retirar. Si estas leyes no se redactan ni se aplican correcta y adecuadamente, algunas personas pueden ser excluidas y quedar sin nacionalidad. Ejemplo de ello son las personas cuya ascendencia es desconocida en un país donde se adquiere la nacionalidad por ser descendiente de un nacional. Por fortuna, la mayoría de las leyes de nacionalidad les reconocen como nacionales del Estado en el que se encuentran.
Otro factor que puede complicar las cosas es que las personas salgan del país en el que nacieron. Una persona nacida en un país extranjero puede correr el riesgo de convertirse en apátrida si ese país no permite que la nacionalidad se adquiera únicamente por nacimiento y si el país de origen no permite que la madre o el padre transmita la nacionalidad por consanguinidad. Además, las normas que establecen quién puede o no transmitir su nacionalidad suelen ser discriminatorias: en 27 países, las leyes no permiten que las mujeres transmitan su nacionalidad, mientras algunos otros la limitan a personas de ciertas razas y etnias.
Otra razón importante es la aparición de nuevos Estados y los cambios en las fronteras. En muchos casos, grupos específicos de personas pueden quedar sin una nacionalidad como resultado de esto; incluso cuando un país nuevo permite que todas las personas adquieran su nacionalidad, las minorías étnicas, raciales y religiosas a menudo tienen problemas para demostrar su vínculo con ese país. En países donde la nacionalidad solo se adquiere por ser descendencia de un nacional, la apatridia pasará a la siguiente generación.
Finalmente, la apatridia también puede ser causada por la pérdida o la privación de la nacionalidad. En algunos países, la ciudadanía puede perder su nacionalidad simplemente por haber vivido fuera de su país durante un largo período de tiempo. Los Estados también pueden privar a su ciudadanía de una nacionalidad mediante cambios en la ley que dejan apátridas a poblaciones enteras, utilizando criterios discriminatorios como la etnia o la identidad racial.